La concesión del Premio Nobel de Literatura 2005 al británico Harold Pinter es un homenaje mundial de la Academia Sueca, refrescante y esperanzador, a la rebeldía, a la oposición de los ciudadanos al poder político y a los que aman la libertad.
En Pinter nos sentimos reflejados muchos escritores, periodistas y luchadores que nos enfrentamos al "establishment", poniendo en peligro nuestras carreras profesionales y hasta nuestras vidas.
Pinter es un ser libre, desafiante, indomable y capaz de llamar asesinos a esos dirigentes políticos que, elegidos para servir a la sociedad, utilizan el poder en beneficio propio y se convierten en los seres más poderosos de la tierra, en los verdaderos "nuevos amos" de la Tierra.
En Pinter nos sentimos reflejados muchos escritores, periodistas y luchadores que nos enfrentamos al "establishment", poniendo en peligro nuestras carreras profesionales y hasta nuestras vidas.
Pinter es un ser libre, desafiante, indomable y capaz de llamar asesinos a esos dirigentes políticos que, elegidos para servir a la sociedad, utilizan el poder en beneficio propio y se convierten en los seres más poderosos de la tierra, en los verdaderos "nuevos amos" de la Tierra.