El maestro chino en tiranía y el alumno español
¿Quién iba a decirnos hace sólo unos años que el PSOE intentaría convertirnos en esclavos? Ese paso de gigante, desde la democracia a la mas abyecta tiranía, lo está dando el partido socialista de la mano de Pedro Sánchez, el jefe de gobierno más miserable y opresor de la Historia moderna de España.
La nueva Ley de Seguridad Nacional que prepara Pedro Sánchez es peor que totalitaria. Es esclavista y convierte a cada español en esclavo potencial del Gobierno, en caso de "crisis". Si los españoles no lo impiden, Pedro Sánchez será pronto nuestro mas odioso dictador, con más poderes teóricos que el mismo Franco.
Sánchez, con esa ley, sigue el modelo esclavista chino y se acerca a los oscuros y brutales objetivos del Nuevo Orden Mundial (NOM), en el que el ciudadano es anulado, oprimido y despojado de sus libertades y derechos por gobiernos que gestionan Estados invencibles e intocables, con más poderes absolutos que los antiguos reyes de origen divino y que los bolcheviques de Lenin.
La ley es tan brutal que no necesita un estado de guerra o de catástrofe para que sea impuesta. Las condiciones para que entre en vigor son tan vagas que casi dependen de la simple voluntad del jefe de gobierno de turno. Es, sin paliativos, la instauración de un régimen esclavista que sustituye a la democracia.
Las peores previsiones del NOM las quiere superar Pedro Sánchez, que se coloca con esta ley en la vanguardia mundial en el camino hacia el Nuevo Orden, cuyas metas creíamos que se alcanzarían poco a poco, culminado en torno al año 2030, pero el dirigente socialista español se adelanta al tiempo y pretende establecerlas en este año o el próximo, con la ayuda de los votos del socialismo degradado del PSOE, del comunismo y de los nacionalismos mercenarios, hijo del odio, que apoyan su gobierno.
El modelo del nuevo Estado Brutal es la China de Xi Jinping. En el foro de Davos llevan años haciéndole la pelota y presentándolo como el líder del futuro y el salvador del comercio mundial, ignorando que el Emperador Amarillo solo es el dueño de un desventurado ejército de esclavos.
Los Estados Unidos de Joe Biden, aunque parezca increíble, están avanzando por la misma senda. Su proyecto de renovar la seguridad nacional no va tan lejos como el de Sánchez, pero se aleja decenas de millas de la democracia y del modelo de país que idearon los padres fundadores, desde Jefferson a Washington, Madison, Adams y el resto.
Con esa ley, a España le llegará una noche oscura que haría levantarse de sus tumbas a los constituyentes de 1978, que nunca pudieron imaginar que sobre la Constitución Española de 1978 pudiera construirse un Estado peor que el feudal, en manos de tiranos caprichosos y sin control alguno, con potestad para disponer de tus bienes, tu familia y tu vida.
Si los ciudadanos de España permitimos que nos hagan esclavos, habrá llegado para España la noche oscura de los tiempos y para nosotros y nuestros hijos, las cadenas.
Francisco Rubiales
La nueva Ley de Seguridad Nacional que prepara Pedro Sánchez es peor que totalitaria. Es esclavista y convierte a cada español en esclavo potencial del Gobierno, en caso de "crisis". Si los españoles no lo impiden, Pedro Sánchez será pronto nuestro mas odioso dictador, con más poderes teóricos que el mismo Franco.
Sánchez, con esa ley, sigue el modelo esclavista chino y se acerca a los oscuros y brutales objetivos del Nuevo Orden Mundial (NOM), en el que el ciudadano es anulado, oprimido y despojado de sus libertades y derechos por gobiernos que gestionan Estados invencibles e intocables, con más poderes absolutos que los antiguos reyes de origen divino y que los bolcheviques de Lenin.
La ley es tan brutal que no necesita un estado de guerra o de catástrofe para que sea impuesta. Las condiciones para que entre en vigor son tan vagas que casi dependen de la simple voluntad del jefe de gobierno de turno. Es, sin paliativos, la instauración de un régimen esclavista que sustituye a la democracia.
Las peores previsiones del NOM las quiere superar Pedro Sánchez, que se coloca con esta ley en la vanguardia mundial en el camino hacia el Nuevo Orden, cuyas metas creíamos que se alcanzarían poco a poco, culminado en torno al año 2030, pero el dirigente socialista español se adelanta al tiempo y pretende establecerlas en este año o el próximo, con la ayuda de los votos del socialismo degradado del PSOE, del comunismo y de los nacionalismos mercenarios, hijo del odio, que apoyan su gobierno.
El modelo del nuevo Estado Brutal es la China de Xi Jinping. En el foro de Davos llevan años haciéndole la pelota y presentándolo como el líder del futuro y el salvador del comercio mundial, ignorando que el Emperador Amarillo solo es el dueño de un desventurado ejército de esclavos.
Los Estados Unidos de Joe Biden, aunque parezca increíble, están avanzando por la misma senda. Su proyecto de renovar la seguridad nacional no va tan lejos como el de Sánchez, pero se aleja decenas de millas de la democracia y del modelo de país que idearon los padres fundadores, desde Jefferson a Washington, Madison, Adams y el resto.
Con esa ley, a España le llegará una noche oscura que haría levantarse de sus tumbas a los constituyentes de 1978, que nunca pudieron imaginar que sobre la Constitución Española de 1978 pudiera construirse un Estado peor que el feudal, en manos de tiranos caprichosos y sin control alguno, con potestad para disponer de tus bienes, tu familia y tu vida.
Si los ciudadanos de España permitimos que nos hagan esclavos, habrá llegado para España la noche oscura de los tiempos y para nosotros y nuestros hijos, las cadenas.
Francisco Rubiales