Todos conocemos en Andalucía a votantes de Ciudadanos arrepentidos, que repiten que ese partido "va a pagar" su engaño. Son personas que se sienten estafadas y que juran que nunca más votarán esas siglas.
También hay cientos de miles que no les han votado pero que apostaron por el cambio y se sienten estafados por sus falsas promesas y mentiras, por el antidemocrático "cordón sanitario" con el que rodean y pretenden aislar a VOX y por su inexplicable “amor” a los socialistas andaluces, al lado de los cuales cabalgaron durante la anterior legislatura.
Las redes sociales hierven con las condenas de Ciudadanos y se preguntan: ¿Estos de *Cs* son los que iban a levantar las alfombras en Andalucía...? ¿Los que iban a desmontar los enchufes de la administración paralela creada por el régimen socialista? ¿Los que iban a acabar con los nombramientos a dedo?, para concluir, decepcionados, que "Ciudadanos" es el socialismo con otras siglas y que hay que tenerlo en cuenta para las elecciones de mayo.
La sorprendente nueva actitud de Ciudadanos ya se ha convertido en noticia de los medios de prensa. OK Diario titula "Ciudadanos rechaza hacer una purga masiva de altos cargos en sus consejerías de Andalucía" y publica la foto del flamante vicepresidente de la Junta, Juan Marín, recibiendo el testigo de su antecesor, Manuel Jiménez Barrios. La información dice que "El partido de Juan Marín no prevé realizar un cese masivo de altos cargos en sus cinco consejerías y su Vicepresidencia dentro del Gobierno de la Junta de Andalucía, el primero al que accede a nivel autonómico". La justificación es que no tienen suficientes cargos preparados para sustituir a los anteriores, pero la verdad es que parecen haber perdido, de pronto, aquella furia antisocialista y anticorruptos que exhibieron durante la campaña electoral.
La única furia que exhiben ahora es la que desprecia y margina como apestados a VOX, el partido que con sus 12 votos les ha entregado el gobierno andaluz, con el que se niegan a reunirse y a hablar y contra el que quieren construir un "cordón sanitario" para aislarlos y frenar su avance, una práctica poco democrática y reñida con el pluralismo y el debate.
Cierta lógica tiene el argumento, también esgrimido por Ciudadanos, de que no van a entrar en la administración como se entraba antes cuando un partido distinto ganaba las elecciones, echando a todo el mundo y sustituyendo a los viejos cuadros por otros del nuevo partido, sin suficiente preparación. Dicen que ellos lo harán de manera diferente y mantendrán en sus puestos a los que valgan.
Pero muchos andaluces, ilusionados con que el 2 de diciembre se votó un "cambio profundo", están con la mosca detrás de la oreja, observando a Ciudadanos y temiendo que estén dando ahora otro de sus famosos "bandazos" de veleta.
Ciudadanos se comprometió expresamente, en los pactos firmados con el PP, su socio de gobierno, a “desmontar” la llamada “Administración paralela” que creó el régimen socialista, esto es, la colección de organismos autónomos, entes instrumentales y otras estructuras duplicadas e innecesarias de la Junta de Andalucía, donde hay miles de enchufados, familiares y amigos del socialismo.
Veremos si esa promesa se cumple.
Francisco Rubiales
También hay cientos de miles que no les han votado pero que apostaron por el cambio y se sienten estafados por sus falsas promesas y mentiras, por el antidemocrático "cordón sanitario" con el que rodean y pretenden aislar a VOX y por su inexplicable “amor” a los socialistas andaluces, al lado de los cuales cabalgaron durante la anterior legislatura.
Las redes sociales hierven con las condenas de Ciudadanos y se preguntan: ¿Estos de *Cs* son los que iban a levantar las alfombras en Andalucía...? ¿Los que iban a desmontar los enchufes de la administración paralela creada por el régimen socialista? ¿Los que iban a acabar con los nombramientos a dedo?, para concluir, decepcionados, que "Ciudadanos" es el socialismo con otras siglas y que hay que tenerlo en cuenta para las elecciones de mayo.
La sorprendente nueva actitud de Ciudadanos ya se ha convertido en noticia de los medios de prensa. OK Diario titula "Ciudadanos rechaza hacer una purga masiva de altos cargos en sus consejerías de Andalucía" y publica la foto del flamante vicepresidente de la Junta, Juan Marín, recibiendo el testigo de su antecesor, Manuel Jiménez Barrios. La información dice que "El partido de Juan Marín no prevé realizar un cese masivo de altos cargos en sus cinco consejerías y su Vicepresidencia dentro del Gobierno de la Junta de Andalucía, el primero al que accede a nivel autonómico". La justificación es que no tienen suficientes cargos preparados para sustituir a los anteriores, pero la verdad es que parecen haber perdido, de pronto, aquella furia antisocialista y anticorruptos que exhibieron durante la campaña electoral.
La única furia que exhiben ahora es la que desprecia y margina como apestados a VOX, el partido que con sus 12 votos les ha entregado el gobierno andaluz, con el que se niegan a reunirse y a hablar y contra el que quieren construir un "cordón sanitario" para aislarlos y frenar su avance, una práctica poco democrática y reñida con el pluralismo y el debate.
Cierta lógica tiene el argumento, también esgrimido por Ciudadanos, de que no van a entrar en la administración como se entraba antes cuando un partido distinto ganaba las elecciones, echando a todo el mundo y sustituyendo a los viejos cuadros por otros del nuevo partido, sin suficiente preparación. Dicen que ellos lo harán de manera diferente y mantendrán en sus puestos a los que valgan.
Pero muchos andaluces, ilusionados con que el 2 de diciembre se votó un "cambio profundo", están con la mosca detrás de la oreja, observando a Ciudadanos y temiendo que estén dando ahora otro de sus famosos "bandazos" de veleta.
Ciudadanos se comprometió expresamente, en los pactos firmados con el PP, su socio de gobierno, a “desmontar” la llamada “Administración paralela” que creó el régimen socialista, esto es, la colección de organismos autónomos, entes instrumentales y otras estructuras duplicadas e innecesarias de la Junta de Andalucía, donde hay miles de enchufados, familiares y amigos del socialismo.
Veremos si esa promesa se cumple.
Francisco Rubiales