Los independentistas y proetarras, aliados de Pedro Sánchez, que creen necesario investigar en el Congreso la presencia de ultras en el Ejército y los posibles vínculos con Vox de los militares españoles, se han salido con la suya y han contado con el sorprendente apoyo del PSOE, un partido que cada día se aleja más de la Constitución y de las libertades y derechos vigentes en España, donde las simpatías políticas son un derecho que debe respetarse y nunca castigarse, máxime cuando las simpatías investigadas se dirigen a un partido como VOX, legal y respetuoso con el orden vigente.
La decisión de las izquierdas y el independentismo representa un peligroso precedente con olor a represión totalitaria y tal vez el inicio de una purga de tipo estalinista en el seno de las fuerzas armadas, donde algunos altos mandos ya han sido destituidos por sus opiniones o simpatías políticas, contraviniendo con esos comportamientos totalitarios el núcleo de la Constitución Española.
La Mesa del Congreso, con el voto en contra de Vox y el PP, hizo caso a la petición cursada por ERC, Junts, Bildu, la CUP y el BNG para crear una comisión de investigación sobre la presencia de la extrema derecha en las Fuerzas Armadas, sus posibles vínculos con partidos como el de Santiago Abascal y su capacidad de influencia en las instituciones.
La admisión a trámite de esta iniciativa ha recibido el visto bueno del órgano de gobierno del Congreso gracias a la mayoría que tienen el PSOE y Unidas Podemos, que suman seis de los nueve miembros de la Mesa, frente a los dos del PP y el representante de Vox.
Tras pasar el filtro de la Mesa de la Cámara, la iniciativa queda a merced de que la Junta de Portavoces, si lo estima oportuno, ponga fecha para su debate en el Pleno.
La reacción de VOX ante la proyectada "purga" es una muestra del respeto de ese partido al orden constitucional y del escaso respeto que existe entre los partidos que han aprobado la purga. "La pretensión del grupo proponente es un puro desideratum y es ofensiva para la acreditada lealtad constitucional de nuestras Fuerzas Armadas", ha argumentado el representante de Vox en la Mesa.
En concreto, la iniciativa busca que se investigue la presencia de la extrema derecha en las Fuerzas Armadas, sus posibles vínculos con partidos como Vox, y las "eventuales intromisiones, injerencias e influencia" que quienes profesan esta ideología puedan tener, por medio de la jerarquía militar, tanto en el Gobierno como en las Cortes.
Francisco Rubiales
La decisión de las izquierdas y el independentismo representa un peligroso precedente con olor a represión totalitaria y tal vez el inicio de una purga de tipo estalinista en el seno de las fuerzas armadas, donde algunos altos mandos ya han sido destituidos por sus opiniones o simpatías políticas, contraviniendo con esos comportamientos totalitarios el núcleo de la Constitución Española.
La Mesa del Congreso, con el voto en contra de Vox y el PP, hizo caso a la petición cursada por ERC, Junts, Bildu, la CUP y el BNG para crear una comisión de investigación sobre la presencia de la extrema derecha en las Fuerzas Armadas, sus posibles vínculos con partidos como el de Santiago Abascal y su capacidad de influencia en las instituciones.
La admisión a trámite de esta iniciativa ha recibido el visto bueno del órgano de gobierno del Congreso gracias a la mayoría que tienen el PSOE y Unidas Podemos, que suman seis de los nueve miembros de la Mesa, frente a los dos del PP y el representante de Vox.
Tras pasar el filtro de la Mesa de la Cámara, la iniciativa queda a merced de que la Junta de Portavoces, si lo estima oportuno, ponga fecha para su debate en el Pleno.
La reacción de VOX ante la proyectada "purga" es una muestra del respeto de ese partido al orden constitucional y del escaso respeto que existe entre los partidos que han aprobado la purga. "La pretensión del grupo proponente es un puro desideratum y es ofensiva para la acreditada lealtad constitucional de nuestras Fuerzas Armadas", ha argumentado el representante de Vox en la Mesa.
En concreto, la iniciativa busca que se investigue la presencia de la extrema derecha en las Fuerzas Armadas, sus posibles vínculos con partidos como Vox, y las "eventuales intromisiones, injerencias e influencia" que quienes profesan esta ideología puedan tener, por medio de la jerarquía militar, tanto en el Gobierno como en las Cortes.
Francisco Rubiales