Colaboraciones

REFORMA DE UN “PISITO”OFICIAL





Los fenómenos estos del talante son todo un ejemplo para la ciudadanía. Tienen la boca pronta el mitin vacío, para achacar sus miserias y crispación al otro y el bolsillo ancho, para rascar de las arcas del Erario Público. Clavan, dadivosos, las uñas en el dinero ajeno y un dardo hiriente con su locuaz labia. ZP se va de compras a Londres, en avión estatal y su ministro, Bermejo, se gasta 250.000 euros en instalarse en un piso oficial.

Este ministro de Justicia, D. Mariano, el último reclutado, ¡menuda recluta y menudo ocupa!, ha anidado, desde el pasado enero, un ático de 220 metros cuadrados en el centro de Madrid. Ha empleado, a gusto y discreción, un monto extraordinario, para reformar la vivienda, que, hasta julio de 2007, había servido a la ex ministra de Vivienda, dispendio que, según explica la señora cacereña, era innecesario, pues, ella lo dejó en “perfectas condiciones”. Hay advenedizos que no tienen límites en su voraz saciedad. Si, para la dama, que ofrecía a nuestros jóvenes pisicos como cajas de cerillas, el habitáculo de lujo estaba en condiciones y, para este, necesitaba reformas de maceteros de 11.000 euros, y tazas de baño de 12.000, quiere decir que uno miente, o los dos a un tiempo. Hecho este, al que ya nos tienen acostumbrados.

Confirmada la cuestión, Justicia asegura que se debe a razones de seguridad y que el “pisito” se encontraba "en condiciones de habitabilidad muy deficientes". La ex ministra Trujillo asegura que le dejó el piso oficial a Bermejo 'en perfecto estado', que vivió allí muy cómoda y dignamente: 'A lo mejor él tiene más dignidad' y a mí se me ha ido con el cargo, o bien, ironiza, que la dignidad se mida por metros cuadrados" (Informa la A. EFE).

Políticos y ciudadanos, repudiando este desembolso, lo consideran "rigurosamente escandaloso". La gente no llega a final de mes, los mileuristas no pueden comprar ni reformar su piso, los pensionistas rebañan entre los desperdicios, para llevar algo a casa, la economía descalabrada sigue su crisis; añádese que la construcción se hunde, el consumo decae y muchas empresas y sociedades se desvanecen, y estos siguen con sus alegrías de instalados, con la tergiversación de la verdad y la negación de la realidad.

Ayer, ya cantó de nuevo el hombrecete del talante. Al finalizar su entrevista en la “Tv. Cuatro”, distendido y amiguete soltó: “…lo que pasa es que, a nosotros, nos conviene que haya tensión”; "nuestro interés es generar tensión", provocar un efecto de crispación en la sociedad española". Está claro, eso es lo que ha hecho desde que entró. ¡Y qué habilidad se gastan para achacar todas sus maldades a los otros! Intentar borrar a la Oposición y proponerse "agitar y dividir" a propósito a los españoles es una "gran irresponsabilidad", totalmente inadmisible y reprochable.



Camilo Valverde

   
Sábado, 16 de Febrero 2008
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