De luto estamos desde el abrazo de los dos comunistas (Sánchez e Iglesias) al que le faltó el beso. España no está preparada para admitir otra dictadura, esta vez de izquierdas. Me imagino que los que han seguido votando al PSOE, no esperaban la jugarreta del Bello. Ahora solo nos queda esperar que la Derecha salga reforzada del desastre que nos espera a los españoles. Lo peor de todo es que los enemigos internos que conocemos todos, están frotándose las manos a la espera de que el Estado Español se hunda, acechando por los posibles errores que se puedan cometer. La desconfianza entre españoles se ha instalado y por tanto la convivencia es muy difícil por esa falta de confianza entre nosotros. Todo se lo debemos a los que miraron y siguen mirando para otro lado cuando lo que hay que hacer es poner solución a lo que estamos viendo sin demora alguna. Mientras tanto, tenemos a los Monarcas en Cuba. ¿será para que se vayan ambientando para lo que les espera a su vuelta? Ja, ja, ja.¿se imaginan al Maduro cuándo se haya enterado que el señor coletas ha metido su incipiente chepa en el gobierno?....me río por no llorar............
(Julia)
La realidad es que ha bastado que hayan puesto en el entorno mediático el miedo a las "derechonas" y la pusilanimidad de la derecha para que haya calado el mensaje en la ciudadanía. La derecha en España hace tiempo que cayó en el descrédito, incapaz de contrarrestar ante el mundo sus miedos internos y malas praxis. Al final creo que el problema es el nivel de la clase política y de nuestra (in)cultura democrática que no nos permite tener sentido crítico para analizar lo que nos hace daño como país dependiendo de quiénes nos representen.
(Eduardo Gil)
No puede haber ministros comunistas, salvo que rompa la baraja y se eche al monte y hasta él sabe que eso supondría su muerte, no sólo política, sino incluso física. Hay demasiada basura debajo de las alfombras como para que se atreva a semejante disparate.
Observen que no se ha cubierto las espaldas, por ejemplo con una aproximación estratégica a Rusia, porque China queda muy lejos, pero tampoco cuenta con el apoyo moral de los chinos. Está solo, en la más absoluta soledad, excepto por el probable apoyo de Venezuela, gran potencia económica y militar donde las haya.
No van a echarlo de la OTAN. Es más fácil echarlo a él del gobierno. Y eso se puede hacer por las bravas o por lo suave. Yo me inclino por lo suave. Se trata de levantar las alfombras y un pico de la alfombra se va a ver dentro de una semana, cuando salga la sentencia, que debió salir hace un mes o dos.
Porque aquí todo el mundo tiene esqueletos en el armario, hasta las podemitas, que han tocado poco poder, pero en ese poco ya tienen a una acusada de prevaricación.
Así que me parece bastante razonable que esto no sea más que un farol para que la gente acepte el mal menor. ¿Y ese mal menor va a solucionar algo? Por supuesto que no, se tratará de mantenerse en el gobierno mientras otros avanzan hacia el autogobierno, en un avance eterno, porque es la mejor forma de ordeñar la vaca ya que si de verdad se separan, los mismos que los han puesto en el poder, se los comerían, porque una cosa es la política y otra la olla y cuando la olla está vacía, se olvida la política.
(Vanlop)
España se encuentra en una encrucijada clave de su Historia, con un pie puesto en el desastre y el otro resistiéndose a dar el paso hacia el abismo, entre la democracia y la tiranía auspiciada por un partido socialista que se ha envilecido y que ha abandonado la socialdemocracia para abrazar tesis totalitarias que se acercan al viejo comunismo derrotado y condenado por miserable y sanguinario. Pedro Sánchez, el elegido por los españoles en las urnas, si no ha existido, como muchos sospechan, un sofisticado fraude electoral, está a punto de ingresar en la galería de los enemigos de España, con rango similar al traidor conde Don Julian, el que ayudó a la invasión musulmana de España, en el año 711, al regicida Bellido Dolfos, al felón rey Fernando VII, al insurrecto Simón Bolivar, a los políticos que provocaron la Guerra Civil de 1936, al también socialista Zapatero, cuyo nefasto mandato, hace una década, estuvo a punto de hundir a España, y al huido Puigdemont, uno de los tipos más despreciables de nuestra historia como nación.
Francisco Rubiales
(Julia)
La realidad es que ha bastado que hayan puesto en el entorno mediático el miedo a las "derechonas" y la pusilanimidad de la derecha para que haya calado el mensaje en la ciudadanía. La derecha en España hace tiempo que cayó en el descrédito, incapaz de contrarrestar ante el mundo sus miedos internos y malas praxis. Al final creo que el problema es el nivel de la clase política y de nuestra (in)cultura democrática que no nos permite tener sentido crítico para analizar lo que nos hace daño como país dependiendo de quiénes nos representen.
(Eduardo Gil)
No puede haber ministros comunistas, salvo que rompa la baraja y se eche al monte y hasta él sabe que eso supondría su muerte, no sólo política, sino incluso física. Hay demasiada basura debajo de las alfombras como para que se atreva a semejante disparate.
Observen que no se ha cubierto las espaldas, por ejemplo con una aproximación estratégica a Rusia, porque China queda muy lejos, pero tampoco cuenta con el apoyo moral de los chinos. Está solo, en la más absoluta soledad, excepto por el probable apoyo de Venezuela, gran potencia económica y militar donde las haya.
No van a echarlo de la OTAN. Es más fácil echarlo a él del gobierno. Y eso se puede hacer por las bravas o por lo suave. Yo me inclino por lo suave. Se trata de levantar las alfombras y un pico de la alfombra se va a ver dentro de una semana, cuando salga la sentencia, que debió salir hace un mes o dos.
Porque aquí todo el mundo tiene esqueletos en el armario, hasta las podemitas, que han tocado poco poder, pero en ese poco ya tienen a una acusada de prevaricación.
Así que me parece bastante razonable que esto no sea más que un farol para que la gente acepte el mal menor. ¿Y ese mal menor va a solucionar algo? Por supuesto que no, se tratará de mantenerse en el gobierno mientras otros avanzan hacia el autogobierno, en un avance eterno, porque es la mejor forma de ordeñar la vaca ya que si de verdad se separan, los mismos que los han puesto en el poder, se los comerían, porque una cosa es la política y otra la olla y cuando la olla está vacía, se olvida la política.
(Vanlop)
España se encuentra en una encrucijada clave de su Historia, con un pie puesto en el desastre y el otro resistiéndose a dar el paso hacia el abismo, entre la democracia y la tiranía auspiciada por un partido socialista que se ha envilecido y que ha abandonado la socialdemocracia para abrazar tesis totalitarias que se acercan al viejo comunismo derrotado y condenado por miserable y sanguinario. Pedro Sánchez, el elegido por los españoles en las urnas, si no ha existido, como muchos sospechan, un sofisticado fraude electoral, está a punto de ingresar en la galería de los enemigos de España, con rango similar al traidor conde Don Julian, el que ayudó a la invasión musulmana de España, en el año 711, al regicida Bellido Dolfos, al felón rey Fernando VII, al insurrecto Simón Bolivar, a los políticos que provocaron la Guerra Civil de 1936, al también socialista Zapatero, cuyo nefasto mandato, hace una década, estuvo a punto de hundir a España, y al huido Puigdemont, uno de los tipos más despreciables de nuestra historia como nación.
Francisco Rubiales