Información y Opinión

¿Quien es el enemigo del pueblo en España?





Niños con hambre y malnutridos, ancianos estafados por los bancos, padres que se acuestan sin cenar para que sus hijos coman, abuelos que viven su vejez con angustia y hambre porque reparten sus pensiones con hijos y nietos, colas en los comedores de Cáritas, antiguos profesionales que se niegan a salir de casa para que sus vecinos y amigos no descubran su pobreza insultante, gente rebuscando y comiendo en los contenedores, miles de desahuciados, una silenciada ola de suicidios, familias avergonzadas porque tienen que mendigar, niños sin calefacción, familias que ya viven sin luz eléctrica, como en el siglo XVIII, bancos que acumulan pisos desahuciados sin saber qué hacer con ellos, millones de desempleados, miles de refugiados que viven en las calles, en portales y esquinas para resguardarse del frio, gente que no denuncia los abusos porque no tienen para pagar la tasas judiciales y cientos de miles que han perdido sus ahorros, tras ser engañados por su banco o caja de siempre....

Y los canallas con poder político siguen subiendo la luz, el agua, los impuestos y actuando sin compasión contra los ciudadanos.

¿Quienes son el enemigo del pueblo español, ellos o ETA?

La injusticia y el abuso campean por España dominando el panorama bajo el amparo de los partidos políticos. Hace siglos que España no vivía una degradación tan atroz. Los políticos están dejando de ser rechazados por unos ciudadanos que aprenden a odiarlos. El país tiene motivos para rebelarse contra la ignominia, pero sigue sufriendo en silencio, acumulando presión en las calderas del alma y rumiando la venganza contra quienes les han condenado a la pobreza, la desigualdad y el dolor.

Un cura de Murcia grita: "En el nombre de Dios basta de desahucios". Y agrega: "Los bancos están estrangulando a la gente de una manera cruel".

Nadie desde el poder demuestra compasión, ni sensibilidad, ni solidaridad humana. Ellos se suben sus sueldos y viven en una burbuja de lujo, desde la que muchos de ellos roban y se llenan los bolsillos de dinero sucio, ofreciendo a los pobres y desamparados de España un espectáculo de espanto.

Tan solo en Andalucía hay mas de 100. 000 personas que sobreviven rebuscando en los contenedores de basura. En España debe haber casi un millón. Hay niños que pasan hambre y cientos de miles de familias que tienen dificultades para comer y para calentarse en invierno. Los jóvenes tienen que emigrar para poder trabajar y los casi cinco millones de desempleados están convirtiéndose en legiones de desesperados, tristes y rumiadores de odio. Mientras tanto, la corrupción sigue minando las filas del poder, los políticos no se bajan los sueldos, ni ahorran y hasta se niegan a viajar en clase turista, mientras siguen regalando cientos de millones de euros a sus propios partidos políticos y a los sindicatos y patronal. Sus amigos mas íntimos han saqueado las cajas de ahorro, sin haber sido castigados, sustrayendo una enorme masa de millones que habría servido, por si sola, para alimentar a todos los pobres de España durante mas de una década. Como les sigue faltando dinero porque no paran de gastar y no saben renunciar a sus lujos y privilegios, acosan al ciudadano y a la empresa con impuestos agobiantes. Su avaricia asquerosa ya ha logrado crear casi diez millones de pobres y ha cerrado mas de un millón de empresas.

Los que protestan en las calles son tachados de violentos y reprimidos con cargas policiales, pero ¿qué es mas violento gritar contra la injusticia y volcar un contenedor o arruinar a una familia con la estafa de las preferentes?

Y lo mas sangrante: la mayoría de los canallas y ladrones parece que gozan de impunidad y siguen libres, sin que nadie les reclame lo robado, una situación sangrante que encierra violencia y provoca indignación.

Muchos de los políticos causantes del dolor extremo se declaran cristianos, pero, a juzgar por el sufrimiento que causan, son peor que el anticristo. Ni siquiera son capaces de ver que la pobreza se ha adueñado del paisaje y que el miedo es ya el gran protagonista de la vida española. Deberían saber que están jugando con fuego y que en lugar de exhibir con impudicia su poder, su lujo y su protagonismo en las páginas de la prensa y noticieros, están obligados a ser humildes, humanos y ejemplares.


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Miércoles, 5 de Febrero 2014
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