Colaboraciones

PROYECTO DE PAZ EN ORIENTE MEDIO





Nuestro Sr. Zapatero ha ido a reunirse en Gerona, con el Sr. J. Chirac y, desde aquellas alturas, apoyado por el francés, ha hilado su luminoso pensamiento. Así, de pronto, lanza su iniciativa de paz en Oriente Medio. El Gobierno Israelí, subrayando que la propuesta no se coordinó con las partes interesadas, inmediatamente, la desestimó mediante un comunicado, con el argumento de que la «política israelí se basa en la relación directa entre las partes; ello no se ha coordinado ni con la Unión Europea, ni con nosotros». Fuentes diplomáticas israelíes informaron, que el Gobierno Español estableció un contacto con Israel, después de haberla publicado en la cumbre de Gerona. El Gobierno de Israel «tiene serias dudas», sobre la propuesta conjunta de Francia, España e Italia, «no ofrece ningún elemento nuevo» y «no procede de Europa». Se rechaza, no el principio de mediación, sino el mecanismo; en una cuestión tan delicada, no se puede llegar y, sencillamente, proponer sin más una solución; al menos, se debe consultar».

Zapatero anunció que España, Francia e Italia, con el deseo de asociar a Alemania y al Reino Unido, llevarán un plan sobre Oriente Próximo al Consejo de Jefes de Estado que se celebrará en diciembre en Bruselas. Plantea el cese inmediato de la violencia, la formación de un gobierno de unidad nacional palestino que merezca reconocimiento internacional, un intercambio de prisioneros y despliegue de una misión de observación internacional en Gaza para consolidar el alto el fuego. El eje Madrid-París-Roma, ya presente en Líbano, se propone que la UE se involucre para lograr el diálogo y cese de hostilidades entre palestinos e israelíes. El Presidente Zapatero, aparece tocado por los hados hacia la inclinación pacifista, cauce, en el que ha descubierto ese proyecto internacional de tanta hondura. Su propósito, sin duda encomiable, si lo consigue, estriba en llegar a la firma de un acuerdo en aquella tierra herida, que conduzca finalmente hacia una conferencia de paz semejante a la de Madrid en 1991.

En su decisión de sacar agua donde fracasó Bill Clinton, el presidente hispano argumenta que «la seguridad y la estabilidad en Oriente es el factor más determinante en el orden internacional y uno de los aspectos que puede contribuir más a arrinconar el fanatismo y el terrorismo». Los tres mandatarios, ya implicados en el plan, han puesto en marcha sus medios diplomáticos para iniciar los contactos e, implicando a Javier Solana con vistas a mostrar una Europa unida y eficaz, incentivar el proceso. Con el estímulo de este principio, el talante de Zapatero se proyecta hacia el marco exterior y entreabre su asentamiento personal y político, porque «España y Francia han decidido no ser impasibles», añadía.

Soslayando la posible proyección que la jugada le puede acarrear, lo cierto es que la Palestina de los ríos de miel, se ha convertido, en sesenta años de guerra, en solar de sangre y muerte; ruge por todas sus esquinas la inquina y el odio, incrustados en generaciones, casi impensable el poderlo extirpar. Si alguien encuentra el feliz bisturí, bien hallado será. Es preciso y urgente cortar ese tumor imposible, hay que insistir en la imperiosa necesidad, en silenciar el furioso rugido del dolor implantado en las lomas y vaguadas, romper el peligroso bloqueo de aquella población, que no ara, no riega, no siembra, pero, pertrechada de hambre, tira piedras, tiene pistolas y maneja los misiles en Oriente Próximo. Es perentorio entablar una nueva dinámica, suscitar el manejo del diálogo y la paz y la justicia.


Camilo Valverde Mudarra

Franky  
Miércoles, 29 de Noviembre 2006
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