Los expertos y estrategas que fabrican ideas brillantes, proyectos y tesis en los grandes think tanks de todo el mundo desarrollado comparten la tesis de que "la mejor manera de acabar con un adversario político serio, al que no puede vencer en las urnas, es dejarlo que gobierne y que se queme en el intento".
Tengo un amigo americano que dirige líneas de investigación en uno de esos trink tanks de Washington que trabajan para el poder mundial. Él es la pieza clave de una de esas factorías de pensamiento dedicadas a proporcionar ideas, contenidos y estrategias al poder de Estados Unidos. El suyo es un thin tank al servicio del Departamento de Estado, especializado en política internacional y poder. Me puso el ejemplo de los Hermanos Musulmanes de Egipto: "Hace unos años eran invencibles, pero les permitimos gobernar a ellos mismos se pusieron la soga al cuello y se hundieron". Hoy, los Hermanos Musulmanes son un partido en ruinas y han dejado de ser aquel partido islamista invencible que amenazaba con romper los lazos y alianzas entre Egipto y el mundo occidental, de gran valor estratégico para Estados Unidos y sus aliados.
Le pregunté por el fenómeno de "Podemos" y lo que me dijo fue sorprendente: "Tenéis demasiado miedo a ese partido. Dejadlos gobernar y veréis como ellos mismos se suicidan y desaparecen. De hecho, ya están agonizando en algunas de las ciudades que gobiernan". No dijo dónde pero sé que se refería a Cádiz, una ciudad muy querida por mi amigo el geoestratega americano.
Y agregó: "A los franceses les estamos diciendo lo mismo con la extrema derecha: "dejadlos que gobiernen y ellos mismos se suicidarán". Su tesis es que el poder mundial no admite hoy grandes originalidades ni diferencias porque la globalización ha homogeneizado la política mundial y los grandes poderes reales han estrechado la senda por donde se deslizan los partidos y los gobiernos. Otro ejemplo que puso es el de Grecia: "Han ganado los neo comunistas de Syriza, de Alexis Tsipras, pero están gobernando como si fueran alemanes democristianos. El mundo es lo que es y el que quiera aventuras de riesgo, perecerá en el intento".
Me explicó que con el llamado Estado Islámico está ocurriendo algo parecido, que en los territorios donde ellos han gobernado, la población los odia tanto que queda vacunada para muchas décadas ante terrorismos e islamismos agresivos, violentos o radicales.
Y concluyó: "Si Podemos llegara a gobernar en España, verás como en sólo tres meses están sometidos a los dictados de Bruselas, del FMI y de los grandes poderes invisibles que manejan las riendas del mundo. Si no lo hicieran, si se empeñaran en desarrollar una revolución, en menos de un año caerían, expulsados a patadas por los mismos que los eligieron en las urnas.
Francisco Rubiales
Tengo un amigo americano que dirige líneas de investigación en uno de esos trink tanks de Washington que trabajan para el poder mundial. Él es la pieza clave de una de esas factorías de pensamiento dedicadas a proporcionar ideas, contenidos y estrategias al poder de Estados Unidos. El suyo es un thin tank al servicio del Departamento de Estado, especializado en política internacional y poder. Me puso el ejemplo de los Hermanos Musulmanes de Egipto: "Hace unos años eran invencibles, pero les permitimos gobernar a ellos mismos se pusieron la soga al cuello y se hundieron". Hoy, los Hermanos Musulmanes son un partido en ruinas y han dejado de ser aquel partido islamista invencible que amenazaba con romper los lazos y alianzas entre Egipto y el mundo occidental, de gran valor estratégico para Estados Unidos y sus aliados.
Le pregunté por el fenómeno de "Podemos" y lo que me dijo fue sorprendente: "Tenéis demasiado miedo a ese partido. Dejadlos gobernar y veréis como ellos mismos se suicidan y desaparecen. De hecho, ya están agonizando en algunas de las ciudades que gobiernan". No dijo dónde pero sé que se refería a Cádiz, una ciudad muy querida por mi amigo el geoestratega americano.
Y agregó: "A los franceses les estamos diciendo lo mismo con la extrema derecha: "dejadlos que gobiernen y ellos mismos se suicidarán". Su tesis es que el poder mundial no admite hoy grandes originalidades ni diferencias porque la globalización ha homogeneizado la política mundial y los grandes poderes reales han estrechado la senda por donde se deslizan los partidos y los gobiernos. Otro ejemplo que puso es el de Grecia: "Han ganado los neo comunistas de Syriza, de Alexis Tsipras, pero están gobernando como si fueran alemanes democristianos. El mundo es lo que es y el que quiera aventuras de riesgo, perecerá en el intento".
Me explicó que con el llamado Estado Islámico está ocurriendo algo parecido, que en los territorios donde ellos han gobernado, la población los odia tanto que queda vacunada para muchas décadas ante terrorismos e islamismos agresivos, violentos o radicales.
Y concluyó: "Si Podemos llegara a gobernar en España, verás como en sólo tres meses están sometidos a los dictados de Bruselas, del FMI y de los grandes poderes invisibles que manejan las riendas del mundo. Si no lo hicieran, si se empeñaran en desarrollar una revolución, en menos de un año caerían, expulsados a patadas por los mismos que los eligieron en las urnas.
Francisco Rubiales