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Rajoy es un mal presidente de gobierno porque más de media España le ha perdido el respeto y piensa que es un corrupto camuflado, pero es un magnífico parlamentario y a veces es capaz de destrozar a un adversario con verdades tan puntiagudas y certeras como las flechas de Robin Hood.
Es lo que hizo recientemente en las Cortes con uno de los mayores mequetrefes de la política española, Pablo Iglesias, líder de Podemos, al que, como puede contemplarse en el vídeo que acompaña a esta información, desnudó y desacreditó como farsante lleno de hipocresía política.
Pablo Iglesias se está desconectando cada día más de las opiniones, sentimientos y criterios del grueso de los españoles y defiende lo que los españoles más odian: el desastre totalitario venezolano de Nicolás Maduro, el independentismo catalán, con el que convive de manera desvergonzada y contraria a la Constitución, el totalitarismo como sistema, su afición por subir los impuestos, cuando la población española ya es la más saqueada de Europa por los impuestos y tributos, etc.
El declive de Pablo Iglesias como político ha comenzado con gran fuerza y esa corriente puede acabar con su estrella política con gran rapidez. La fortuna política del líder de Podemos empieza a estar en un claro declive, evidente según las encuestas, que le vaticinan un claro estancamiento e incluso un retroceso electoral, que será todavía mayor después de que las asambleas de Podemos le hayan desautorizado recientemente por las reformas impuestas en el funcionamiento interno del partido, que han quedado anuladas por reforzar su poder personal a costa de las opiniones y poderes de la militancia.
Es lo que hizo recientemente en las Cortes con uno de los mayores mequetrefes de la política española, Pablo Iglesias, líder de Podemos, al que, como puede contemplarse en el vídeo que acompaña a esta información, desnudó y desacreditó como farsante lleno de hipocresía política.
Pablo Iglesias se está desconectando cada día más de las opiniones, sentimientos y criterios del grueso de los españoles y defiende lo que los españoles más odian: el desastre totalitario venezolano de Nicolás Maduro, el independentismo catalán, con el que convive de manera desvergonzada y contraria a la Constitución, el totalitarismo como sistema, su afición por subir los impuestos, cuando la población española ya es la más saqueada de Europa por los impuestos y tributos, etc.
El declive de Pablo Iglesias como político ha comenzado con gran fuerza y esa corriente puede acabar con su estrella política con gran rapidez. La fortuna política del líder de Podemos empieza a estar en un claro declive, evidente según las encuestas, que le vaticinan un claro estancamiento e incluso un retroceso electoral, que será todavía mayor después de que las asambleas de Podemos le hayan desautorizado recientemente por las reformas impuestas en el funcionamiento interno del partido, que han quedado anuladas por reforzar su poder personal a costa de las opiniones y poderes de la militancia.