Votar a VOX no significa renunciar a la crítica y considerar a ese partido como perfecto, sino únicamente asumir que VOX, sin culpa en el deterioro de España, ni facturas pendientes con la corrupción y el abuso de poder que se han enseñoreado de España en las últimas décadas, puede afrontar las tareas de la regeneración y el resurgimiento con más valor, eficacia y garantías que los viejos partidos, manchados por el delito, agrietados y lastrados por demasiados errores y traiciones. Personalmente, aunque apoyo claramente la opción regeneradora de VOX, opino que "el poder corrompe" y que dentro de diez años, ese partido quizás sea tan corrupto, dañino y falso como lo son hoy el PSOE y el PP.
Pero hay algunas razones muy especiales y concretas, que, por su gravedad y peligro, golpean la conciencia de los ciudadanos, reclaman soluciones de urgencia y señalan a VOX como la fuerza mejor preparada para afrontar el futuro.
Mencionemos algunas:
1.- Si ves normal que un asesino o violador en serie esté en la calle cumplidos 10 o 12 años de cárcel, aunque no se haya arrepentido ni reinsertado, no votes a VOX porque a esta gente les condenará a cadena perpetua.
2.- Si te parece normal que las prisiones sean mejores que las residencias de ancianos, que un preso tenga piscina climatizada, gimnasio, televisión gratis y viva a cuerpo de rey, mientras un jubilado las pase canutas para llegar a fin de mes, entonces no votes a VOX.
3.- Si te parece bien que alguien que está ilegalmente en España tenga más ayudas públicas que una persona que lleva trabajando y cotizando más de 40 años, tampoco votes a VOX.
4.- Si ves con buenos ojos que un español o emigrante que esté trabajando legalmente tenga problemas para que le atiendan en un hospital de otra comunidad, mientras que cualquiera que no sea español no tenga problema alguno, no votes a VOX porque ese partido va a acabar con esa injusticia.
5.- Si ves con buenos ojos que una persona pueda rotular su negocio en todos los idiomas, menos en español, en Cataluña, tampoco debes votar a VOX porque ese partido no va a permitir tamaña injusticia.
6.- Si aceptas que después de irte un fin de semana fuera, cuando regreses a tu casa te hayan cambiado la cerradura, tengas dentro una manada de okupas y no puedas hacer nada en años y esté obligado a pagarles la luz, el agua y los gastos de comunidad, entonces no votes a VOX porque ese partido acabará con esa canallada de inmediato.
7.- Si te gusta mantener a 450.000 políticos cobrando buenos salarios públicos, más que los que mantienen Francia, Alemania y Gran Bretaña juntos, y 17 autonomías que gastan sin medida, poniendo en peligro las pensiones, tampoco votes a VOX.
8.- Si te gusta que los medios de comunicación sean comprados con dinero público para esconder la verdad y silenciar los abusos y desmanes del poder, entonces no votes a VOX porque ese partido aboga por la libertad de prensa y por el respeto escrupuloso al derechos constitucional a informar y ser informado verazmente.
9.- Si te agrada que nuestro gobierno se humille ante los golpistas catalanes y les entregue a ellos, por ser los más desleales, más dinero y ventajas que al resto de los españoles, entonces no votes a VOX porque VOX aplicará la Constitución y hará sentir a los que odian a España el peso de la ley.
10.- Si te sientes a gusto cuando los corruptos que han robado millones salen libres de la cárcel sin haber devuelto ni un céntimo del botín que robaron, ni se te ocurra votar a VOX porque ese partido los dejará en prisión hasta que no salden su deuda por completo.
Votar a VOX representa hoy amar la democracia auténtica, exigir limpieza y anteponer el buen común al egoísmo de los políticos y sus partidos, además de ejercer como ciudadanos responsables que quieren a su país y luchan por una sociedad mejor. Votar a los viejos partidos equivale a apostar por la continuidad de las miserias, dramas y carencias que han degradado la democracia, la justicia, la convivencia y los valores.
Votar a VOX es optar por la regeneración y por el resurgimiento de una España que puede recuperar sus valores perdidos, su dignidad como nación y su antigua grandeza, cuando era un país respetado y con peso en el mundo.
Nadie niega que VOX, después de muchos años en el poder, se convierta en algo parecido a lo que son hoy el PP y el PSOE, pero lo cierto es que hoy es un partido limpio y cargado de verdad y osadía, que parece capaz de afrontar en serio el gran reto de la regeneración de España, sin lastres del pasado y sin facturas y compromisos que le paralicen e inutilicen.
Francisco Rubiales
Pero hay algunas razones muy especiales y concretas, que, por su gravedad y peligro, golpean la conciencia de los ciudadanos, reclaman soluciones de urgencia y señalan a VOX como la fuerza mejor preparada para afrontar el futuro.
Mencionemos algunas:
1.- Si ves normal que un asesino o violador en serie esté en la calle cumplidos 10 o 12 años de cárcel, aunque no se haya arrepentido ni reinsertado, no votes a VOX porque a esta gente les condenará a cadena perpetua.
2.- Si te parece normal que las prisiones sean mejores que las residencias de ancianos, que un preso tenga piscina climatizada, gimnasio, televisión gratis y viva a cuerpo de rey, mientras un jubilado las pase canutas para llegar a fin de mes, entonces no votes a VOX.
3.- Si te parece bien que alguien que está ilegalmente en España tenga más ayudas públicas que una persona que lleva trabajando y cotizando más de 40 años, tampoco votes a VOX.
4.- Si ves con buenos ojos que un español o emigrante que esté trabajando legalmente tenga problemas para que le atiendan en un hospital de otra comunidad, mientras que cualquiera que no sea español no tenga problema alguno, no votes a VOX porque ese partido va a acabar con esa injusticia.
5.- Si ves con buenos ojos que una persona pueda rotular su negocio en todos los idiomas, menos en español, en Cataluña, tampoco debes votar a VOX porque ese partido no va a permitir tamaña injusticia.
6.- Si aceptas que después de irte un fin de semana fuera, cuando regreses a tu casa te hayan cambiado la cerradura, tengas dentro una manada de okupas y no puedas hacer nada en años y esté obligado a pagarles la luz, el agua y los gastos de comunidad, entonces no votes a VOX porque ese partido acabará con esa canallada de inmediato.
7.- Si te gusta mantener a 450.000 políticos cobrando buenos salarios públicos, más que los que mantienen Francia, Alemania y Gran Bretaña juntos, y 17 autonomías que gastan sin medida, poniendo en peligro las pensiones, tampoco votes a VOX.
8.- Si te gusta que los medios de comunicación sean comprados con dinero público para esconder la verdad y silenciar los abusos y desmanes del poder, entonces no votes a VOX porque ese partido aboga por la libertad de prensa y por el respeto escrupuloso al derechos constitucional a informar y ser informado verazmente.
9.- Si te agrada que nuestro gobierno se humille ante los golpistas catalanes y les entregue a ellos, por ser los más desleales, más dinero y ventajas que al resto de los españoles, entonces no votes a VOX porque VOX aplicará la Constitución y hará sentir a los que odian a España el peso de la ley.
10.- Si te sientes a gusto cuando los corruptos que han robado millones salen libres de la cárcel sin haber devuelto ni un céntimo del botín que robaron, ni se te ocurra votar a VOX porque ese partido los dejará en prisión hasta que no salden su deuda por completo.
Votar a VOX representa hoy amar la democracia auténtica, exigir limpieza y anteponer el buen común al egoísmo de los políticos y sus partidos, además de ejercer como ciudadanos responsables que quieren a su país y luchan por una sociedad mejor. Votar a los viejos partidos equivale a apostar por la continuidad de las miserias, dramas y carencias que han degradado la democracia, la justicia, la convivencia y los valores.
Votar a VOX es optar por la regeneración y por el resurgimiento de una España que puede recuperar sus valores perdidos, su dignidad como nación y su antigua grandeza, cuando era un país respetado y con peso en el mundo.
Nadie niega que VOX, después de muchos años en el poder, se convierta en algo parecido a lo que son hoy el PP y el PSOE, pero lo cierto es que hoy es un partido limpio y cargado de verdad y osadía, que parece capaz de afrontar en serio el gran reto de la regeneración de España, sin lastres del pasado y sin facturas y compromisos que le paralicen e inutilicen.
Francisco Rubiales