El rey clausura el Foro de la CEOE, donde las grandes empresas expresaron su preocupación por la deriva de España
Los países nórdicos ‘congelan’ a Sánchez: «El dinero de la UE no es para pagar el Ingreso Mínimo Vital» repiten por el norte de Europa, donde la resistencia a entregar a la España de Sánchez dinero sin condiciones crece cada día más.
La negativa a financiar la paga mínima vital de Sánchez resume el rechazo de los países rigurosos y ortodoxos de Europa a la errónea economía, al despilfarro, a la falsa democracia y a la constante manipulación del sanchismo, que ha utilizado fondos públicos para fortalecer su poder, en lugar de hacerlo para fortalecer el país.
Países como Austria, Holanda, Suecia, Dinamarca y otros, incluso la poderosa Alemania, tampoco permitirán que gaste el dinero en medidas electoralistas, que no tienen otro fin que reforzar su poder y preparar su próxima victoria en las urnas.
En Europa saben que en España no hay democracia, se ocultan las verdades y el gobierno hace trampa en todo lo que puede: manipulando, mintiendo, en sus alianzas, en sus programas, etc.. En las instituciones europeas y en las cancillerías de varios países de Europa se reciben cada día más cartas y correos electrónicos de asociaciones ciudadanas y particulares españoles que protestan ante los desmanes y abusos que padecen del gobierno social-comunista que preside Sánchez.
Llegan cartas protestando por el trato preferente que se da a los inmigrantes sobre los mismos españoles, por la negligencia del gobierno en la crisis del coronavirus, por la muerte masiva de ancianos, por el trato despectivo a las empresas y a los autónomos, por las subidas de impuestos, contraproducentes en estos momentos de crisis, y por la huida provocada del dinero y de las empresas a otros países, dejando a España en ruina creciente, un panorama que en lugar de angustiar y preocupar a los actuales gobernantes parece satisfacerlos.
La desesperación de Sánchez ante Europa se está tornando peligrosa porque el presidente, angustiado por el bloqueo europeo a su ineptitud como gobernante, podría iniciar un despegue suicida de España y una apuesta por la salida de la Unión, lo que representaría para un país como España, arruinado y mal gobernado, un ingreso en el infierno.
Desde que los países nórdicos se cerraron en banda pidiendo que el dinero que se entregue a España esté condicionado a reformas y al desarrollo de políticas ortodoxas y racionales, la Unión Europea ha puesto la lupa sobre España y está comprobando toda la magnitud de los abusos y errores del sanchismo y las injusticias, irregularidades y daños que el gobierno está provocando en el país.
Hay una parte de España que es consciente del rechazo que el gobierno despierta en la Europa del Norte y está seriamente preocupada. En esa España están las grandes empresas, la Casa Real, el Banco de España y hasta la propia ministra Nadia Calviño, cada día más respaldada dentro del gabinete por los pocos ministros que sienten vértigo ante las insensateces de Pablo Iglesias, apoyadas y hasta alentadas por Pedro Sánchez.
Francisco Rubiales
La negativa a financiar la paga mínima vital de Sánchez resume el rechazo de los países rigurosos y ortodoxos de Europa a la errónea economía, al despilfarro, a la falsa democracia y a la constante manipulación del sanchismo, que ha utilizado fondos públicos para fortalecer su poder, en lugar de hacerlo para fortalecer el país.
Países como Austria, Holanda, Suecia, Dinamarca y otros, incluso la poderosa Alemania, tampoco permitirán que gaste el dinero en medidas electoralistas, que no tienen otro fin que reforzar su poder y preparar su próxima victoria en las urnas.
En Europa saben que en España no hay democracia, se ocultan las verdades y el gobierno hace trampa en todo lo que puede: manipulando, mintiendo, en sus alianzas, en sus programas, etc.. En las instituciones europeas y en las cancillerías de varios países de Europa se reciben cada día más cartas y correos electrónicos de asociaciones ciudadanas y particulares españoles que protestan ante los desmanes y abusos que padecen del gobierno social-comunista que preside Sánchez.
Llegan cartas protestando por el trato preferente que se da a los inmigrantes sobre los mismos españoles, por la negligencia del gobierno en la crisis del coronavirus, por la muerte masiva de ancianos, por el trato despectivo a las empresas y a los autónomos, por las subidas de impuestos, contraproducentes en estos momentos de crisis, y por la huida provocada del dinero y de las empresas a otros países, dejando a España en ruina creciente, un panorama que en lugar de angustiar y preocupar a los actuales gobernantes parece satisfacerlos.
La desesperación de Sánchez ante Europa se está tornando peligrosa porque el presidente, angustiado por el bloqueo europeo a su ineptitud como gobernante, podría iniciar un despegue suicida de España y una apuesta por la salida de la Unión, lo que representaría para un país como España, arruinado y mal gobernado, un ingreso en el infierno.
Desde que los países nórdicos se cerraron en banda pidiendo que el dinero que se entregue a España esté condicionado a reformas y al desarrollo de políticas ortodoxas y racionales, la Unión Europea ha puesto la lupa sobre España y está comprobando toda la magnitud de los abusos y errores del sanchismo y las injusticias, irregularidades y daños que el gobierno está provocando en el país.
Hay una parte de España que es consciente del rechazo que el gobierno despierta en la Europa del Norte y está seriamente preocupada. En esa España están las grandes empresas, la Casa Real, el Banco de España y hasta la propia ministra Nadia Calviño, cada día más respaldada dentro del gabinete por los pocos ministros que sienten vértigo ante las insensateces de Pablo Iglesias, apoyadas y hasta alentadas por Pedro Sánchez.
Francisco Rubiales