Información y Opinión

Todos los políticos españoles "en el mismo saco"



Algunos políticos españoles se quejan de que los consideramos corruptos a todos y que los metemos a todos "en el mismo saco". Yo les respondo que es tan grande la frustración de los españoles ante su comportamiento y tan enorme el número de políticos sin vergüenza, altura y honor que es lícito y justo generalizar y meterlos a todos en el saco del fracaso, la indecencia y la ignominia.

Pero el que quiera salirse puede hacerlo, pero tendrá a cambio que demostrar que no es basura realizando, como el mítico Hércules, algunos "trabajos" meritorios.
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El primero de los trabajos de regeneración y redención será denunciar la podredumbre que conocen en sus propios partidos, ante la que no pueden alegar ignorancia porque en los partidos se conocen perfectamente a los recaudadores, chantajistas, comisionistas, prevaricadores, corruptos y canallas, muchos de ellos elevados hasta puestos de responsabilidad por haber puesto su bajeza al servicio del partido.

El segundo debe ser trastocar la sucia escala de valores vigente en los partidos y anteponer siempre el bien común al interés partidista, justo lo contrario de lo que ahora hacen.

El tercer "trabajo" será eliminar la corrupción en todas sus facetas y erradicarla del ADN del partido, donde se ha incrustado y transformado en una forma de vida. Tienen que eliminarse los contratos otorgados a dedo, la contratación de familiares y amigos con sueldos públicos, la opacidad, las comisiones, las subvenciones a los amigos, la penalización de los adversarios, la prevaricación, el despilfarro, el endeudamiento irresponsable y el engorde irracional del Estado

El cuarto tiene que ser la erradicación de la codicia y la rapiña como comportamientos habituales en el partido. Esa nueva política incluye la austeridad y el ahorro, la renuncia al cobro de sobresueldos en negro y de impuestos injustos y contrarios a la Constitución y a las leyes, como los de patrimonio, sucesiones, donaciones y otros, utilizados por los partidos para apuntalar su propio poder más que para mejorar la calidad de los servicios públicos.

La renuncia a los privilegios desmesurados,

La instauración de la democracia dentro de la vida del partido y de su actuaciones públicas, incorporando sus reglas, controles, frenos, contrapesos y cautelas, ideadas para frenar la tendencia de los partidos a la corrupción y el abuso de poder.

La devolución al pueblo de su soberanía arrebatada y de su protagonismo en democracia, que le ha sido usurpado por los partidos políticos inmorales e indecentes.

Estos "siete" trabajos son apenas el inicio del largo camino de regeneración y redención que necesita la clase política española para ganarse el respeto de un pueblo que tiene todo el derecho del mundo a despreciarla por los muchos daños y perjuicios causados a España y a su pueblo.

Los políticos, en su situación actual, son los peores enemigos de España, de su dignidad y de su verdadero progreso. Por sus vicios, egoísmos, torpeza y corrupción, han contribuido poderosamente a la decadencia y al hundimiento de España como nación y pueblo. Además, han hecho todo lo posible para que los ciudadanos sean infelices, estén mal informados y engañados, hayan perdido los grandes valores que hicieron de este pueblo, en una etapa de la Historia, ser la admiración del mundo por sus gestas militares, conquistas, descubrimientos y desarrollo cultural y artístico.

Mientras para ellos la lealtad principal sea hacia su propio partido, pertenecerá antes a una "mafia" que a una nación y merecerán la repulsa de la ciudadanía, ya que los partidos, sin excepción, anteponen sus propios intereses al bien común.

Francisco Rubiales

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Miércoles, 1 de Julio 2020
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