Información y Opinión

Política basura en Andalucía



El 12 de abril, el Parlamento de Andalucía fue escenario de un espectáculo político degradante que puso de relieve la baja calidad de la democracia andaluza.



imagen cedida por www.lakodorniz.com
El gobierno socialista andaluz y la oposición del PP, más que participar en una sesión parlamentaria de control, daban la impresión de que estaban compitiendo en un campeonato mundial de degradación democrática, a juzgar por el espectáculo de “política basura” que ofrecieron el jueves 12 de abril. La derecha y la izquierda se acusaban mutuamente de corruptos y enumeraban, sin la más mínima vergüenza democrática, una larga lista de escándalos de corrupción protagonizados por uno y otro partido. Hasta lograron desconcertar y escandalizar a unos periodistas parlamentarios ya curtidos y hartos de ser testigos de innumerables enfrentamientos y trifulcas.

Los ciudadanos andaluces, sin duda, no se merecen tal exhibición de política basura, ni a representantes que no sientan vergüenza y dimitan en masa tras el espectáculo ofrecido, en nada parecido a lo que debería ser la democracia parlamentaria en un país del Occidente desarrollado.

Aunque los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, hicieron todo lo posible por ganar la disputa basurera y por convertir el Parlamento de Andalucía en un Vertedero, el premio mayor le mereció el PSOE, no sólo por ser el partido gobernante (a mayor poder, mayor responsabilidad), sino porque su primer dirigente, Manuel Chaves, además de arrojar toda la basura posible sobre sus adversarios de la derecha, negó toda responsabilidad de su gobierno en las irregularidades y corrupciones urbanísticas del municipio de Marbella, ignorando, ante el estupor de cualquier observador imparcial, que la Justicia ya ha declarado “co-responsable” a la Junta de Andalucía de la corrupción marbellí, que su gobierno ha cobrado más de 100 millones de euros en impuestos por construcciones ilegales en esa ciudad y también que la Junta de Andalucía tiene las últimas y decisivas competencias urbanísticas en la comunidad autónoma.

Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz y portavoz del PP, ante la actitud del presidente andaluz, que rechazó toda responsabilidad en los graves escándalos urbanísticos de Marbella, le llamó hipócrita y le recordó una lista de casos de corrupción protagonizados por dirigentes socialistas, incluido el más reciente y grave de todos, el de un campo de golf construido a toda prisa en el Puerto de Santa María, rodeado de viviendas, promovido por un ex consejero del gobierno andaluz, con el apoyo de la CAI de Atagón, que no estaba contemplado en el PGOU y que ha sido declarado ilegal por la Justicia en sentencia firme.

Manuel Chaves respondió a la portavoz del PP enumerando una lista de irregularidades y corrupciones protagonizadas por ediles y dirigentes del Partido Popular.

La única explicación lógica del espectáculo es que nuestros políticos se sienten tan seguros e invulnerables que ni siquiera cuidan ya las formas ante una ciudadanía que ha sido exiliada de la política y que carece de la capacidad de controlar o exigir dignidad a sus representantes democráticos.


   
Domingo, 15 de Abril 2007
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