La alegría se ha desatado en el barrio sevillano de los Bermejales porque la mezquita que el Ayuntamiento quiere construir, en contra de la opinión de la inmensa mayoría de los habitantes del barrio y de los sevillanos, ha sido paralizada cautelarmente por la justicia.
Los vecinos, organizados en una plataforma contra la mezquita, consideran la paralización como una victoria, aunque no definitiva, en su desigual lucha contra el alcalde socialista de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, empeñado a construir la contra viento y marea, cediendo para ello terrenos públicos destinados a equipamiento del barrio y subvenciones.
Los vecinos alegan que no existe una demanda importante porque de hecho ni siquiera respaldan la construcción todas las asociaciones musulmanas de la ciudad, y que el barrio tiene otras necesidades más urgentes y deseadas por los ciudadanos. Los vecinos se amparan no sólo en sus opiniones, sino en dictámenes e informes, entre los que destaca uno del ex ministro de UCD y prestigioso experto en derecho, Manuel Clavero Arévalo, donde se argumenta que la cesión por parte del ayuntamiento de terrenos públicos podría ser ilegal.
Pero el alcalde, al que los vecinos califican como "el peor alcalde de Sevilla desde la recuperación de la democracia", sigue empecinado en construir la mezquita.
Los miembros de la plataforma ciudadana contra la mezquita informan que en Andalucía existen ya más de 100 mezquitas y que la todavía escasa comunidad musulmana recibe de las autoridades socialistas un trato mucho mejor que el que reciben los católicos.
Los vecinos no pierden el humor y, tras la negativa del alcalde para recibirlos, intentaron llamar su atención a las puertas del Ayuntamiento cantando diversas "saetas" como la siguiente:
"Que de malo habremos hecho
el barrio de Los Bermejales
para sufrir a este alcalde
que parece estar mochales.
Con humildad le pedimos
que reflexione y medite
y que en consciencia obre
y sabiamente rectifique."
Los vecinos, organizados en una plataforma contra la mezquita, consideran la paralización como una victoria, aunque no definitiva, en su desigual lucha contra el alcalde socialista de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, empeñado a construir la contra viento y marea, cediendo para ello terrenos públicos destinados a equipamiento del barrio y subvenciones.
Los vecinos alegan que no existe una demanda importante porque de hecho ni siquiera respaldan la construcción todas las asociaciones musulmanas de la ciudad, y que el barrio tiene otras necesidades más urgentes y deseadas por los ciudadanos. Los vecinos se amparan no sólo en sus opiniones, sino en dictámenes e informes, entre los que destaca uno del ex ministro de UCD y prestigioso experto en derecho, Manuel Clavero Arévalo, donde se argumenta que la cesión por parte del ayuntamiento de terrenos públicos podría ser ilegal.
Pero el alcalde, al que los vecinos califican como "el peor alcalde de Sevilla desde la recuperación de la democracia", sigue empecinado en construir la mezquita.
Los miembros de la plataforma ciudadana contra la mezquita informan que en Andalucía existen ya más de 100 mezquitas y que la todavía escasa comunidad musulmana recibe de las autoridades socialistas un trato mucho mejor que el que reciben los católicos.
Los vecinos no pierden el humor y, tras la negativa del alcalde para recibirlos, intentaron llamar su atención a las puertas del Ayuntamiento cantando diversas "saetas" como la siguiente:
"Que de malo habremos hecho
el barrio de Los Bermejales
para sufrir a este alcalde
que parece estar mochales.
Con humildad le pedimos
que reflexione y medite
y que en consciencia obre
y sabiamente rectifique."