www.lakodorniz.com
Me pusieron a trabajar a la edad de siete años (1945) y mi salario durante los siguientes siete años fue… “la comida y la cama”; he conocido las duras jornadas denominadas “de sol a sol”; y que mis mayores como jornaleros del campo en épocas durísimas padecieron, simplemente para ir comiendo y “tirando”. Luego y también en la época de Franco, se fue dulcificando todo ello y se llegó a la jornada de 42 horas semanales, treinta días de vacaciones, tres pagas extraordinarias (navidad, julio y la de octubre) catorce días de fiestas, etc. Pasamos, pues… desde “la época de los siervos” a la dignidad en el trabajo y a cotas de prosperidad que ni soñamos la mayoría de nosotros. Luego llegó “la nueva época”, en la que se nos preconizó que todo lo de atrás… iba a quedar en mantillas y que por fin habíamos llegado… “al paraíso humano”. Pero… ¿qué ocurrió?... mejor que lo cuenten los que ya con los cuarenta años cumplidos, se han quedado sin trabajo y el porvenir que les espera… o también esos jóvenes que los contratan con “contratos basura” y les hacen… “echar más horas que en una funeraria, que como sabemos están siempre de guardia”… que les hablen también de vacaciones, pagas, descansos, etc. etc.
Es claro que me refiero a la masa de trabajadores particulares; de los enchufados a la política, o al enchufe público, centrales obreras (o empresariales) incluidas y “sus liberados”… mejor no hablar, pues habría que carcajearse mucho, simplemente comparando lo actual con “los similares” y tan criticados “nidos” del franquismo… eran muchos menos y bastante peor pagados.
Recordemos también ese perverso movimiento de las grandes empresas o monopolios soterrados o abiertos, con sus jubilaciones anticipadas… que las hicieron y las están haciendo, simplemente por cuanto jubilando a “un veterano”, con el dinero que se ahorran, tienen para pagar a tres o cuatro jóvenes… “que los uncen a los nuevos yugos y no van a decir ni pío”… los veteranos tienen derechos adquiridos y todo ello había que eliminarlo… está claro que con la complicidad de todos los gobiernos de la nueva época, pues en esto (como en tantas cosas) todos tragaron y siguen tragando.
Recuerden que llevan treinta y tres años “y pico” hablándonos de progreso, de gobiernos progresistas, de partidos progresistas… “y del rey de oros y la sota de copas” y que han mentido como… “lo que son”.
Y no satisfechos con todo lo que ya ocurrió, con las masas de parados que crecen “como los peces en el mar”… ahora… “los padres, de los padres de las patrias europeas”; que son esos grandes inútiles que se sientan en Bruselas y que ganan unos enormes sueldos y cobran unas igualmente grandes dietas… “rompiéndose los sesos acuerdan y deciden proponer (empujados por sus gobiernos salvo el de España)”… el que la jornada semanal pueda ser ampliada hasta las sesenta y cinco horas semanales… y como la semana sigue teniendo siete días; deduzcan ustedes al promedio diario a cuanto “tocan los nuevos siervos”, puesto que se deduce que al menos… “y por cuanto dicen que lo dijo Dios, según la Biblia… al séptimo descansó”. De momento está parado el asunto, puesto que en la votación de diciembre han dejado noventa días para una posterior aprobación o rechazo. Pero recordemos que lo aprobaron 26 de los 27 ministros de trabajo europeos y que los parlamentarios, son unos “mandados” y si no obedecen, peligran sus enormes pesebres de lujo.
Yo estimo, que la primera medida a tomar… es echar de ese parlamento, desde al presidente, hasta el último “mono”; puesto que y como se ha dicho; si el chimpancé es casi un ser humano y en genes casi nos iguala, a mi no me extrañaría que allí si se busca bien… a lo mejor aparecen unos cuantos “chimpancés con corbata y pantalones”.
Digo todo ello y escribiría unos cuantos folios más, pero basten unas pinceladas. ¿Para qué ha servido tanto avance tecnológico y electrónico?... sólo para que unos pocos acaparen todas las riquezas del mundo y cada vez existan más masas mendicantes… ¿Todos los que trabajamos, trabajan o trabajaron no tienen derecho a disfrutar de una parte de esa riqueza acumulada y que les corresponde por un trabajo bien hecho? Dudo que alguien tenga la suficiente dignidad para responder… callarán como malditos y seguirán empleando la fuerza…. “pero ya hay muchas mechas y algunas encendidas, recuerden lo ocurrido días antes de esa nefasta votación en las ciudades griegas”… quizá y de nuevo, tengan que ser los griegos los que reinicien el nuevo humanismo, ya tan excesivamente deshumanizado.
Antonio García Fuentes
Es claro que me refiero a la masa de trabajadores particulares; de los enchufados a la política, o al enchufe público, centrales obreras (o empresariales) incluidas y “sus liberados”… mejor no hablar, pues habría que carcajearse mucho, simplemente comparando lo actual con “los similares” y tan criticados “nidos” del franquismo… eran muchos menos y bastante peor pagados.
Recordemos también ese perverso movimiento de las grandes empresas o monopolios soterrados o abiertos, con sus jubilaciones anticipadas… que las hicieron y las están haciendo, simplemente por cuanto jubilando a “un veterano”, con el dinero que se ahorran, tienen para pagar a tres o cuatro jóvenes… “que los uncen a los nuevos yugos y no van a decir ni pío”… los veteranos tienen derechos adquiridos y todo ello había que eliminarlo… está claro que con la complicidad de todos los gobiernos de la nueva época, pues en esto (como en tantas cosas) todos tragaron y siguen tragando.
Recuerden que llevan treinta y tres años “y pico” hablándonos de progreso, de gobiernos progresistas, de partidos progresistas… “y del rey de oros y la sota de copas” y que han mentido como… “lo que son”.
Y no satisfechos con todo lo que ya ocurrió, con las masas de parados que crecen “como los peces en el mar”… ahora… “los padres, de los padres de las patrias europeas”; que son esos grandes inútiles que se sientan en Bruselas y que ganan unos enormes sueldos y cobran unas igualmente grandes dietas… “rompiéndose los sesos acuerdan y deciden proponer (empujados por sus gobiernos salvo el de España)”… el que la jornada semanal pueda ser ampliada hasta las sesenta y cinco horas semanales… y como la semana sigue teniendo siete días; deduzcan ustedes al promedio diario a cuanto “tocan los nuevos siervos”, puesto que se deduce que al menos… “y por cuanto dicen que lo dijo Dios, según la Biblia… al séptimo descansó”. De momento está parado el asunto, puesto que en la votación de diciembre han dejado noventa días para una posterior aprobación o rechazo. Pero recordemos que lo aprobaron 26 de los 27 ministros de trabajo europeos y que los parlamentarios, son unos “mandados” y si no obedecen, peligran sus enormes pesebres de lujo.
Yo estimo, que la primera medida a tomar… es echar de ese parlamento, desde al presidente, hasta el último “mono”; puesto que y como se ha dicho; si el chimpancé es casi un ser humano y en genes casi nos iguala, a mi no me extrañaría que allí si se busca bien… a lo mejor aparecen unos cuantos “chimpancés con corbata y pantalones”.
Digo todo ello y escribiría unos cuantos folios más, pero basten unas pinceladas. ¿Para qué ha servido tanto avance tecnológico y electrónico?... sólo para que unos pocos acaparen todas las riquezas del mundo y cada vez existan más masas mendicantes… ¿Todos los que trabajamos, trabajan o trabajaron no tienen derecho a disfrutar de una parte de esa riqueza acumulada y que les corresponde por un trabajo bien hecho? Dudo que alguien tenga la suficiente dignidad para responder… callarán como malditos y seguirán empleando la fuerza…. “pero ya hay muchas mechas y algunas encendidas, recuerden lo ocurrido días antes de esa nefasta votación en las ciudades griegas”… quizá y de nuevo, tengan que ser los griegos los que reinicien el nuevo humanismo, ya tan excesivamente deshumanizado.
Antonio García Fuentes