Información y Opinión

Sevilla Vicio (Corrupción en Sevilla)





La Sevilla de hoy, atravesada por la corrupción y la decadencia, dos fenómenos que suelen avanzar unidos, no se parece en nada a aquella ciudad que organizó la Expo 92 y que parecía entonces querer incorporarse al selecto club de las ciudades pujantes y competitivas del mundo. La Sevilla de hoy, a pesar de que inaugure su tren metropolitano y que haya adecentado su centro urbano, es, dada día más, un bodrio corrupto cuyo liderazgo necesita urgentes y profundos tratamientos antisuciedad.

Es casi imposible que pueda existir hoy en España una ciudad con su imagen más contaminada por la corrupción municipal que Sevilla. El capítulo de hoy, aireado por los medios de comunicación y recibido con arcadas por la población, es el "cese" del gerente de la empresa municipal Mercasevilla, acusado de pedir comisiones a empresas a cambio de adjudicaciones y subvenciones.

El nuevo episodio de la serie "Sevilla Vicio" es, si cabe, más esperpéntico que todos los anteriores. Fernando Mellet, el destituido gerente de Mercasevilla por pedir a un empresario 300.000 euros de "donación" a la Fundación Mercasevilla como condición para ser adjudicatario de un proyecto de Escuela de Hostelería de la empresa pública, afirma que sus propuestas al grupo hostelero "están dentro de la legalidad".

Ojalá no fuera cierto porque si la corrupción y el chantaje son ya "legales" en Sevilla, el asunto es mucho más grave de lo que sospechabamos porque en lugar de "corrupción" tendríamos el delito institucionalizado y la corrupción no como un fenémeno extraño al sistema sino formando parte ya de una administración pública.

Los escandalos políticos de corrupción se suceden en Sevilla. uno tras otro, sin que ocurra nada, ante el estupor de los ciudadanos, como si el poder político infectado esperara que ese asfixiante y hediondo ambiente corrupto llegue a ser aceptado por el ciudadano, y se haga tan habitual que quede incorporado al paisaje político de la ciudad.

Facturas falsas, dinero de cooperación internacional destinado a "colegas" políticos de la izquierda en Cuba, Colombia y otros países, viajes de políticos municipales inexplicables, injustificables y de insólito costo, desaparición de equipamiento deportivo, colocación en puestos públicos de familiares y amigos, amiguismo desenfrenado, marginación de los adversarios, ocultación de información... y un largo etcétera forman ya una bola apestosa que convierte a la Sevilla de hoy en un triste ejemplo de decadencia y en un antidemocrático modelo que nos muestra lo que jamás debe hacer en democracia una ciudad decente.


   
Miércoles, 1 de Abril 2009
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