Desde hace muchos años el ministerio del interior español, a través de la secretaria de estado para la seguridad (in), y de su putrefacta dirección general de la policía (hoy en día compartida- más bien absorbida- con la de la guardia civil):
Llevan falsificando datos sobre el número real de delitos y faltas que se cometen, desde hace muchos años, concretamente desde el mismo año en que se implantaron. Hay incluso comisarios de policía, cuya única misión en sacarse de “encima delitos”, con el fin de que los contabilicen en la comisaría de al lado. Otros tantos hechos delictivos no se contabilizan. Se pierden en el limbo o se disfrazan de simples faltas. E incluso dentro de las faltas, en calificaciones carentes de significado y trascendencia social. Añada que, por diversos procedimientos, se hace desistir a los denunciantes en las mismas oficinas de denuncia o previas a ello, mediante el uso de la palabra, en el ambiente deplorable de esas habitaciones o del aburrimiento en esperas interminables, o les dicen que deben denunciar en otro lugar u organismo, cuando no "se pierde la denuncia" a la que previamente ni se ha registrado, y por lo tanto contabilizado en ningún lugar, y al ciudadano, se le da una supuesta copia con un sello, y con ello va tan contento, y en ningún centro oficial le pondrán problemas en presentarla para realizar otro tramite, como por ejemplo renovar el DNI robado, o la tarjeta de débito.
.
Queda más. Muchos ciudadanos que ya fueron víctimas anteriormente de estos delitos, ya ni se molestan en denunciar, si no tienen un seguro de robo que les obligue a hacerlo.
Al final el número real de hechos delictivos cometidos tendría que multiplicarlo por no menos de 4.
Sobre este tema, conozco más de lo que imaginar pueda.
¿Sabe de donde puede sacar datos muy fiables? ¡Le puedo indicar unos cuantos!
Le voy a pedir algo: No sea usted portavoz de los datos falsos que le proporciona el ministerio del interior.
Llevan falsificando datos sobre el número real de delitos y faltas que se cometen, desde hace muchos años, concretamente desde el mismo año en que se implantaron. Hay incluso comisarios de policía, cuya única misión en sacarse de “encima delitos”, con el fin de que los contabilicen en la comisaría de al lado. Otros tantos hechos delictivos no se contabilizan. Se pierden en el limbo o se disfrazan de simples faltas. E incluso dentro de las faltas, en calificaciones carentes de significado y trascendencia social. Añada que, por diversos procedimientos, se hace desistir a los denunciantes en las mismas oficinas de denuncia o previas a ello, mediante el uso de la palabra, en el ambiente deplorable de esas habitaciones o del aburrimiento en esperas interminables, o les dicen que deben denunciar en otro lugar u organismo, cuando no "se pierde la denuncia" a la que previamente ni se ha registrado, y por lo tanto contabilizado en ningún lugar, y al ciudadano, se le da una supuesta copia con un sello, y con ello va tan contento, y en ningún centro oficial le pondrán problemas en presentarla para realizar otro tramite, como por ejemplo renovar el DNI robado, o la tarjeta de débito.
.
Queda más. Muchos ciudadanos que ya fueron víctimas anteriormente de estos delitos, ya ni se molestan en denunciar, si no tienen un seguro de robo que les obligue a hacerlo.
Al final el número real de hechos delictivos cometidos tendría que multiplicarlo por no menos de 4.
Sobre este tema, conozco más de lo que imaginar pueda.
¿Sabe de donde puede sacar datos muy fiables? ¡Le puedo indicar unos cuantos!
Le voy a pedir algo: No sea usted portavoz de los datos falsos que le proporciona el ministerio del interior.