Colaboraciones

Pediré asilo político a Bush, pese a ser George W. Bush (2)





Por Juan Curado (*)

La política exterior francesa, siempre fiel a bastardos intereses y sin importarle las consecuencias, asiló a un tal Jomeini hace ya más de 30 años. Con el tal Jomeini, no solo cayó un aliado de Estados Unidos en Oriente, el Sha, y resurgió el islamismo en su forma más radical, sino que comenzó la nueva invasión de Europa.

A día de hoy, aquí residen entre 10 y 15 millones de musulmanes en una población de menos de 300 millones. Salvo excepciones, sin ningún interés por integrarse, todo lo contrario. Lo avala el Corán. El respeto por los otros ha sido convertido por la neo progresía en un falso consentimiento hacia cualquier cosa que pretenda el extraño, siendo la sentencia de Madrid uno de sus frutos.

No pocos autores ven ya el germen de Eurabia dado el proselitismo islámico tanto externo como interno. Baste recordar los atentados de Madrid y Londres más todos los frustrados por señalar los hechos más graves. Porque de otra consideración, ocurren todos los días, incluso asesinatos como el del cineasta Teo Van Gogh. Ya ocurrió hace siglos. Estamos en guerra contra el terrorismo islámico, algunos: de la invasión, se olvidan todos los demás. Europa tiene una sociedad enferma, acomodaticia o indolente ante la realidad.

¿Puede ocurrir esto en una sociedad democrática? Indudablemente, no. Y ya, me referiré a España. España es el ejemplo más avanzado de la degeneración que la Democracia está experimentando en Europa. La Transición Española no fue más que un cambio entre regímenes autoritarios y autárquicos. Pasamos de una dictadura a una partitocracia.

Simplificando mucho. Las listas electorales son cerradas y los cargos electos están sometidos, en el voto, a la disciplina del partido. Es decir, o votas lo que yo te digo o no vas en la próxima lista. El sistema electoral permite que un pequeño grupo político regional con unos cientos de miles de votos tenga el triple de representación parlamentaria que otro nacional con millones. Los partidos políticos, organizaciones empresariales y los sindicatos están casi/totalmente financiados con los impuestos: clientelismo del poder.

Eso por no hablar de la desintegración que está ocurriendo en la Nación. Unas ínfimas minorías están provocando el independentismo en Cataluña y Vascongadas con el riesgo de efecto dominó. Reino de Taifas. No existe separación real de poderes, el ejecutivo somete al legislativo y al judicial. Y, aunque parezca mentira, el Jefe del Estado fue nombrado por el anterior dictador como su sucesor. La corrupción política no tiene límites, cuando llega a los tribunales no es castigada.

De los valores aceptados, basten unos ejemplos. En el último Desfile de las Fuerzas Armadas, nuestro presidente, el socialista radical Rodríguez Zapatero, invitó a los ejércitos de Cuba y Venezuela. Se suministra gratuitamente Viagra a violadores en las cárceles. En Andalucía, la Seguridad Social (sistema médico público del que todos somos contribuyentes forzosos) paga las operaciones de cambio de sexo mientras que no podemos hacer uso de ella para el dentista. Los atropelladores con resultado de muerte son condenados a sentencias que les eximen de la cárcel... para qué seguir.

Los españoles no actúan frente ante las injusticias porque no existe la sociedad civil. Una comunidad así está indefensa ante cualquier contratiempo.


(*) Juan Curado es periodista español. Ha sido director del diario Ceuta Información y enviado especial de la agencia internacional Associated Press. Actualmente representa a una empresa de comunicación en Málaga y continúa su labor periodística en el sector náutico.

JC
Miércoles, 26 de Octubre 2005
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