Sustituir al gato mediocre Rajoy por el tigre loco Sánchez ha sido un error fatal que está pagando España con pobreza, retroceso y dolor
Votar a la izquierda integrada por PSOE y UP en España para castigar la corrupción de la derecha del PP es votar para castigar a todos los españoles. Con ese voto de castigo y revancha se está destrozando la economía, apoyando separatismo y desprotegiendo las fronteras. Todo lo malo por lo que se castiga al PP, el PSOE lo hace 10 veces y además arruinando el país. El voto de castigo en la vieja España del bipartidismo no sale a cuenta.
Cualquier alternativa al PP que no sea esta izquierda va a ser mejor. O incluso volver a votar al PP es mejor. Votando al PSOE se logra que la corrupción de la izquierda suceda a la de la derecha y se agreghe, además, esclavitud, pobreza, separatismo, ruptura y alianzas indeseables con herederos de ETA y el independentismo.
El problema de fondo de España, la falta de independencia judicial para juzgar los casos de corrupción.
Todo porque la educación no está actualizada a la situación sociocultural posterior a la caída del muro de Berlín. El hecho de que nadie quisiera saltar del muro del Berlín desde el lado capitalista hacia dentro del lado socialista nunca se ha tenido en cuenta, a pesar de que es la clave del asunto.
El socialismo no funciona y se comprueba en Corea del Norte, en Cuba y en Venezuela. O por lo menos, no funciona en manos de comunistas.
Los medios de comunicación de masas están vendidos a la ingeniería social, que es la peste del socialismo del siglo XXI. Y los medios públicos vendidos al gobierno, en este caso, gracias al PP. Ese control mediático es una de las muchas perlas legales que el PP ha establecido y que luego ha explotado el PSOE.
Inexplicablemente, sigue habiendo en el mundo partidos políticos que se hacen llamar socialistas, lo que constituye una desgracia. Todos ellos tienen origen y destino marxista.
La izquierda política que tenemos en España, es filo-socialista y filo-marxista, no reniega a las ideas utópicas del control social, las mismas que provocaron hasta 100 millones de muertos en el mundo por diversas causas: miseria moral, violencia, pobreza y hambre.
Hay que combatir el globalismo porque es la principal amenaza tiránica y corrupta existente. Dentro de este globalismo son cómplices la gran mayoría de partidos políticos de izquierdas porque todos aspiran a controlar a la población e imponerle ideas y políticas, sin que los ciudadanos puedan elegir por sí mismos.
Mentalmente
Cualquier alternativa al PP que no sea esta izquierda va a ser mejor. O incluso volver a votar al PP es mejor. Votando al PSOE se logra que la corrupción de la izquierda suceda a la de la derecha y se agreghe, además, esclavitud, pobreza, separatismo, ruptura y alianzas indeseables con herederos de ETA y el independentismo.
El problema de fondo de España, la falta de independencia judicial para juzgar los casos de corrupción.
Todo porque la educación no está actualizada a la situación sociocultural posterior a la caída del muro de Berlín. El hecho de que nadie quisiera saltar del muro del Berlín desde el lado capitalista hacia dentro del lado socialista nunca se ha tenido en cuenta, a pesar de que es la clave del asunto.
El socialismo no funciona y se comprueba en Corea del Norte, en Cuba y en Venezuela. O por lo menos, no funciona en manos de comunistas.
Los medios de comunicación de masas están vendidos a la ingeniería social, que es la peste del socialismo del siglo XXI. Y los medios públicos vendidos al gobierno, en este caso, gracias al PP. Ese control mediático es una de las muchas perlas legales que el PP ha establecido y que luego ha explotado el PSOE.
Inexplicablemente, sigue habiendo en el mundo partidos políticos que se hacen llamar socialistas, lo que constituye una desgracia. Todos ellos tienen origen y destino marxista.
La izquierda política que tenemos en España, es filo-socialista y filo-marxista, no reniega a las ideas utópicas del control social, las mismas que provocaron hasta 100 millones de muertos en el mundo por diversas causas: miseria moral, violencia, pobreza y hambre.
Hay que combatir el globalismo porque es la principal amenaza tiránica y corrupta existente. Dentro de este globalismo son cómplices la gran mayoría de partidos políticos de izquierdas porque todos aspiran a controlar a la población e imponerle ideas y políticas, sin que los ciudadanos puedan elegir por sí mismos.
Mentalmente