Hasta hace poco tiempo, el líder libio Gadafi era el amigo y aliado de los que ahora les han enviado barcos, aviones y bombas hasta arrebatarle el poder y rematarlo con un tiro en la nuca. Gadafi fue recibido con todos los honores por Zapatero, Sarkozy, Berlusconi y otros muchos´de los líderes occidentales que acaban de asesinarlo ¿Por qué se ha producido ese cambio?
Nadie lo ha revelado, pero los observadores más conspicuos lo saben: Gadafi ha sido liquidado por negarse a entregar el control del petróleo libio a los países occidentales, sobre todo a los europeos. Europa, consciente de que el petróleo pronto escaseará, quiere hacerse con el control de determinadas fuentes de suministro para los tiempos difíciles que se avecinan. Estados Unidos ya lo hizo en Irak y Europa, que no quería ser menos, lo está haciendo con Gadafi.
El petróleo libio está ya repartido entre los que aportaron barcos, aviones y bombas ¿Cuanto le corresponde a España en ese reparto?
La tesis de que se ha exterminado a un dictador enemigo de su pueblo no es válida porque la Europa que se autoproclama democrática ha convivido y convive con todo tipo de dictadores asesinos de sus pueblos, sin el más mínimo problema, como ocurre con China, Cuba, Yemen, Siria y otros muchos.
Gadafi, sin duda un dictador despreciable, ha muerto víctima de la codicia de sus antiguos amigos de Europa.
Nadie lo ha revelado, pero los observadores más conspicuos lo saben: Gadafi ha sido liquidado por negarse a entregar el control del petróleo libio a los países occidentales, sobre todo a los europeos. Europa, consciente de que el petróleo pronto escaseará, quiere hacerse con el control de determinadas fuentes de suministro para los tiempos difíciles que se avecinan. Estados Unidos ya lo hizo en Irak y Europa, que no quería ser menos, lo está haciendo con Gadafi.
El petróleo libio está ya repartido entre los que aportaron barcos, aviones y bombas ¿Cuanto le corresponde a España en ese reparto?
La tesis de que se ha exterminado a un dictador enemigo de su pueblo no es válida porque la Europa que se autoproclama democrática ha convivido y convive con todo tipo de dictadores asesinos de sus pueblos, sin el más mínimo problema, como ocurre con China, Cuba, Yemen, Siria y otros muchos.
Gadafi, sin duda un dictador despreciable, ha muerto víctima de la codicia de sus antiguos amigos de Europa.