Si Andalucía, cuando monopolizaba el comercio de Indias o cuando su agricultura producía casi la totalidad de los excedentes, plusvalías y divisas de España, hubiera exigido y conseguido un estututo ventajoso y portador de privilegios y ventajas, como el que ahora ha conseguido Cataluña, con la ayuda de Zapatero, la España de hoy habría sido muy distinta, probablemente con Andalucía como región más desarrollada y con una Cataluña y un País Vasco sin industrias, viviendo de la agricultura y del pastoreo.
Pero Andalucía no lo exigió cuando pudo y permitió que sus excedentes y plusvalías se emplearan en la industrialización de Cataluña y del País Vasco.
Pero aquellos eran tiempos donde la idea de España era más respetada y los andaluces estaban hechos de una pasta más solidaria.
Pero Andalucía no lo exigió cuando pudo y permitió que sus excedentes y plusvalías se emplearan en la industrialización de Cataluña y del País Vasco.
Pero aquellos eran tiempos donde la idea de España era más respetada y los andaluces estaban hechos de una pasta más solidaria.