Los que elaboran un blog, sobre todo si lo actualizan a diario, como ocurre con Voto en Blanco, saben que una labor imprescindible es navegar por la red en busca de perlas. Cuando descubres una, la cazas y la reproduces para compartirla con tus lectores.
Hoy hemos descubirto una de esas perlas y queremos compartirla con la gente libre que lee Voto en Blanco. Se trata de un par de post publicados en el blog Filosofía Digital, el primero titulado Eso que llaman Rey, y el segundo Razón e Ignorancia.
Se trata de piezas de análisis político interesantes y libres, lúcidas, valientes, verídicas y mordaces. Leer esos posts en momentos como los que vivimos es reconfortante porque retroalimentan esa libertad y rebeldía que transforma a los humanos en "ciudadanos", el mejor producto de la estirpe, el más sofisticado y perfeccionado logro de la naturaleza y la evolución.
Dos párrafos como muestra:
"Pocas dudas habrá, a poco que se reflexione sobre lo que pasa, de que en España, gobiernen las izquierdas o las derechas, siempre gobierna la demagogia y la corrupción. Más, por supuesto, cuando gobiernan las izquierdas. ¿Cómo es posible, entonces, que los votantes acudan masivamente a votar? Por la labor permanente de propaganda que el poder político y los medios de comunicación, desde hace treinta años, vienen desarrollando implacablemente.
El consenso y el pacto, es decir, el cambalache entre partidos, se vende como “gobernabilidad”. ¡Como si los españoles fuéramos salvajes ingobernables! El mandato imperativo (contradiciendo abiertamente la letra de la Constitución) de las cúpulas de los partidos sobre los diputados, se nos vende como garantía del cumplimiento de los compromisos adquiridos con los votantes; aunque un célebre socialista, alcalde de Madrid, en un ataque de cinismo, ya dijera que “los programas están para ser incumplidos”. ¡Guasones!"
Hoy hemos descubirto una de esas perlas y queremos compartirla con la gente libre que lee Voto en Blanco. Se trata de un par de post publicados en el blog Filosofía Digital, el primero titulado Eso que llaman Rey, y el segundo Razón e Ignorancia.
Se trata de piezas de análisis político interesantes y libres, lúcidas, valientes, verídicas y mordaces. Leer esos posts en momentos como los que vivimos es reconfortante porque retroalimentan esa libertad y rebeldía que transforma a los humanos en "ciudadanos", el mejor producto de la estirpe, el más sofisticado y perfeccionado logro de la naturaleza y la evolución.
Dos párrafos como muestra:
"Pocas dudas habrá, a poco que se reflexione sobre lo que pasa, de que en España, gobiernen las izquierdas o las derechas, siempre gobierna la demagogia y la corrupción. Más, por supuesto, cuando gobiernan las izquierdas. ¿Cómo es posible, entonces, que los votantes acudan masivamente a votar? Por la labor permanente de propaganda que el poder político y los medios de comunicación, desde hace treinta años, vienen desarrollando implacablemente.
El consenso y el pacto, es decir, el cambalache entre partidos, se vende como “gobernabilidad”. ¡Como si los españoles fuéramos salvajes ingobernables! El mandato imperativo (contradiciendo abiertamente la letra de la Constitución) de las cúpulas de los partidos sobre los diputados, se nos vende como garantía del cumplimiento de los compromisos adquiridos con los votantes; aunque un célebre socialista, alcalde de Madrid, en un ataque de cinismo, ya dijera que “los programas están para ser incumplidos”. ¡Guasones!"