Mientras fluían las vacaciones, continuaban aflorando demasiadas interrogantes e irregularidades. Hay aquí mucho "in oculto". La comisión de investigación, cerrada con premura, negó la mayoría de comparecencias y documentos que solicitaba el Partido Popular. Cada vez son más los indicios y datos que ponen al Gobierno y al PSOE en una situación delicada.
El jefe de los Tedax, Sánchez Manzano, ocultó al juez que los explosivos de la furgoneta de Alcalá y la mochila sospechosa de Vallecas eran diferentes, tal y como desvela el análisis de Luis del Pino. Desde el principio, persiste la incógnita de las bombas empleadas en el atentado y su trama. Un miembro policial, presente en la estación de Atocha, informó al Ministerio del Interior, que la materia explosiva de aquel día era Titadine, una clase de dinamita usada habitualmente por ETA. Esta primera pista falsa provocó que el entonces ministro del Interior, afirmara ante los medios de comunicación que la masacre se debía, por el momento, a la banda terrorista.
La Guardia Civil encontró, junto a un teléfono, el nombre de S. Manzano en un papel de C. Toro, la mujer de Suárez Trashorras, confidentes de la Policía en Asturias. La versión de S. Manzano fue que correspondía a un inspector que utilizaba ese apodo. Esta respuesta no convenció a los agentes de la Benemérita. Por otro lado, en el cuerpo de los Tedax no se entendió que Sánchez Manzano recibiera la medalla roja al mérito policial por la desactivación de la maleta bomba de Chamartín, cuando él no tuvo papel alguno sobre la desactivación de artefactos.
Sigue sin aclararse la intencionalidad política de la matanza a tres días de unas elecciones generales. La pregunta "quién ha sido" dejó de formularse cuando el PSOE llegó al poder. Ahora, un documento desvelado por la cadena COPE vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de seguir investigando; la reivindicación llegaba con demasiada urgencia. La presión al Gobierno y al ministro del Interior, Á. Acebes, se convirtió en la principal estrategia de la entonces oposición con la ayuda de los medios de comunicación del grupo PRISA. Entre las conclusiones que aparecen en el dictamen de la comisión, se culpa a Acebes de ocultar datos que aún no habían sucedido. Se le reprochó de no informar de la existencia de la furgoneta de Alcalá de Henares, en una rueda de prensa celebrada el día 11 de marzo a las 13.30 horas. Pero el registro en el que se encontró la cinta coránica y los detonadores se efectuó a las 15.30. Visto el documento que la Policía halló en el ordenador del El Chino se encuentran ocultas respuestas: había que echar al PP del poder. La COPE desveló hace unos días, este documento que cambia la historia de la peor masacre terrorista sufrida en España.
El portavoz parlamentario del PP ha confirmado que su partido va a seguir trabajando para esclarecer el asunto. Por eso ya se ha dirigido al ministro Alonso para que dé explicaciones sobre el documento de la reivindicación del 11-M desvelado por la COPE. Eduardo Zaplana se pregunta quién está detrás, quién puso fecha a la masacre y por qué el Gobierno y el PSOE están poniendo "tanto impedimento" para descubrir la verdad. "Si, efectivamente, no tuvieran nada que ocultar, no entiendo su posición". En los cuatro días de marzo, la cadena SER informó que, según fuentes del CNI, todos sus agentes trabajan ya al 99 por ciento de posibilidades de que se estaba ante un atentado de corte radical islamista. Además del inexistente terrorista suicida extraído de "tres fuentes distintas de la lucha antiterrorista", la versión, la corroboró Pérez Rubalcaba; días después, la retiró de su discurso.
Los expertos en explosivos de la Policía aseguran en su informe sobre el 11-M, que, "aunque el teléfono móvil no es el más común de los sistemas” de activación de explosivos, su uso se ha extendido a muchos grupos terroristas, entre ellos ETA. En cuanto a los chalecos bomba que portaban los suicidas de Leganés, recuerdan que la banda terrorista intentó volar la Bolsa de Bilbao con este tipo de artefacto. También establece que ETA utiliza "desde antiguo" pulsadores semejantes a los que aparecen en el vídeo.
La ciudad madrileña de Leganés irrumpió en pocas horas en la actualidad con un episodio que ahora entra también en la larga lista de incógnitas. Seis terroristas acorralados por la Policía saltaban por los aires en un piso de esta localidad. En su muerte, arrastraban también a un agente de los GEO
Desde el día 11 hasta el día 14, la cadena SER, la misma que quedó en evidencia al radiar la exclusiva de que Ángel Acebes era el sucesor de Aznar, protagonizó la ceremonia de la confusión; el rumor y el bulo se hicieron noticia y hasta portada ayudados por personajillos estrafalarios de renombre. Todo sirvió al famoso "Quién ha sido" que acabó coreándose como único argumento del día de reflexión bajo cada sede del PP. De nuevo, acoso y hasta agresión. Tras el 14-M, se olvidó la pregunta.
¿Permitirán los hados y los intereses creados, que se aclare este ruinoso asunto y se sepa la camuflada verdad?
Camilo Valverde Mudarra
El jefe de los Tedax, Sánchez Manzano, ocultó al juez que los explosivos de la furgoneta de Alcalá y la mochila sospechosa de Vallecas eran diferentes, tal y como desvela el análisis de Luis del Pino. Desde el principio, persiste la incógnita de las bombas empleadas en el atentado y su trama. Un miembro policial, presente en la estación de Atocha, informó al Ministerio del Interior, que la materia explosiva de aquel día era Titadine, una clase de dinamita usada habitualmente por ETA. Esta primera pista falsa provocó que el entonces ministro del Interior, afirmara ante los medios de comunicación que la masacre se debía, por el momento, a la banda terrorista.
La Guardia Civil encontró, junto a un teléfono, el nombre de S. Manzano en un papel de C. Toro, la mujer de Suárez Trashorras, confidentes de la Policía en Asturias. La versión de S. Manzano fue que correspondía a un inspector que utilizaba ese apodo. Esta respuesta no convenció a los agentes de la Benemérita. Por otro lado, en el cuerpo de los Tedax no se entendió que Sánchez Manzano recibiera la medalla roja al mérito policial por la desactivación de la maleta bomba de Chamartín, cuando él no tuvo papel alguno sobre la desactivación de artefactos.
Sigue sin aclararse la intencionalidad política de la matanza a tres días de unas elecciones generales. La pregunta "quién ha sido" dejó de formularse cuando el PSOE llegó al poder. Ahora, un documento desvelado por la cadena COPE vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de seguir investigando; la reivindicación llegaba con demasiada urgencia. La presión al Gobierno y al ministro del Interior, Á. Acebes, se convirtió en la principal estrategia de la entonces oposición con la ayuda de los medios de comunicación del grupo PRISA. Entre las conclusiones que aparecen en el dictamen de la comisión, se culpa a Acebes de ocultar datos que aún no habían sucedido. Se le reprochó de no informar de la existencia de la furgoneta de Alcalá de Henares, en una rueda de prensa celebrada el día 11 de marzo a las 13.30 horas. Pero el registro en el que se encontró la cinta coránica y los detonadores se efectuó a las 15.30. Visto el documento que la Policía halló en el ordenador del El Chino se encuentran ocultas respuestas: había que echar al PP del poder. La COPE desveló hace unos días, este documento que cambia la historia de la peor masacre terrorista sufrida en España.
El portavoz parlamentario del PP ha confirmado que su partido va a seguir trabajando para esclarecer el asunto. Por eso ya se ha dirigido al ministro Alonso para que dé explicaciones sobre el documento de la reivindicación del 11-M desvelado por la COPE. Eduardo Zaplana se pregunta quién está detrás, quién puso fecha a la masacre y por qué el Gobierno y el PSOE están poniendo "tanto impedimento" para descubrir la verdad. "Si, efectivamente, no tuvieran nada que ocultar, no entiendo su posición". En los cuatro días de marzo, la cadena SER informó que, según fuentes del CNI, todos sus agentes trabajan ya al 99 por ciento de posibilidades de que se estaba ante un atentado de corte radical islamista. Además del inexistente terrorista suicida extraído de "tres fuentes distintas de la lucha antiterrorista", la versión, la corroboró Pérez Rubalcaba; días después, la retiró de su discurso.
Los expertos en explosivos de la Policía aseguran en su informe sobre el 11-M, que, "aunque el teléfono móvil no es el más común de los sistemas” de activación de explosivos, su uso se ha extendido a muchos grupos terroristas, entre ellos ETA. En cuanto a los chalecos bomba que portaban los suicidas de Leganés, recuerdan que la banda terrorista intentó volar la Bolsa de Bilbao con este tipo de artefacto. También establece que ETA utiliza "desde antiguo" pulsadores semejantes a los que aparecen en el vídeo.
La ciudad madrileña de Leganés irrumpió en pocas horas en la actualidad con un episodio que ahora entra también en la larga lista de incógnitas. Seis terroristas acorralados por la Policía saltaban por los aires en un piso de esta localidad. En su muerte, arrastraban también a un agente de los GEO
Desde el día 11 hasta el día 14, la cadena SER, la misma que quedó en evidencia al radiar la exclusiva de que Ángel Acebes era el sucesor de Aznar, protagonizó la ceremonia de la confusión; el rumor y el bulo se hicieron noticia y hasta portada ayudados por personajillos estrafalarios de renombre. Todo sirvió al famoso "Quién ha sido" que acabó coreándose como único argumento del día de reflexión bajo cada sede del PP. De nuevo, acoso y hasta agresión. Tras el 14-M, se olvidó la pregunta.
¿Permitirán los hados y los intereses creados, que se aclare este ruinoso asunto y se sepa la camuflada verdad?
Camilo Valverde Mudarra