Siempre dije que la revolución vendría de la mano de un hecho aislado y asi ha ocurrido en el mundo musulmán, de la manera mas simple. A un pobre vendedor la policia le requisa su carrito y éste en señal de protesta se quema a lo bonzo. La llama ha prendido en todo el mundo árabe.
Una vez más las cosas surgen de la manera mas espontanea, sin necesidad de organizarlas, porque en el fondo todo el mundo sabe lo que ocurre y lo que ha que hacer. En estos casos, organizar significa manipular, que es lo que sucede aqui cuando los sindicatos sacan a la calle a los trabajadores o cuando alguna plataforma como "Esto lo arreglamos entre todos" nos quieren convencer de su independencia del poder, o bien cuando un grupo de grandes empresarios firma un manifiesto como portavoces de la sociedad civil. No son mas que grupusculos comprados por el poder y temerosos de perder sus privilegios ante la verdadera sociedad civil, esa misma que vemos en Tunez o en Egipto y pronto, no me cabe ninguna duda, veremos aqui tambien.
En nuestro caso, el horno se está caldeando poco a poco y son varios los datos que me hacen pensar asi. En primer lugar, un Presidente apartado por su propio partido que ya no puede esconder su incapacidad para gobernar un pais que dia tras dia vé como aumenta el paro, la pobreza, la corrupción, el sectarismo politico, la desverguenza de los politicos manipulando las Cajas de Ahorro y todas las instituciones al servicio de todo menos del bien común.
Dos sentencias en este sentido han dado de lleno con los privilegios que nuestro ordenamiento juridico otorgaba a las entidades financieras, verdaderas depredadoras, con unas Leyes que te condenaban de por vida y que ahora se han visto frenadas por las decisiones de unos jueces que han visto en ellas las causantes de la crisis, debido a su codicia y al peligroso riesgo al que han puesto a todos los ciudadanos.
Un pais cuya deuda se hace insorpotable y que pierde su dignidad y su orgullo al ser obligado a tomar decisiones impuestas por gobiernos extranjeros. Para muchos que no hayan estudiado la Historia de España y que no sepan lo que es ser español no debe causarles ninguna verguenza pero para los que hemos tenido la suerte de educarnos sin la LOGSE, somos conscientes que hemos descendido a la categoria de miserables en el sistema de castas ciudadanas. Esto quiere decir que no pintamos absolutamente nada, que nuestras decisiones son palabras que se las lleva el viento y que no tienen ningun valor, que dependemos como una provincia más de los que han hecho las cosas bien, de los paises serios que trabajan y que han sobrepuesto los valores a las ideologias, de aquellos cuyos cuadros y dirigentes se han formado en universidades donde se va a estudiar y a formarse y donde no se accede por cuestiones politicas ni ideologicas, que son sociedades maduras a las que se les puede hablar claro porque están preparadas para ello, porque se rigen por los principios de la transparencia y de la responsabilidad y porque la palabra corrupción es asquerosamente recibida por una sociedad que ha sido preparada para connvivir en la honestidad.
Por todo ello no basta con que el proximo gobierno sea otro, el PP o quien sea. No basta un cambio de partido, eso que llamamos alternacia en el poder de los dos partidos. Lo que hace falta con urgencia es un cambio de regimen que no venga precedido de las manipulaciones a las que estamos acostumbrados, un cambio de regimen que sea exigido por la sociedad en la calle, como está ocurriendo en Tunez y en Egipto, un cambio de regimen para poder recuperar los valores y acabar de una vez por todas con las ideologias sectarias que nos han gobernado, un cambio que impulse una nueva forma de ver las cosas, una nueva mentalidad y un final de años de la corrupción y la degeneración politica de un regimen partitocratico que se ha escondido tras la palabra democracia.
¿Como ocurrirá el estallido? De cualquier manera, con un euro de más en el recibo de la luz, con una subida de la hipoteca, de la gasolina o con que a algún policia se le ocurra requisar algun carrito a algún vendedor.
Estigma
Una vez más las cosas surgen de la manera mas espontanea, sin necesidad de organizarlas, porque en el fondo todo el mundo sabe lo que ocurre y lo que ha que hacer. En estos casos, organizar significa manipular, que es lo que sucede aqui cuando los sindicatos sacan a la calle a los trabajadores o cuando alguna plataforma como "Esto lo arreglamos entre todos" nos quieren convencer de su independencia del poder, o bien cuando un grupo de grandes empresarios firma un manifiesto como portavoces de la sociedad civil. No son mas que grupusculos comprados por el poder y temerosos de perder sus privilegios ante la verdadera sociedad civil, esa misma que vemos en Tunez o en Egipto y pronto, no me cabe ninguna duda, veremos aqui tambien.
En nuestro caso, el horno se está caldeando poco a poco y son varios los datos que me hacen pensar asi. En primer lugar, un Presidente apartado por su propio partido que ya no puede esconder su incapacidad para gobernar un pais que dia tras dia vé como aumenta el paro, la pobreza, la corrupción, el sectarismo politico, la desverguenza de los politicos manipulando las Cajas de Ahorro y todas las instituciones al servicio de todo menos del bien común.
Dos sentencias en este sentido han dado de lleno con los privilegios que nuestro ordenamiento juridico otorgaba a las entidades financieras, verdaderas depredadoras, con unas Leyes que te condenaban de por vida y que ahora se han visto frenadas por las decisiones de unos jueces que han visto en ellas las causantes de la crisis, debido a su codicia y al peligroso riesgo al que han puesto a todos los ciudadanos.
Un pais cuya deuda se hace insorpotable y que pierde su dignidad y su orgullo al ser obligado a tomar decisiones impuestas por gobiernos extranjeros. Para muchos que no hayan estudiado la Historia de España y que no sepan lo que es ser español no debe causarles ninguna verguenza pero para los que hemos tenido la suerte de educarnos sin la LOGSE, somos conscientes que hemos descendido a la categoria de miserables en el sistema de castas ciudadanas. Esto quiere decir que no pintamos absolutamente nada, que nuestras decisiones son palabras que se las lleva el viento y que no tienen ningun valor, que dependemos como una provincia más de los que han hecho las cosas bien, de los paises serios que trabajan y que han sobrepuesto los valores a las ideologias, de aquellos cuyos cuadros y dirigentes se han formado en universidades donde se va a estudiar y a formarse y donde no se accede por cuestiones politicas ni ideologicas, que son sociedades maduras a las que se les puede hablar claro porque están preparadas para ello, porque se rigen por los principios de la transparencia y de la responsabilidad y porque la palabra corrupción es asquerosamente recibida por una sociedad que ha sido preparada para connvivir en la honestidad.
Por todo ello no basta con que el proximo gobierno sea otro, el PP o quien sea. No basta un cambio de partido, eso que llamamos alternacia en el poder de los dos partidos. Lo que hace falta con urgencia es un cambio de regimen que no venga precedido de las manipulaciones a las que estamos acostumbrados, un cambio de regimen que sea exigido por la sociedad en la calle, como está ocurriendo en Tunez y en Egipto, un cambio de regimen para poder recuperar los valores y acabar de una vez por todas con las ideologias sectarias que nos han gobernado, un cambio que impulse una nueva forma de ver las cosas, una nueva mentalidad y un final de años de la corrupción y la degeneración politica de un regimen partitocratico que se ha escondido tras la palabra democracia.
¿Como ocurrirá el estallido? De cualquier manera, con un euro de más en el recibo de la luz, con una subida de la hipoteca, de la gasolina o con que a algún policia se le ocurra requisar algun carrito a algún vendedor.
Estigma