La nefasta ley de Memoria Histórica quedó desbloqueada despues de que el PSOE e Izquierda Unida pactaran ayer la "ilegitimidad" de los tribunales franquistas, una decisión que divide a la sociedad española actual en buenos y malos, que quiebra la filosofía de la Transición y que lleva a la izquierda española, de manera irresponsable, a mirar hacia atrás con ira.
El acuerdo de la izquierda española es revanchista e imprudente porque, además de apostar por la división y el enfrentamiento, rompe aquel espíritu de la Transición que hizo vivir a España las tres mejores décadas de su historia moderna, en una paz y prosperidad construidas sobre conceptos como el perdón colectivo, la mirada puesta en el futuro y la renuncia a la revancha en aras de la convivencia y el futuro de las nuevas generaciones.
El paso dado por el PSOE e Izquierda Unida, que declara injustas las sentencias políticas e ilegítimos los tribunales que las dictaron durante el Franquismo, es insensato e irresponsable porque desequilibra la convivencia española, abre la caja de los truenos y siembra la semilla de la discordia y del enfrentamiento entre vencedores y vencidos de una guerra civil cuyo entierro y olvido fue la decisión más sabia de España en todo el siglo XX.
La decisión, al ser un claro paso atrás y una mirada puesta en el pasado, contradice y vacía de contenido el eslogan "Miramos adelante", eligido recientemente por los socialistas como lema para las próximas elecciones municipales.
Que caiga sobre los que ayer pactaron el retorno al pasado toda la responsabilidad sobre las consecuencia futuras de esa demencial decisión.
El acuerdo de la izquierda española es revanchista e imprudente porque, además de apostar por la división y el enfrentamiento, rompe aquel espíritu de la Transición que hizo vivir a España las tres mejores décadas de su historia moderna, en una paz y prosperidad construidas sobre conceptos como el perdón colectivo, la mirada puesta en el futuro y la renuncia a la revancha en aras de la convivencia y el futuro de las nuevas generaciones.
El paso dado por el PSOE e Izquierda Unida, que declara injustas las sentencias políticas e ilegítimos los tribunales que las dictaron durante el Franquismo, es insensato e irresponsable porque desequilibra la convivencia española, abre la caja de los truenos y siembra la semilla de la discordia y del enfrentamiento entre vencedores y vencidos de una guerra civil cuyo entierro y olvido fue la decisión más sabia de España en todo el siglo XX.
La decisión, al ser un claro paso atrás y una mirada puesta en el pasado, contradice y vacía de contenido el eslogan "Miramos adelante", eligido recientemente por los socialistas como lema para las próximas elecciones municipales.
Que caiga sobre los que ayer pactaron el retorno al pasado toda la responsabilidad sobre las consecuencia futuras de esa demencial decisión.