Hoy más que nunca podemos definir a nuestro actual sistema como un sistema corrupto de partidos o una oligarquía de partidos dispuesta a morir matando. El récord histórico de parados, más de 6.200.000, lo acaba de batir Mariano Rajoy y su desgobierno en un alarde de incompetencia por ver si lo hace peor aún que ZP.
Efectivamente, podemos definir al sistema sin temor a equivocarnos como una oligarquía de partidos cuyo único objetivo es la permanencia en el poder, aunque sea a costa de hundir a la sociedad. Todo el mundo sabe que el gran lastre que padece esta sociedad es el enorme e insostenible peso del Estado que pesa como una losa para salir de la crisis convirtiendose en el principal elemento que nos impide crecer. Se suben impuestos con el consiguiente cierre de empresas y caída del consumo de las familias, se recortan salarios, se tarda en pagar por parte de la Administración, se hace pagar a los autónomos por adelantado IVA, Seguridad Social etc...constituir una empresa es una carrera de obstáculos, la Administración te tiene por el enemigo, es un clima de inseguridad jurídica que hace que la gente se lleve su dinero fuera, que no quiera invertir en España y que se siga creando paro y más paro.
Todo ello es inútil e infructuoso, dinero tirado y esfuerzos que van a parar a la basura porque éste gobierno, al igual que el anterior, tienen solo una meta en la cabeza: permanecer en el poder a costa de mantener la red clientelar improductiva que inunda el Estado en todas sus Administraciones y que impide que el resto de los ciudadanos podamos respirar, todo lo que se recauda es para mantener a esa red clientelar absolutamente insoportable pero que es la que mantiene a éste régimen de corrupción y de enchufados.
Desde los economistas de todas las escuelas hasta el propio Comisario de asuntos económicos nos han dicho que hay que reducir Estado, que mientras el sector privado se ha apretado el cinturón, las familias y las empresas, está la Administración que sigue sin reducir el gasto, al contrario, cada año se supera y el agujero fiscal es mayor hasta el punto que es el Estado y su entramado institucional el que no propicia el crecimiento.
Pero Rajoy sigue haciendo oidos sordos y prefiere seguir persiguiendo al ciudadano con el inefable Montoro que no te deja en paz ni en la Feria de Abril ni en las Fallas, una obsesión de psicópata cuya preocupación es la supervivencia de un régimen de corrupción y clientelar antes que la supervivencia de los ciudadanos que son tomados como la primera industria del país, la única de la que se recauda para que ellos sigan viviendo. Hoy sabemos donde está el problema, el problema son ellos y hasta que no se desmantele la red clientelar que vive de la política como si fuera una profesión esto no cambiará, lo quieren seguir haciendo de forma eterna y en ello van nuestras vidas y nuestra soberanía como Nación. Hay que echarlos, hay que desmantelar el sistema clientelar y corrupto y procesar a toda esta casta política que nos ha llevado a la ruina, esa es la verdadera salida de la crisis.
Carlos RH
Efectivamente, podemos definir al sistema sin temor a equivocarnos como una oligarquía de partidos cuyo único objetivo es la permanencia en el poder, aunque sea a costa de hundir a la sociedad. Todo el mundo sabe que el gran lastre que padece esta sociedad es el enorme e insostenible peso del Estado que pesa como una losa para salir de la crisis convirtiendose en el principal elemento que nos impide crecer. Se suben impuestos con el consiguiente cierre de empresas y caída del consumo de las familias, se recortan salarios, se tarda en pagar por parte de la Administración, se hace pagar a los autónomos por adelantado IVA, Seguridad Social etc...constituir una empresa es una carrera de obstáculos, la Administración te tiene por el enemigo, es un clima de inseguridad jurídica que hace que la gente se lleve su dinero fuera, que no quiera invertir en España y que se siga creando paro y más paro.
Todo ello es inútil e infructuoso, dinero tirado y esfuerzos que van a parar a la basura porque éste gobierno, al igual que el anterior, tienen solo una meta en la cabeza: permanecer en el poder a costa de mantener la red clientelar improductiva que inunda el Estado en todas sus Administraciones y que impide que el resto de los ciudadanos podamos respirar, todo lo que se recauda es para mantener a esa red clientelar absolutamente insoportable pero que es la que mantiene a éste régimen de corrupción y de enchufados.
Desde los economistas de todas las escuelas hasta el propio Comisario de asuntos económicos nos han dicho que hay que reducir Estado, que mientras el sector privado se ha apretado el cinturón, las familias y las empresas, está la Administración que sigue sin reducir el gasto, al contrario, cada año se supera y el agujero fiscal es mayor hasta el punto que es el Estado y su entramado institucional el que no propicia el crecimiento.
Pero Rajoy sigue haciendo oidos sordos y prefiere seguir persiguiendo al ciudadano con el inefable Montoro que no te deja en paz ni en la Feria de Abril ni en las Fallas, una obsesión de psicópata cuya preocupación es la supervivencia de un régimen de corrupción y clientelar antes que la supervivencia de los ciudadanos que son tomados como la primera industria del país, la única de la que se recauda para que ellos sigan viviendo. Hoy sabemos donde está el problema, el problema son ellos y hasta que no se desmantele la red clientelar que vive de la política como si fuera una profesión esto no cambiará, lo quieren seguir haciendo de forma eterna y en ello van nuestras vidas y nuestra soberanía como Nación. Hay que echarlos, hay que desmantelar el sistema clientelar y corrupto y procesar a toda esta casta política que nos ha llevado a la ruina, esa es la verdadera salida de la crisis.
Carlos RH