Dijo que convocaría elecciones inmediatamente después de su moción de censura, pero no lo hizo. Se comprometió a combatir el golpismo separatista, pero ahora los delincuentes son sus aliados y él los ampara. Aseguró que su gobierno nunca dependería de los separatistas y ahora depende de ellos por completo. Incluso ha indultado a delincuentes golpistas y alterado el código penal, eliminando delitos y suavizando penas, sólo para beneficiarlos.
Sus mentiras y engaños son corrupción, traición y cuchilladas en la espalda de los españoles. Esos engaños al electorado son permitidos en España, pero en Alemania, Francia, Inglaterra y otros muchos países son intolerables e inhabilitan políticamente quienes los cometen.
Además, para mayor suciedad y corrupción, se indulta y se beneficia a los desleales en contra de la voluntad popular y sin exigirles a cambio compromisos de lealtad. Los socios de Sánchez, con una desfachatez plena, siguen advirtiendo que darán otro golpe de Estado independentista cuando puedan.
España tiene a un estafador profesional en el gobierno y no ocurre nada porque la misma democracia española es una estafa.
Es difícil imaginar una estafa más grave que entregar a los que odian a España lo más vital y querido por el pueblo: la Justicia, la unidad y la soberanía. Y encima lo hace sabiendo que la inmensa mayoría de los ciudadanos están en contra de esas medidas.
Por eso jamás pregunta al pueblo que piensa de asuntos tan vitales como el asalto a la Justicia, la ilegalización de los partidos que odian a España, la amnistía a los delincuentes, el indulto a los separatistas, sus alianzas con los desleales, el reparto mafioso y desigual de los recursos públicos, sus leyes de género que castigan al varón, sus despilfarros, su endeudamiento suicida, etc.
El sabe que el resultado de esas encuestas sería contrario a lo que él, como dictador sin escrúpulos, decide.
Sánchez, con su comportamiento estafador, antidemocrático, corrupto y delictivo, es el peor dirigente político de Occidente y uno de los tiranos más corruptos de la Historia de España y de Europa.
No es una opinión sino un dato demostrable: el sanchismo atenta contra la libertad, la Justicia, el Estado de Derecho, la convivencia, la paz, la verdad y la decencia. Es un asesino de los valores y un enterrador de toda dignidad y decencia en la vida política y socia de los españoles. Es mentiroso, truculento y falso. Su partido ha quedado destrozado bajo su mandato, en cuyo pasado existen actos tan deplorables y sucios como la falsificación de una urna para ganar una votación.
Hasta que los españoles no se convenzan de que están siendo gobernado por un hampón, el país no levantará cabeza y seguiremos avanzando hacis el desastre.
Francisco Rubiales
Sus mentiras y engaños son corrupción, traición y cuchilladas en la espalda de los españoles. Esos engaños al electorado son permitidos en España, pero en Alemania, Francia, Inglaterra y otros muchos países son intolerables e inhabilitan políticamente quienes los cometen.
Además, para mayor suciedad y corrupción, se indulta y se beneficia a los desleales en contra de la voluntad popular y sin exigirles a cambio compromisos de lealtad. Los socios de Sánchez, con una desfachatez plena, siguen advirtiendo que darán otro golpe de Estado independentista cuando puedan.
España tiene a un estafador profesional en el gobierno y no ocurre nada porque la misma democracia española es una estafa.
Es difícil imaginar una estafa más grave que entregar a los que odian a España lo más vital y querido por el pueblo: la Justicia, la unidad y la soberanía. Y encima lo hace sabiendo que la inmensa mayoría de los ciudadanos están en contra de esas medidas.
Por eso jamás pregunta al pueblo que piensa de asuntos tan vitales como el asalto a la Justicia, la ilegalización de los partidos que odian a España, la amnistía a los delincuentes, el indulto a los separatistas, sus alianzas con los desleales, el reparto mafioso y desigual de los recursos públicos, sus leyes de género que castigan al varón, sus despilfarros, su endeudamiento suicida, etc.
El sabe que el resultado de esas encuestas sería contrario a lo que él, como dictador sin escrúpulos, decide.
Sánchez, con su comportamiento estafador, antidemocrático, corrupto y delictivo, es el peor dirigente político de Occidente y uno de los tiranos más corruptos de la Historia de España y de Europa.
No es una opinión sino un dato demostrable: el sanchismo atenta contra la libertad, la Justicia, el Estado de Derecho, la convivencia, la paz, la verdad y la decencia. Es un asesino de los valores y un enterrador de toda dignidad y decencia en la vida política y socia de los españoles. Es mentiroso, truculento y falso. Su partido ha quedado destrozado bajo su mandato, en cuyo pasado existen actos tan deplorables y sucios como la falsificación de una urna para ganar una votación.
Hasta que los españoles no se convenzan de que están siendo gobernado por un hampón, el país no levantará cabeza y seguiremos avanzando hacis el desastre.
Francisco Rubiales