(LA MASACRE QUE NO DEJA DE ESCAMAR)
Mañana, sábado, se cumple el segundo aniversario de la masacre del 11-M matritense, que no deja de escamar. Sería deseable y aun convendría que para algunos días después de tan luctuosa efeméride, en la que fueron vilmente asesinados casi dos centenares de inocentes y heridas todas las personas de bien, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo hubiera concluido la instrucción del procedimiento judicial por el que serán procesados veintitantos individuos de entre el largo centenar de sujetos imputados en autos.
Teniendo en cuenta que el 3 de abril de 2004 siete terroristas, siete, el grueso del grupo o uno de los grupos responsables directos de que las mochilas-bomba estallaran dentro de los vagones de los trenes de cercanías, finaron sus días inmolándose en un piso de Leganés, cuando fueron cercados por los geos, operación que costó la vida a uno de ellos, Francisco J. Torronteras, solamente tres de los inculpados, Jamal Zougam, Basel Ghalyoun y Abdelmajid Bouchar, serán juzgados como presuntos autores materiales de los atentados.
Las pesquisas judiciales han sido difíciles, exhaustivas, numerosas y la instrucción del sumario, de proporciones ciclópeas (80.000 folios conforman únicamente la causa principal), aún no ha concluido (algunas incógnitas o algunos “agujeros negros” ahí permanecen, sin explicar), aunque el juez del Olmo ha dado para su cierre una fecha próxima.
Hoy, víspera del Día de la Memoria, como ocurrió ayer, aconteció anteayer y sucederá mañana, muchas víctimas y muchos deudos y amigos de las víctimas del 11-M tampoco dejarán de recordar el suceso y a sus seres queridos, a quienes unos desalmados les truncaron torticeramente sus ilusiones, les segaron salvajemente sus vidas.
Ah; en otro orden de cosas, a “Otramotro”, escrupuloso cumplidor de la palabra dada (quiero decir, seguidor a ultranza de esa máxima que predica que “lo prometido es deuda”), olvidábasele urdir que es su deseo dedicar este texto también a su prima María José, por la concluyente y sencilla razón de que hoy, viernes, 10 de marzo, es su cumpleaños (ergo, dilecta susodicha, ¡muchas felicidades!).
Ángel Sáez García
Mañana, sábado, se cumple el segundo aniversario de la masacre del 11-M matritense, que no deja de escamar. Sería deseable y aun convendría que para algunos días después de tan luctuosa efeméride, en la que fueron vilmente asesinados casi dos centenares de inocentes y heridas todas las personas de bien, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo hubiera concluido la instrucción del procedimiento judicial por el que serán procesados veintitantos individuos de entre el largo centenar de sujetos imputados en autos.
Teniendo en cuenta que el 3 de abril de 2004 siete terroristas, siete, el grueso del grupo o uno de los grupos responsables directos de que las mochilas-bomba estallaran dentro de los vagones de los trenes de cercanías, finaron sus días inmolándose en un piso de Leganés, cuando fueron cercados por los geos, operación que costó la vida a uno de ellos, Francisco J. Torronteras, solamente tres de los inculpados, Jamal Zougam, Basel Ghalyoun y Abdelmajid Bouchar, serán juzgados como presuntos autores materiales de los atentados.
Las pesquisas judiciales han sido difíciles, exhaustivas, numerosas y la instrucción del sumario, de proporciones ciclópeas (80.000 folios conforman únicamente la causa principal), aún no ha concluido (algunas incógnitas o algunos “agujeros negros” ahí permanecen, sin explicar), aunque el juez del Olmo ha dado para su cierre una fecha próxima.
Hoy, víspera del Día de la Memoria, como ocurrió ayer, aconteció anteayer y sucederá mañana, muchas víctimas y muchos deudos y amigos de las víctimas del 11-M tampoco dejarán de recordar el suceso y a sus seres queridos, a quienes unos desalmados les truncaron torticeramente sus ilusiones, les segaron salvajemente sus vidas.
Ah; en otro orden de cosas, a “Otramotro”, escrupuloso cumplidor de la palabra dada (quiero decir, seguidor a ultranza de esa máxima que predica que “lo prometido es deuda”), olvidábasele urdir que es su deseo dedicar este texto también a su prima María José, por la concluyente y sencilla razón de que hoy, viernes, 10 de marzo, es su cumpleaños (ergo, dilecta susodicha, ¡muchas felicidades!).
Ángel Sáez García