Ha nacido VOX, un nuevo partido político cuerdo y con apariencia decente que está destinado a aglutinar descontentos y demócratas, sobre todo entre los millones de españoles decepcionados con el comportamiento del gobierno y la clase política en general. Sus adversarios lo sitúan "en la derecha", para arrinconarlo, pero el nuevo partido, a juzgar por lo que proclama y defiende, mas bien parece estar "en la cordura", pues sus postulados e ideas básicas coinciden con los sentimientos y aspiraciones de muchos españoles.
A VOX lo fundan el conocido José Antonio Ortega Lara, que fue rehén de ETA, Santiago Abascal, la también víctima del terrorismo Ana Velasco, Ignacio Camuñas, González Quirós, y de otros tantos., pero el verdadero fundador de VOX es el PP, que traicionó a sus votantes y a millones de españoles incumpliendo el programa que ofreció en su campaña electoral y, al llegar al poder, se convirtió en una partido intervencionista y parecido a todo lo que representó el denostado socialismo de Zapatero: mentiras, corrupción, incapacidad ante la crisis, endeudamiento...
VOX ha nacido con fuerza porque su nacimiento conecta con millones de ciudadanos frustrados y deseosos de devolver al gobierno de Rajoy su afrenta y desprecio. Detrás de VOX están la incapacidad del PP para enfrentarse a los etarras y al brutal desafío catalán a la integridad de España, el amotinamiento contra la estúpida reforma del aborto, la politización de la Justicia, después de haber prometido lo contrario y, sobre todo, la sucia convivencia de Rajoy y los suyos con una corrupción que prometieron combatir pero que, en lugar de eso, ha impregnado al partido gobernante hasta la médula.
La traición a las promesas electorales del PP ha sido brutal y obscena, lo que genera un viento que sopla fresco y potente en la popa de VOX. El PP ha hecho desde el poder lo contrario de lo que prometió en casi todos los ámbitos y capítulos: ha subido los impuestos mas que Zapatero, ha destruido empresas agobiándolas con impuestos y burocracia, no ha protegido a los desamparados, se ha endeudado a ritmo mayor que el anterior gobierno, no ha adelgazado el Estado ni controlado el terrible gasto público, como prometió mil veces, ni ha castigado a los corruptos, ni apartado sus manos intervencionistas de la Justicia, sino todo lo contrario. Todas esas traiciones, unidas al descontento provocado por el mal gobierno, el abuso de poder y la constatación de que el PP está corrompido en sus entrañas, con contabilidades dobles, dineros opacos y sobres repletos de dinero ilegal, preparan la base para una rotunda venganza ciudadana de la que resulta imposible sustraerse a toda persona decente, demócrata o inquieta en esta España martirizada por su lamentable y sucia clase política.
En la izquierda está ocurriendo algo parecido. Los millones de desencantados con las políticas corruptas y traidoras del PSOE e IU se han unido a los descontentos que participaron en el destello emancipador del 15M para formar la enorme plataforma electoral "Podemos", cuyo líder visible es el joven Pablo Iglesias, que amenaza con enviar a la vieja izquierda deteriorada y sucia a las cavernas del olvido, de donde nunca mas debería salir para beneficio y gloria de la regeneración española.
A VOX lo fundan el conocido José Antonio Ortega Lara, que fue rehén de ETA, Santiago Abascal, la también víctima del terrorismo Ana Velasco, Ignacio Camuñas, González Quirós, y de otros tantos., pero el verdadero fundador de VOX es el PP, que traicionó a sus votantes y a millones de españoles incumpliendo el programa que ofreció en su campaña electoral y, al llegar al poder, se convirtió en una partido intervencionista y parecido a todo lo que representó el denostado socialismo de Zapatero: mentiras, corrupción, incapacidad ante la crisis, endeudamiento...
VOX ha nacido con fuerza porque su nacimiento conecta con millones de ciudadanos frustrados y deseosos de devolver al gobierno de Rajoy su afrenta y desprecio. Detrás de VOX están la incapacidad del PP para enfrentarse a los etarras y al brutal desafío catalán a la integridad de España, el amotinamiento contra la estúpida reforma del aborto, la politización de la Justicia, después de haber prometido lo contrario y, sobre todo, la sucia convivencia de Rajoy y los suyos con una corrupción que prometieron combatir pero que, en lugar de eso, ha impregnado al partido gobernante hasta la médula.
La traición a las promesas electorales del PP ha sido brutal y obscena, lo que genera un viento que sopla fresco y potente en la popa de VOX. El PP ha hecho desde el poder lo contrario de lo que prometió en casi todos los ámbitos y capítulos: ha subido los impuestos mas que Zapatero, ha destruido empresas agobiándolas con impuestos y burocracia, no ha protegido a los desamparados, se ha endeudado a ritmo mayor que el anterior gobierno, no ha adelgazado el Estado ni controlado el terrible gasto público, como prometió mil veces, ni ha castigado a los corruptos, ni apartado sus manos intervencionistas de la Justicia, sino todo lo contrario. Todas esas traiciones, unidas al descontento provocado por el mal gobierno, el abuso de poder y la constatación de que el PP está corrompido en sus entrañas, con contabilidades dobles, dineros opacos y sobres repletos de dinero ilegal, preparan la base para una rotunda venganza ciudadana de la que resulta imposible sustraerse a toda persona decente, demócrata o inquieta en esta España martirizada por su lamentable y sucia clase política.
En la izquierda está ocurriendo algo parecido. Los millones de desencantados con las políticas corruptas y traidoras del PSOE e IU se han unido a los descontentos que participaron en el destello emancipador del 15M para formar la enorme plataforma electoral "Podemos", cuyo líder visible es el joven Pablo Iglesias, que amenaza con enviar a la vieja izquierda deteriorada y sucia a las cavernas del olvido, de donde nunca mas debería salir para beneficio y gloria de la regeneración española.