El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, después de meses de enfrentamiento, quiere ahora obtener la "máxima cooperación" de Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular y líder de la oposición. ¿A qué se debe ese cambio? La respuesta es sólo una: Zapatero no quiere recorrer sólo el camino de la difícil negociación del Estado de Derecho con la banda terrorista ETA, donde su gobierno puede sufrir un desgaste insoportable si hace a los terroristas concesiones que la opinión pública española desaprueba.
El jefe del gobierno ha sorprendido a muchos al abrir ahora una etapa de "mano tendida" a la oposición "sin reservas ni condiciones", en teoría para afrontar conjuntamente la importante negociación con los terroristas de ETA, pero detrás del gesto se esconde el miedo de Zapatero a recorrer en solitario un camino plagado de riesgos que puede conducirle a la victoria electoral o también a la derrota, si la opinión pública advirte debilidad en la negociación o si los etarras obtienen concesiones que los ciudadanos no quieren otrorgar.
Para obtener su vital apoyo, Zapatero recibe hoy a Rajoy en La Moncloa, en la que será la sexta reunión reunión entre ambos.
Uno de los ejes del profundo desencuentro de los últimos meses entre el PP y el Gobierno ha sido, precisamente, la política antiterrorista.
El jefe del gobierno ha sorprendido a muchos al abrir ahora una etapa de "mano tendida" a la oposición "sin reservas ni condiciones", en teoría para afrontar conjuntamente la importante negociación con los terroristas de ETA, pero detrás del gesto se esconde el miedo de Zapatero a recorrer en solitario un camino plagado de riesgos que puede conducirle a la victoria electoral o también a la derrota, si la opinión pública advirte debilidad en la negociación o si los etarras obtienen concesiones que los ciudadanos no quieren otrorgar.
Para obtener su vital apoyo, Zapatero recibe hoy a Rajoy en La Moncloa, en la que será la sexta reunión reunión entre ambos.
Uno de los ejes del profundo desencuentro de los últimos meses entre el PP y el Gobierno ha sido, precisamente, la política antiterrorista.