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SI SIGUEN SIN HACERNOS CASO, SUS SEÑORÍAS PRONTO TENDRÁN QUE ENFRENTARSE A LA VIOLENCIA DESESPERADA



Reproducimos hoy una carta que circula por internet, dirigida a los políticos españoles, donde se les acusa, con educación y mesura, de no hacer caso a las insistentes demandas ciudadanas y se les afean esos muchos daños y desmanes que hacen de la clase política española una de las más despreciables del planeta. La hemos recibido como anónima, pero debe tener autor, al que, aunque desconocemos, felicitamos por su redacción y espíritu cívico, ciudadano y rebelde.

La misiva termina con una sabia advertencia a los políticos: si siguen sin responder a las propuestas ciudadanas, envueltos en arrogancia y soberbia elitista, pronto los pacíficos y educados serán sustituidos en la protesta por violentos y desesperados.
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Innumerables plataformas formadas por ciudadanos, nos hemos dirigido a ustedes respetuosamente para pedir, sugerir y proponer soluciones a una serie de problemas que arrastra nuestro sistema. Ustedes nunca nos han hecho caso ni se han interesado en nuestros planteamientos. Seguramente su soberbia les impide aceptar que ciudadanos de la calle, gente corriente, aunque llena de espíritu cívico, pueda tener alguna idea provechosa para nuestro país digna de ser tomada en consideración por ustedes, los privilegiados, la élite.

Su ceguera política, su falta de compromiso con los ciudadanos y su vida al margen de la gente común nos han llevado a esta situación. Que nunca se les olvide. El tiempo pasa. El tiempo se acaba. No han hecho caso a las personas pacíficas y respetuosas de la ley. Si esto sigue así, seguramente acabaran teniendo que enfrentarse sus señorías a otras personas con menos respeto por vuestras dignidades y por la ley. Entonces ya no tendrán ustedes enfrente a gente pacífica y tranquila como nosotros, que sólo pretendemos ayudar para, entre todos, hacer mejor a nuestro país.

Hoy ya tienen ustedes un problema en las calles. Y si siguen escondidos detrás de sus coches blindados y guardaespaldas, y encerrados en sus despachos protegidos a los que no tienen acceso los ciudadanos, el problema seguro que irá a mayores. Tienen ustedes que hacer caso a los ciudadanos. Tienen que respetarnos, tienen que contestar nuestra correspondencia, conversar con nosotros en las redes sociales, estudiar nuestras propuestas y explicarnos por qué no son acogidas y legisladas. No puede ser que una persona, una plataforma, un grupo de profesionales o incluso una empresa, envíen una propuesta para mejorar en algún aspecto determinado nuestro país y no sea contestada. No puede ser que respetuosamente juntemos firmas para hacerles llegar nuestras propuestas y ni siquiera sean leídas y, mucho menos, contestadas.

Si queremos arreglar esto, todos debemos colaborar. Los ciudadanos, de forma independiente o reunidos en plataformas, estamos generando diariamente muchas propuestas mediante herramientas que internet pone a nuestra disposición. Y esas propuestas están ahí, en la red, a disposición de los políticos, de la prensa y de quien quiera que se interese por leerlas, en páginas dedicadas especialmente a recolectar firmas para hacer llegar a nuestras autoridades sugerencias, peticiones y propuestas. Pero, a quienes civilizadamente nos tomamos la molestia de hacer llegar nuestras propuestas a los políticos, no se nos puede seguir ignorando y despreciando porque, señores, ¿acaso tienen que utilizar los ciudadanos otros métodos para ser oídos?

Señores políticos de todos los colores, pero pertenecientes a la misma clase, separada y diferenciada de los ciudadanos por privilegios y prebendas propias de otros siglos: como ciudadanos, nos dirigimos a ustedes para hacerles responsables de todo lo que pueda suceder en nuestro país a causa, en gran medida, de su torpeza, de su soberbia y de su absoluta estupidez en el trato con los ciudadanos. Ustedes serán responsables si nacen en nuestro país movimientos violentos como los que han surgido en otros países de Europa. Ustedes serán responsables si ciudadanos desesperados acuden a cualquier método para que ustedes les oigan.

Entre unos y otros, ustedes, todos, han arruinado nuestro país. Entre unos y otros ustedes han asumido deudas en nuestro nombre que ni siquiera nuestros nietos llegarán a pagar. Entre unos y otros ustedes han gastado mucho más de lo que los ciudadanos pusimos a su disposición. Entre unos y otros tienen ustedes a más de cinco millones de españoles sin trabajo. Entre todos ustedes están haciendo desaparecer a la clase media. Entre todos ustedes han conseguido que nuestros jóvenes deban irse del país para buscar un futuro digno. Entre todos ustedes deben repartirse la responsabilidad por tener a ciudadanos buscando comida en la basura para llevar algo a casa. Entre todos ustedes están consiguiendo que cada día cientos o miles de españoles pierdan sus casas por no contar ya con recursos para pagarlas. Entre todos ustedes tienen a más de 11 millones de españoles viviendo bajo el umbral de la pobreza. Por culpa de todos ustedes, un 30% de los hogares españoles tiene muy serias dificultades para llegar a fin de mes.

Y después de haber hecho todo esto, sus señorías tienen la desvergüenza de continuar obligando a los arruinados ciudadanos a que les paguemos sus taxis, sus viajes, sus cenas, sus teléfonos, sus ordenadores, sus coches, su personal de servicio, sus alquileres, sus hoteles, sus inflados sueldos, aunque algunos no trabajen, e incluso en el caso de diputados y senadores, las líneas de internet de alta velocidad de sus domicilios particulares. No han tenido ustedes hasta ahora un ápice de solidaridad, de espíritu de sacrificio ni de vergüenza. Se han negado todos ustedes a compartir con los ciudadanos los momentos difíciles por los que está pasando la inmensa mayoría de la población. Y estamos seguros de que su conducta acabará teniendo consecuencias.

Señores, en sus manos está. Es imprescindible salir de ésta grave situación todos juntos, dirigentes y ciudadanos arrimando conjuntamente el hombro, trabajando codo con codo y renunciando a tanto privilegio absurdo; si no, irremediablemente acabarán Vds. convirtiendo a los ciudadanos en sus enemigos.

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Martes, 20 de Marzo 2012
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