Piquetes antidemocráticos y gobierno ineficaz

Los ciudadanos que no son capaces de defender sus derechos, no tienen derecho a nada. Los ciudadanos que se dejan pisotear sus derechos por una banda de criminales que les ocupa el estado, no tienen derecho a reventarle una huelga a los 'unicos que han tenido cojones a enfrentarse a la delincuencia, para recuperarlos. Esos son los 'unicos espanoles con derechos. Esos que son detienidos y ser'an sancionados y esquilmados y humillados y seguir'an neg'andoles sus derechos, porque su delito y su medio de supervivencia, es simple y llanamente, la honradez . Esos que est'an siendo detenidos con el doble de firmeza y determinaci'on que a los asesinos nacionalistas vascos o que a los miles y miles de delincuentes con los que estamos condenados a convivir. Esos S'I son presos y perseguidos pol'iticos cuyos derechos est'an siendo machacados con nuestro aplauso.

Los dem'as solo somos unos miserables perros del hortelano. Es mentira que tengasmos derechos. Ning'un pueblo sometido en la indignidad tiene derechos, ni derecho a tenerlos.

Ya est'a bien de colaborar con los que castigan a sus v'ictimas como culpables de ser sus v'ictimas utilizando a unas contra las otras. Ya est'a bien de que un represor que se autodenomina ministro del interior, se planche el pecho sac'andolo con gente explotada y acosada y arruinada, por el estado y sus valedores corporativos de la competencia desleal -la gran empresa y sus inmigrantes ilegales con sus sueldos de mierda y sus doce o catorce horas por la patilla y por el gremio de los omisos subvencionados, o antiguos sindicatos- tras arrugarlo cobarde, traidora y delictivamente durante cuatro anos con los asesinos nacionalistas vascos y sus terroristas callejeros o calleborrocas, y con los radicales nazis y avaros catalanes.

Tenemos lo que merecemos. Como buenos vasallos y miserables serviles, arremetemos con los que a'un tienen dignidad y criadillas para defender sus derechos y de paso el de todos, porque nos creemos en el derecho a llenar nuestros dep'ositos y a comer cada d'ia, mientras el rodillo de la Tinellcracia nos convierte en alfombrillas de sus nazis y clept'ocratas.

Como se puede pedir comportamiento democr'atico a ning'un gremio de una naci'on sometida y explotada por unos pocos d'espotas criminales de tres al cuarto, que se mantienen a costa de la cobard'ia y de la indignidad nacional, donde la democracia no es m'as que un puto espejismo virtual. No solo somos unos arrastrabarros y comelodos de los que nos estrangulan hasta el alma, sino que pretendemos ahogar en nuestras miserias a los que tienen la entereza de arriesgar en defensensa de sus pertenecias de su proiedad y de sus derechos democr'aticos pagados y estafados, como a todos los dem'as, y ejercemos de lameculos de los amos desperdiciando la gran oportunidad de unirnos a ellos y entre todos, darles el merecido vapuleo que debimos darle el primer d'ia que nos metieron el miembro o miembra, por el trasero o trasera.

?Qu'e apostamos a que sabremos del pir'omano de Alicante, lo mismo que del 11-M? NADA. Nunca sabremos nada, ni querremos saber m'as all'a de asegurar el mendrugo para m'i y hambre para el que no lo tenga.

Pero no puede ser de otra manera. Las cosas son como son. Un pueblo miserable no puede ser otra cosa. Seg'un come el mulo as'i caga su culo.