Información y Opinión

¿Peligra el negocio de Repsol YPF en Argentina? --- 'Con otro acento' (Observatorio Latinoamericano)



Voto en Blanco, ante el crecimiento de sus lectores en América Latina, ha creado un "Observatorio Latinoamericano" titulado "Con otro acento". Ese observatorio, que será coordinado por el periodista argentino Eduardo Caldarola de Bello, siempre con la óptica propia de Voto en Blanco, caracterizada por la reivindicación de una democracia más limpia y ciudadana, publicará noticias y análisis sobre los asuntos noticiosos latinoamericanos de mayor importancia.

Hoy publicamos la primera entrega:



The Economist, grupo editorial británico líder en información mundial sobre economía y finanzas, acaba de difundir los resultados que miden el clima empresarial entre 82 países de todo el mundo. En el primer puesto figura Dinamarca, con 8,82 puntos, que será el país con mejor clima empresarial durante los próximos cuatro años. La primera nación latinoamericana que aparece en esta rigurosa encuesta es Chile, que pasó del puesto 20 al 22, con 7,81 puntos. En la región, la mayoría de los países retroceden puestos en el listado, salvo Argentina y la Republica Dominicana, que mantienen los mismos del año anterior, aunque muy alejados de los puestos de privilegio.

Destacan entre los factores que contribuyen a crear y mantener un buen clima para atraer inversiones, la solidez de las instituciones públicas, la estabilidad política, el imperio de la ley, la baja corrupción y la previsibilidad.

Desde luego, ninguno de estos factores destacan en el actual devenir de un país como Argentina, sumido en un inestable proceso de cambio político, social y económico. No son nuevas, bajo el mandato del actual presidente Néstor Kirchner, los litigios y desencuentros entre el gobierno que preside y las empresas privadas de distintas regiones del mundo –especialmente europeas, y sobre todo españolas- que operan, al menos desde finales de los 80 y principios de los años 90-, en el vasto territorio argentino.

La política energética del gran país del Cono Sur es hoy centro de atención y preocupación de propios y extraños, tanto que en algunas de las grandes empresas vinculadas a la explotación petrolífera y gasífera, como es el caso de Repsol YPF, aunque también de Petrobras y Chevron, habrían comenzado ya a sonar las alarmas ante las posibles medidas que se podrían adoptar desde el Poder Ejecutivo argentino en relación a sus respectivas concesiones.

Veamos. No hace demasiado tiempo, Mr. K, como se conoce popularmente en Argentina a Kirchner, prometió levantar nuevamente un sector público petrolero creando la empresa Enarsa. Este proyecto, de momento no funciona, y según opiniones como las vertidas hace pocos días en el digital argentino “Urgente 24”, “nunca consiguió un socio capitalista porque Kirchner no es confiable como socio”. Para este soporte digital, “la política energética de Néstor Kirchner es un fracaso. Absoluto. Irremediable”.

También es conocido el deterioro existente en las relaciones entre el venezolano Chávez y Mr. K a propósito del “negocio energético” –inversiones no concretadas por parte de Petróleos de Venezuela en Argentina o falta de financiación para el gasoducto ideado por Chávez “para toda América latina”-, y la postura de Evo Morales con respecto al gas boliviano (“fijaremos un precio del gas justo para Bolivia”), que no es la que imaginaba el presidente Kirchner.

Resumiendo: Argentina también tiene un problema, y no menor, en el sector energético, clave para el desarrollo de cualquier país, desarrollado o menos avanzado. Pues bien, según varios analistas y medios de comunicación argentinos, entre los que se encuentra el progubernamental “Página 12”, el gobierno argentino habría decidido “intimar a las empresas del sector cuyo nivel de reservas es declinante para que lo recuperen en un plazo determinado e inviertan más, so pena de perder parte de sus concesiones”. El digital “Urgente 24” va más allá y ve en esta postura “la intención del Kirchner de renacionalizar YPF en todo o en parte y hacerlo a precios insólitos o simplemente sin pagar un euro”, aunque también “su creencia de que reestatizando YPF tendría una buena bandera para su reelección en 2007”.

Según Jesús Cacho, el conocido periodista español especializado en economía, “desde Repsol se niega la mayor, o sea afirman que no tienen constancia oficial de que esas sean las pretensiones de Kirchner: lo único que recibimos son los recados que nos ha enviado a través de la prensa argentina”.

Lo cierto es que esta misma semana Julio de Vido, el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, además de hombre fuerte del Gobierno K, tiene prevista una reunión con los responsables de la petrolera hispano-argentina. ¿Será entonces cuando les expliquen los deseos del presidente argentino de renacionalizar YPF?. No parece, de ser así, que la respuesta de Repsol vaya a ser favorable a semejante petición.

Respecto a la utilización y explotación de los recursos naturales y estratégicos, entre los que se encuentran los energéticos, también hay que tener en cuenta que en Argentina siempre han constituido “tema de debate apasionado”, como tantos otros. En cuánto al petróleo, baste recordar hitos como la actuación Enrique Alberto Moscóni (1877-1940), ingeniero y militar argentino pionero en la organización y explotación del mismo (y también en defender la necesidad de nacionalizar los recursos petrolíferos), la ley de “nacionalización del petróleo” del gobierno de Arturo Frondizi, en 1959 –antes Perón había suscrito unos contratos de explotación muy cuestionados, o muy apoyados, con empresas norteamericanas-, o la privatización de este servicio, en 1999, por el presidente Carlos Menem. Pero, una cosa es tener una determinada postura social y política sobre el tema, y otra, muy distinta, no cumplir con determinados compromisos establecidos legalmente. Es posible denunciar cualquier acuerdo firmado en un determinado momento si se considera lesivo para un país, pero debe hacerse basándose en argumentos legales, sólidos y reales. Nunca basándonos en el humor, o el interés, de tal o cual gobernante.

Para Oscar Julio Raballatti, sociólogo y fino observador de la realidad desde la propia Argentina, “es cierto que se están estudiando los argumentos sobre los que implementar una renacionalización de YPF, y sobre cómo negociar de la mejor forma para no crear un conflicto con los intereses españoles, con importantes inversiones en varios sectores de la economía argentina”. Más oscuro lo percibe José Luis Zunni, especialista argentino en Economía y Globalización, residente en Cáceres (Extremadura): “si esta información deja de ser un trascendido, podríamos estar poniendo la lápida para el desarrollo de la Argentina. Creo que nadie volvería a invertir en nuestro país, ya que la falta de seguridad jurídica se haría extensible a otros sectores de la economía”.

Lo que parece evidente es que Repsol YPF, recordando ese antiguo refrán que comienza afirmando “Si ves las barbas de tu vecino cortar....(Aguas Argentinas, etc., etc..)”, ya ha puesto “sus barbas a remojar”.

eduardo caldarola de bello

Franky  
Viernes, 14 de Abril 2006
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