Ya sé que te consideras muy listo y autosuficiente y que jamás escuchas la voz de los ciudadanos, pero, por si te interesa, te voy a dar gratis una receta eficaz para solucionar de golpe el drama del independentismo catalán y, concretamente, el del referéndum soberanista del 9 de noviembre. Ahí va:
Hay un principio sabio y universalmente aceptado que dice que "todos los males de la democracia se resuelven con mas democracia". Tu has elegido el camino contrario, el de las restricciones y prohibiciones, amparándote en una ley que, en todo caso, debe estar al servicio del ciudadano y no al revés.
Es muy difícil, casi imposible, frenar en democracia el deseo de un pueblo a expresarse sobre un asunto tan importante como la soberanía, máxime cuando la consulta no es vinculante. Tu, al oponerte a esa consulta, te situas en el lado de la restricción y de la opresión y te echas encima a la opinión pública internacional. Estas equivocado porque deberías haber hecho todo lo contrario: capitanear la consulta, impulsarla, pero con garantías democráticas, no con los trucos y suciedades que planean los independentistas catalanes.
Lo primero que tenías que haber hecho es abanderar tu, desde el Estado, ese referéndum, pero democrátizándolo y haciéndolo mas justo y decente, sin permitir a Artur Mas cocinarlo para que salga triunfador el "SI" a la independencia. Tienes que garantizar que puedan votar todos, incluyendo los mas de 500.000 catalanes que viven fuera de Cataluña, a los que Mas, consciente de que serían votos contrarios, impiden votar. Tienes que prohibir que voten los extranjeros, en especial esos 185.000 marroquíes a los que Mas ha comido el coco y que votarán mayoritariamente por el SI. El referéndum es un asunto de españoles porque concierne a España y no a los extranjeros que vivan aquí. En tercer lugar, tienes que decir que después de que voten los catalanes, se someterán las mismas preguntas al criterio del resto de los españoles, que tienen también derecho a opinar, ya que la soberanía recae sobre todo el pueblo, según nuestra Constitución, un documento de alto valor que tu, aunque no lo sepas, estas obligado a acatar, a cumplir y a hacer cumplir.
Seguro que con esas medidas, habrías aparecido ante la opinión pública española y mundial como un demócrata activo y cumplidor, no como un mequetrefe acobardado que es incapaz de tomar la iniciativa y plantear propuestas a un independentismo catalán que se ha crecido ante tu extraordinaria torpeza.
Las recetas democráticas suelen ser infalibles en democracia, pero el problema es que tu no sabes lo que es la democracia, ni te interesa, porque lo que quieres practicar es la partitocracia, donde el poder de los partidos, enorme e impune, se superpone sobre el papel de los ciudadanos y de las leyes, convirtiendo la participación y la política en pura opresión y abuso.
Los soberanistas catalanes cada día son mas y crecen sobre tu torpeza y cobardía. Si te hubieran visto plantarles cara, no con la amenaza velada de la policía y los tanques, sino obligándoles a ser demócratas de verdad, algo que nunca han sido, la situación no sería hoy tan dramática.
De cualquier modo, como sabemos que estos consejos nunca los vas a asumir, te acuso directamente de ser el máximo responsable del drama catalán y de su mas que probable independencia futura. Entre los dos mayores estúpidos modernos de España, Zapatero y tu, habéis convertido la independencia, un sentimiento minoritario e impopular entre los catalanes, en una bandera victoriosa que, para colmo de males, contagia y atrae a otros pueblos de España cansados de soportar tus mentiras, incumplimientos de promesas y mal gobierno.
Hay un principio sabio y universalmente aceptado que dice que "todos los males de la democracia se resuelven con mas democracia". Tu has elegido el camino contrario, el de las restricciones y prohibiciones, amparándote en una ley que, en todo caso, debe estar al servicio del ciudadano y no al revés.
Es muy difícil, casi imposible, frenar en democracia el deseo de un pueblo a expresarse sobre un asunto tan importante como la soberanía, máxime cuando la consulta no es vinculante. Tu, al oponerte a esa consulta, te situas en el lado de la restricción y de la opresión y te echas encima a la opinión pública internacional. Estas equivocado porque deberías haber hecho todo lo contrario: capitanear la consulta, impulsarla, pero con garantías democráticas, no con los trucos y suciedades que planean los independentistas catalanes.
Lo primero que tenías que haber hecho es abanderar tu, desde el Estado, ese referéndum, pero democrátizándolo y haciéndolo mas justo y decente, sin permitir a Artur Mas cocinarlo para que salga triunfador el "SI" a la independencia. Tienes que garantizar que puedan votar todos, incluyendo los mas de 500.000 catalanes que viven fuera de Cataluña, a los que Mas, consciente de que serían votos contrarios, impiden votar. Tienes que prohibir que voten los extranjeros, en especial esos 185.000 marroquíes a los que Mas ha comido el coco y que votarán mayoritariamente por el SI. El referéndum es un asunto de españoles porque concierne a España y no a los extranjeros que vivan aquí. En tercer lugar, tienes que decir que después de que voten los catalanes, se someterán las mismas preguntas al criterio del resto de los españoles, que tienen también derecho a opinar, ya que la soberanía recae sobre todo el pueblo, según nuestra Constitución, un documento de alto valor que tu, aunque no lo sepas, estas obligado a acatar, a cumplir y a hacer cumplir.
Seguro que con esas medidas, habrías aparecido ante la opinión pública española y mundial como un demócrata activo y cumplidor, no como un mequetrefe acobardado que es incapaz de tomar la iniciativa y plantear propuestas a un independentismo catalán que se ha crecido ante tu extraordinaria torpeza.
Las recetas democráticas suelen ser infalibles en democracia, pero el problema es que tu no sabes lo que es la democracia, ni te interesa, porque lo que quieres practicar es la partitocracia, donde el poder de los partidos, enorme e impune, se superpone sobre el papel de los ciudadanos y de las leyes, convirtiendo la participación y la política en pura opresión y abuso.
Los soberanistas catalanes cada día son mas y crecen sobre tu torpeza y cobardía. Si te hubieran visto plantarles cara, no con la amenaza velada de la policía y los tanques, sino obligándoles a ser demócratas de verdad, algo que nunca han sido, la situación no sería hoy tan dramática.
De cualquier modo, como sabemos que estos consejos nunca los vas a asumir, te acuso directamente de ser el máximo responsable del drama catalán y de su mas que probable independencia futura. Entre los dos mayores estúpidos modernos de España, Zapatero y tu, habéis convertido la independencia, un sentimiento minoritario e impopular entre los catalanes, en una bandera victoriosa que, para colmo de males, contagia y atrae a otros pueblos de España cansados de soportar tus mentiras, incumplimientos de promesas y mal gobierno.