Pedro Sánchez no solo está degradando y envileciendo la democracia española y aniquilando el Estado de Derecho, sino que además está arruinando la nación española, endeudándola a ritmo de vértigo, espantando empresas e inversiones y provocando el boicot del poderoso capital judío.
El mensaje ha llegado alto y claro a Wall Street". Lo comenta, de forma anónima y con conocimiento de causa, un empresario muy vinculado a inversores de origen judío. El "mensaje" en cuestión es el reconocimiento del estado palestino por parte del Gobierno. Y tendrá repercusiones directas no sólo en las relaciones comerciales con Israel, sino también sobre las decisiones de inversión que se adoptan al otro lado del Atlántico.
En Estados Unidos tiene base el 'lobby' económico judío más potente del planeta. Fuentes bien conectadas con esa comunidad aseguran que la escalada de presión sobre Israel está derivando en una "tolerancia cero" hacia las 'afrentas' como la perpetrada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Nadie se atreve a decirlo pero el sanchismo le está costando a España decenas de miles de millones y lo peor está por llegar.
Los brokers de Londres, Nueva York y otras bases financieras saben ya que el poderoso capital judío mundial se prepara para poner de rodillas a la economía española como represalia por su desprecio al Estado de Israel y amistad creciente con el Islam radical.
Casi la mitad de los grandes fondos que invierten en España están controlados o incluidos por el capital judío internacional.
Sánchez, por sus problemas con sus aliados y por los enemigos que se ha creado en el concierto mundial está logrando que muchas empresas españolas sean penalizadas en los concursos y proyectos internacionales.
Sánchez nos está llevando también a la ruina, no solo por su codicia cobrando impuestos abusivos, sino también porque se endeuda hasta la locura y por la antipatía que despierta en muchos ámbitos decisivos del planeta financiero.
Francisco Rubiales
El mensaje ha llegado alto y claro a Wall Street". Lo comenta, de forma anónima y con conocimiento de causa, un empresario muy vinculado a inversores de origen judío. El "mensaje" en cuestión es el reconocimiento del estado palestino por parte del Gobierno. Y tendrá repercusiones directas no sólo en las relaciones comerciales con Israel, sino también sobre las decisiones de inversión que se adoptan al otro lado del Atlántico.
En Estados Unidos tiene base el 'lobby' económico judío más potente del planeta. Fuentes bien conectadas con esa comunidad aseguran que la escalada de presión sobre Israel está derivando en una "tolerancia cero" hacia las 'afrentas' como la perpetrada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Nadie se atreve a decirlo pero el sanchismo le está costando a España decenas de miles de millones y lo peor está por llegar.
Los brokers de Londres, Nueva York y otras bases financieras saben ya que el poderoso capital judío mundial se prepara para poner de rodillas a la economía española como represalia por su desprecio al Estado de Israel y amistad creciente con el Islam radical.
Casi la mitad de los grandes fondos que invierten en España están controlados o incluidos por el capital judío internacional.
Sánchez, por sus problemas con sus aliados y por los enemigos que se ha creado en el concierto mundial está logrando que muchas empresas españolas sean penalizadas en los concursos y proyectos internacionales.
Sánchez nos está llevando también a la ruina, no solo por su codicia cobrando impuestos abusivos, sino también porque se endeuda hasta la locura y por la antipatía que despierta en muchos ámbitos decisivos del planeta financiero.
Francisco Rubiales