La política española es un juego de mentiras y un festival de ocultamiento a y engaños. El PP quiere que los votantes olviden su nauseabunda naturaleza corrupta; el PSOE no quiere que se sepa que son los campeones del robo institucional, del clientelismo y de la arbitrariedad a la hora de gobernar; Ciudadanos oculta su indefinición y su incomprensible alianza con los socialistas en Andalucía, donde sostienen a los culpables de fraudes, robos y estafas multimillonarias, y los nacionalistas esconden sus muchas miserias, la pobreza intelectual de sus tesis, el odio enfermizo a España, sus corrupciones indeseables y sus pactos oscuros con partidos españoles.
Todos ocultan su falta de democracia, la ausencia de generosidad y de espíritu de servicio y sus responsabilidades en la construcción de un país injusto, desigual y sin valores.
El miedo lo domina todo: miedo a que gobiernen los corruptos de siempre, miedo a los saqueadores con cargos en la cúpula de los partidos, miedo a que tomen el poder los comunistas totalitarios, miedo al independentismo que quiere fracturar España, miedo a que la abstención facilite la victoria de los miserables, miedo a perder las pensiones, miedo a otra crisis, miedo al totalitarismo...
Millones de españoles, hastiados de corrupción y abuso, se echaron en brazos de los nuevos partidos Podemos y Ciudadanos, pero ahora, tras contemplar sus comportamientos erróneos y similares a los viejos vicios, tienen miedo a votarlos., temerosos de salir de Guatemala para precipitarse en Guatepeor.
La decepción toma cuerpo y crece de manera exponencial, hasta el punto de que la sociedad ya espera a un lider salvador o la llegada de un partido nuevo que de verdad encarne los deseos reprimidos de millones de ciudadanos frustrados con la actual política.
Iñigo Errejón sabe que el partido que dirige Pablo Iglesias no es una esperanza sino un obstáculo para millones de españoles demócratas y moderados. Por eso, consciente de esa frustración general y de ese deseo colectivo, quiere que un nuevo Podemos, reivindicativo y luchador, pero mas generador de confianza que de miedo, sea el partido del futuro que los españoles quieren.
Francisco Rubiales
Todos ocultan su falta de democracia, la ausencia de generosidad y de espíritu de servicio y sus responsabilidades en la construcción de un país injusto, desigual y sin valores.
El miedo lo domina todo: miedo a que gobiernen los corruptos de siempre, miedo a los saqueadores con cargos en la cúpula de los partidos, miedo a que tomen el poder los comunistas totalitarios, miedo al independentismo que quiere fracturar España, miedo a que la abstención facilite la victoria de los miserables, miedo a perder las pensiones, miedo a otra crisis, miedo al totalitarismo...
Millones de españoles, hastiados de corrupción y abuso, se echaron en brazos de los nuevos partidos Podemos y Ciudadanos, pero ahora, tras contemplar sus comportamientos erróneos y similares a los viejos vicios, tienen miedo a votarlos., temerosos de salir de Guatemala para precipitarse en Guatepeor.
La decepción toma cuerpo y crece de manera exponencial, hasta el punto de que la sociedad ya espera a un lider salvador o la llegada de un partido nuevo que de verdad encarne los deseos reprimidos de millones de ciudadanos frustrados con la actual política.
Iñigo Errejón sabe que el partido que dirige Pablo Iglesias no es una esperanza sino un obstáculo para millones de españoles demócratas y moderados. Por eso, consciente de esa frustración general y de ese deseo colectivo, quiere que un nuevo Podemos, reivindicativo y luchador, pero mas generador de confianza que de miedo, sea el partido del futuro que los españoles quieren.
Francisco Rubiales