Información y Opinión

VENEZUELA EN LAS BRUMAS BANANERAS





Iberoamérica languidece carcomida por la inepcia y la ambición corruptas. Es una lástima bien dolorosa para nosotros los hermanos españoles. Venezuela, aquella que fue república modélica en el Continente, hoy, se hunde en las charcas, enfangada en las brumas bananeras.

El presidente Hugo Chávez, que logró doblegar la voluntad del sufragio de la inconsciencia y de la emotividad, está siendo la ruina virulenta en la nación y su entorno. Este personaje mordaz y procaz va por ahí dispensando favores dinerarios de las arcas y de los chorros petroleros nacionales. E, insolente, se alza, cual franciscano, clamando contra la pobreza en su país, donde, mientras el erario disminuye en sus manos, crece feraz la miseria y la indigencia. Los ojos atónitos del hambre ven cómo dilapida el monto de petrodólares al socaire de una revolución socialista, desconcertante incluso para los activistas y seguidores.

El digno y noble cardenal Rosalio Castillo Lara ha calificado el “gobierno de Chávez de pantomima, dadivoso a manos llenas en el exterior, mientras a los venezolanos les niega el pan y el agua, comprando conciencias entre los sectores más deprimidos con las migajas que les reparte”. Y Su Eminencia, “no se guarda en llamarlo una dictadura, aunque éste canta a una tal democracia participativa, permite la denuncia y la crítica a la prensa escrita, pero a la televisión y la radio los convirtió en eunucos”.

El miedo, el temor corre por la venas de gente; es por medio del terror como se afirman los autócratas, y ya no precisan del cuartelazo y fusiles, perpetrado al zarpazo institucional, se esfuman los poderes autónomos, sólo queda una palabra, un concepto, un mandato.

“El presidente Chávez, dice el prestigioso periodista venezolano, Pérez Lozano, comenzó por dividir a la sociedad, alimentó el odio entre las clases sociales; y los buenos caribeños, blancos, mulatos, mestizos o negros, jamás sintieron antes la semilla que sembraba; él mismo, nacido en un remoto pueblo de la provincia, y como él muchos que ocupan posiciones de gobierno, se criaron en sectores de pobreza y pudieron ingresar y graduarse en las universidades y las diferentes academias militares y miren adónde han llegado; él solito se ha inventado una guerra asimétrica con los Estados Unidos, que ni siquiera se da por enterado y no pasa más allá del discurso populista. Son las transnacionales las que ahora controlan el petróleo y el gas venezolanos, mientras que PDVSA se redujo a un operador que produce petróleo y lo entrega a intermediarios para nutrir la revolución con petrodólares. Venezuela ni siquiera tendrá Banco Central.

No hay lugar adonde vaya Chávez que no tire dólares por la borda, incontroladamente y sin supervisión, porque ninguna institución le niega sus deseos y arma a sus petroservidores sean del sur, del Caribe o andinos, y los que faltan. Los aprovechadores y pedigüeños se aprovechan del dadivoso nuevo rico; estigmatiza la asquerosa riqueza, que es mala, pero él y los suyos son los privilegiados de turno, para quienes no existe control de cambio; miren el ajuar lujoso y las costosas prendas que usa como cualquier vulgar burgués.

Decía Alejandro Manzoni: ''Las revoluciones nacen entre tinta, se ahogan entre saliva y viven entre sangre''. Las autocracias terminan en dictadura, que se enseñora cuando reprime, tortura y asesina, descalifica al adversario y convierte el tesoro de la nación en coto particular”.

Las palabras contundentes e incisivas de este periodista causan impacto; el relato es tremendo, invitan a la reflexión. Lástima de nuestra Venezuela. También otros de escalofrío y horror llegaron al poder por las urnas.


Camilo Valverde Mudarra

Franky  
Martes, 31 de Enero 2006
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