Pocos españoles querrían tener un Ministro de Economía o de Hacienda pereteneciente a "Podemos", porque seguro que nos sepultaría en el abismo, pero muchos quisiéramos tener un ministro de Justicia de ese partido y nos alegramos de que "Podemos" exista y amenace a la que es, probablemente, la mas injusta, indecente y corrupta clase políticas de Europa.
Es probable que "Podemos" sea un partido inviable en España y con un programa que mezcla sin criterio ni razón utopías y suciedades, pero, con su estupidez demostrada y probada, estigmatizando a "Podemos", los miembros del PP y del PSOE están fortaleciendo a "Podemos" y convirtiendo a sus dirigentes y promotores en héroes. Si se repitieran hoy las elecciones, probablemente superarían ya los 2 millones de votos. La gente nota que la existencia de Podemos duele y preocupa a los partidos viejos que han arruinado y destruido España y eso convierte a Podemos en el látigo que utilizan los oprimidos, descontentos, arruinado e indignados contra esos verdugos políticos causantes de casi todas las desgracias de España.
Cada día hay mas españoles libres y deseosos de regenerar la nación y menos esclavos sometidos a los grandes partidos políticos (PP y PSOE) y a sus cómplices (IU y nacionalistas vascos y catalanes), que ni han prostituido la democracia, han construido la ruina y la desgracia y ni siquiera merecen respeto.
Esa masa de españoles que quieren resurgir y vivir en una patria limpia y decente, aunque temen el extremismo de Podemos, lo ven con simpatías crecientes y admiten su condición de revulsivo cauterizante, precisamente porque los hombres y mujeres de Rajoy, Rubalcaba, Cayo Lara y sus amiguetes y secuaces, desde los nacionalistas a los presidentes de bancos, eléctricas y grandes compañías mimadas por el poder, los miran con miedo y los odian.
Y la gente demócrata y decente de España seguirá destilando odio y apoyando lo que Podemos significa hasta que no entren en la cárcel por lo menos 10.000 ladrones y saqueadores, muchos de los cuales tienen carne de partido y hasta actas de electos que les convierten en despreciables aforados, cuando solo merecen el banquillo y la prisión.
En un país donde solo viven bien los políticos, sus familiares, sus amigos, sus cómplices, sus redaderos y la despreciable legión de proxenetas, ladrones, traficantes, blanqueadores y saqueadores de lo público que viven a la sombra del poder del Estado, no debe existir ni respeto ni piedad para los que son portadores del cáncer y de las peores infecciones éticas y políticas.
La gente demócrata ha aprendido en las recientes elecciones una lección crucial que tendrá gran peso en el futuro: "Si los políticos no nos respetan, al menos que nos teman".
El sufrido, vapuleado, empobrecido y humillado pueblo español ha probado el sabor de la sangre de los grandes culpables y quiere mas. Ya hay millones agazapados, esperando que se abran las urnas de nuevo para hacer morder el polvo a los que anteponen con sadismo, una y otra vez, la indecencia a la democracia y sus propios intereses al bien común.
Esos millones de españoles, a los que se ha humillado mas allá de toda piedad y prudencia desde los grandes partidos, solo descansarán y podrán vivir en paz cuando vean a los saqueadores y asesinos de la grandeza de España en las cárceles o el infierno.
Es probable que "Podemos" sea un partido inviable en España y con un programa que mezcla sin criterio ni razón utopías y suciedades, pero, con su estupidez demostrada y probada, estigmatizando a "Podemos", los miembros del PP y del PSOE están fortaleciendo a "Podemos" y convirtiendo a sus dirigentes y promotores en héroes. Si se repitieran hoy las elecciones, probablemente superarían ya los 2 millones de votos. La gente nota que la existencia de Podemos duele y preocupa a los partidos viejos que han arruinado y destruido España y eso convierte a Podemos en el látigo que utilizan los oprimidos, descontentos, arruinado e indignados contra esos verdugos políticos causantes de casi todas las desgracias de España.
Cada día hay mas españoles libres y deseosos de regenerar la nación y menos esclavos sometidos a los grandes partidos políticos (PP y PSOE) y a sus cómplices (IU y nacionalistas vascos y catalanes), que ni han prostituido la democracia, han construido la ruina y la desgracia y ni siquiera merecen respeto.
Esa masa de españoles que quieren resurgir y vivir en una patria limpia y decente, aunque temen el extremismo de Podemos, lo ven con simpatías crecientes y admiten su condición de revulsivo cauterizante, precisamente porque los hombres y mujeres de Rajoy, Rubalcaba, Cayo Lara y sus amiguetes y secuaces, desde los nacionalistas a los presidentes de bancos, eléctricas y grandes compañías mimadas por el poder, los miran con miedo y los odian.
Y la gente demócrata y decente de España seguirá destilando odio y apoyando lo que Podemos significa hasta que no entren en la cárcel por lo menos 10.000 ladrones y saqueadores, muchos de los cuales tienen carne de partido y hasta actas de electos que les convierten en despreciables aforados, cuando solo merecen el banquillo y la prisión.
En un país donde solo viven bien los políticos, sus familiares, sus amigos, sus cómplices, sus redaderos y la despreciable legión de proxenetas, ladrones, traficantes, blanqueadores y saqueadores de lo público que viven a la sombra del poder del Estado, no debe existir ni respeto ni piedad para los que son portadores del cáncer y de las peores infecciones éticas y políticas.
La gente demócrata ha aprendido en las recientes elecciones una lección crucial que tendrá gran peso en el futuro: "Si los políticos no nos respetan, al menos que nos teman".
El sufrido, vapuleado, empobrecido y humillado pueblo español ha probado el sabor de la sangre de los grandes culpables y quiere mas. Ya hay millones agazapados, esperando que se abran las urnas de nuevo para hacer morder el polvo a los que anteponen con sadismo, una y otra vez, la indecencia a la democracia y sus propios intereses al bien común.
Esos millones de españoles, a los que se ha humillado mas allá de toda piedad y prudencia desde los grandes partidos, solo descansarán y podrán vivir en paz cuando vean a los saqueadores y asesinos de la grandeza de España en las cárceles o el infierno.