Sin liberales ni conservadores, ¿que queda en el PP?

Durante la pasada campaña electoral, cuando en Voto en Blanco defendíamos la tesis de que ningún partido merecía nuestro voto y que la postura más digna era votar en blanco o, quizás, votar a UPyD mientras ese nuevo partido no demuestre que está corrompido, como los demás, muchos votantes y simpatizantes del PP arremetieron contra nosotros bajo el argumento de que había que votar al PP para evitar que la ignominia de Zapatero siguiera adelante.

Hoy les decimos a esos que votaron al PP ¿No es sentís traicionados? ¿No estáis sintiendo que vuestro voto fue traicionado por un dirigente como Rajoy, demasiado parecido a su adversario ZP, al que está unido por las ventajas, privilegios e injusticias de la partitocracia?

Teníamos razón y la tenemos. El actual panorama político español está tan degradado que no deja otras salidas a los demócratas y a los ciudadanos decentes que el voto en blanco, la abstención consciente o la rebeldía ciudadana.

Rajoy, a quien muchos señalaban como la solución, es también el problema, un personaje degradado por la política que milita en las mismas filas que Zapatero, en las de la partitocracia. A ambos les une un "régimen" que les beneficia, que ha secuestrado la democracia, que les permite esquilmar a los ciudadanos, engañarlos y utilizarlos para continuar en el poder, en el privilegio, en el lujo y en el dominio.

No existen diferencias en sus respectivas políticas; uno y otro hicieron todo tipo de promesas para comprar votos; ambos mintieron; los dos engañaron, los dos pugnan por controlar y pervertir la Justicia y uno y otro se sienten a gusto y defienden un sistema injusto que les permite dominar a los ciudadanos y utilizar los dineros públicos y los enormes recursos del Estado en beneficio propio.

Lo único positivo de la actual crisis del PP es que muchos de los que votaban a la derecha con buena voluntad están recuperando la razón y descubriendo que frente a los políticos profesionales que, a traición, han convertido la democracia en una oligocracia de partidos, no caba otra postura que el voto en blanco, la abstención activa y la rebeldía.

Hasta que no comprendamos y asumamos que el mundo ya no se divide en derecha e izquierda, sino en demócratas y totalitarios, nuestros problemas no tendrán solución.

Y que nadie tenga la menor duda: Rajoy y ZP están en el mismo bando.