Cuando la corrupción del PSOE daba miedo y parecía imbatible, el PP está desbancando a los socialistas como líderes de la suciedad política y el abuso de poder en España. Por el momento es el primer partido político que ha sido directamente imputado y Rajoy es el primer presidente de gobierno que es citado a declarar como testigo, mientras ejerce su cargo.
Los altos cargos populares dicen que la llamada de Mariano Rajoy a declarar como testigo y la detención de Ignacio González, ex presidente de la comunidad de Madrid, son el fruto de una conspiración de "Todos contra el PP", pero mas bien parece la constatación de que el PP, durante muchos años, ha estado "contra todo", menos contra el delito.
Los españoles no se han confabulado para liquidar al PP por la vía judicial, pero si parecen cansados de que el PP y el PSOE liquiden a España, a los valores y a la decencia practicando la corrupción más intensa y desenfrenada que se recuerda en partidos políticos españoles, a pesar de que la historia nos ofrece numerosos ejemplos de partidos políticos que se comportaron como partidas de bandoleros.
El caso de Rodrigo Rato sigue siendo la cúspide de la suciedad en el PP y España. Rato, hoy condenado e inmerso en un proceso de corrupción y delitos que parece interminable, fue nada menos que vicepresidente del gobierno de España en tiempos de José María Aznar y, lo que es peor, estuvo a punto de ser designado lider del Partido Popular, lo que equivalía casi a ser elegido como presidente del gobierno.
Pero hay muchos otros casos de corrupción en la derecha española, tantos que resulta ya difícil discernir qué partido es más corrupto y antidemocrático, si el PSOE o el PP, ambos con cientos de miembros condenados y con miles investigados, haciendo cola en los tribunales o bajo seria sospecha de corrupción.
Si a esa multitud de delincuentes reales y sospechosos se agrega los miles de políticos que son incapaces de justificar sus patrimonios, no escontramos de frente con una España podrida hasta el tuétano cuyos dos principales partidos políticos, líderes de la derecha y de la izquierda, pueden ser considerados como las mayores asociaciones de maleantes del país, junto con la casi aniquilada banda terrorista ETA.
Cuando la democracia está prostituida y los partidos juegan a politizar y controlar la Justicia, se fabrica siempre una justicia arbitraria y partidista, ajena a la democracia. Es lo que ha ocurrido en España.
Sin conocer el sumario y sin los conocimientos jurídicos suficientes, es imposible opinar en profundidad y discernir si Rajoy habría sido llamado o no en el caso de que la Justicia española fuera libre y democrática, pero sí puedo decir que tal vez Rajoy esté probando su propia medicina y pagando las consecuencias de haber contribuido, junto con el PSOE y los nacionalismos, a que la Justicia esté infectada de partidismo. Si te toca un juez del partido contrario, estás jodido, pero si te toca uno de los tuyos estás salvado. Son las reglas que han creado estos políticos de quinta división. Toda una vergüenza con la que habría que terminar, pero son los partidos los que lo impiden.
¡¡¡ Pobre España, cien veces más necesitada de una regeneración ética que de cualquier otro rescate, reforma o ayuda económica !!!
Francisco Rubiales
Los altos cargos populares dicen que la llamada de Mariano Rajoy a declarar como testigo y la detención de Ignacio González, ex presidente de la comunidad de Madrid, son el fruto de una conspiración de "Todos contra el PP", pero mas bien parece la constatación de que el PP, durante muchos años, ha estado "contra todo", menos contra el delito.
Los españoles no se han confabulado para liquidar al PP por la vía judicial, pero si parecen cansados de que el PP y el PSOE liquiden a España, a los valores y a la decencia practicando la corrupción más intensa y desenfrenada que se recuerda en partidos políticos españoles, a pesar de que la historia nos ofrece numerosos ejemplos de partidos políticos que se comportaron como partidas de bandoleros.
El caso de Rodrigo Rato sigue siendo la cúspide de la suciedad en el PP y España. Rato, hoy condenado e inmerso en un proceso de corrupción y delitos que parece interminable, fue nada menos que vicepresidente del gobierno de España en tiempos de José María Aznar y, lo que es peor, estuvo a punto de ser designado lider del Partido Popular, lo que equivalía casi a ser elegido como presidente del gobierno.
Pero hay muchos otros casos de corrupción en la derecha española, tantos que resulta ya difícil discernir qué partido es más corrupto y antidemocrático, si el PSOE o el PP, ambos con cientos de miembros condenados y con miles investigados, haciendo cola en los tribunales o bajo seria sospecha de corrupción.
Si a esa multitud de delincuentes reales y sospechosos se agrega los miles de políticos que son incapaces de justificar sus patrimonios, no escontramos de frente con una España podrida hasta el tuétano cuyos dos principales partidos políticos, líderes de la derecha y de la izquierda, pueden ser considerados como las mayores asociaciones de maleantes del país, junto con la casi aniquilada banda terrorista ETA.
Cuando la democracia está prostituida y los partidos juegan a politizar y controlar la Justicia, se fabrica siempre una justicia arbitraria y partidista, ajena a la democracia. Es lo que ha ocurrido en España.
Sin conocer el sumario y sin los conocimientos jurídicos suficientes, es imposible opinar en profundidad y discernir si Rajoy habría sido llamado o no en el caso de que la Justicia española fuera libre y democrática, pero sí puedo decir que tal vez Rajoy esté probando su propia medicina y pagando las consecuencias de haber contribuido, junto con el PSOE y los nacionalismos, a que la Justicia esté infectada de partidismo. Si te toca un juez del partido contrario, estás jodido, pero si te toca uno de los tuyos estás salvado. Son las reglas que han creado estos políticos de quinta división. Toda una vergüenza con la que habría que terminar, pero son los partidos los que lo impiden.
¡¡¡ Pobre España, cien veces más necesitada de una regeneración ética que de cualquier otro rescate, reforma o ayuda económica !!!
Francisco Rubiales