"...el fusilamiento de un ministro de Sanidad corrupto no me quita el sueño, ni en China ni en Leganés. Lo que me desvela, poniéndome una mala leche espantosa, es la impunidad que nuestra confortable y humanitaria España brinda a tanto sinvergüenza, sea ministro o sea de esos peones de estacionamiento que le indican a uno dónde ubicar el auto a cambio de una moneda."
Es un párrafo del artículo, que Voto en Blanco recomienda a sus lectores encarecidamente:
Aquí no se suicida nadie