(¡MAR/TIERRA, TRÁGAME!)
Sí; y el primero de los mentados pazguatos, sin ninguna duda, el menda lerenda, “Otramotro”, yo mismo. Y es que cada día que pasa siento más sopor al considerarme preso del mal llamado “proceso de paz”.
Ayer la Audiencia Nacional dio el visto bueno o el plácet a Rafael Díez Usabiaga para que pueda salir, si ése es su deseo, del territorio español durante tres días y, si ése es otro de sus anhelos, acudir mañana a Estrasburgo, para poder asistir en persona al pleno del Parlamento europeo sobre el absurdo “proceso” (que, mutatis mutandis, cada vez se parece más al que otrora coronara y firmara Franz Kafka). ¿Dónde cabe colocar dicha medida? En el platillo o el haber del Gobierno, sin hesitación.
Ayer Pernando Barrena, miembro y portavoz de Batasuna, censuró los registros de las herriko tabernas, ordenados por el Tribunal Supremo, que catalogó y/o calificó de “una nueva operación de acoso contra la izquierda abertzale”. Pero no se quedó aquí, sino que aireó más: “las iniciativas de paz sólo vienen desde una de las partes, mientras que el Gobierno español se dedica a no corresponder con medidas de distensión y a continuar con una actuación irresponsable que tiene como objeto agredir a la izquierda abertzale”.
Cuando Barrena haya tenido conocimiento (que no miento) de que cinco encapuchados, de ideario parejo al suyo, robaron anoche, en el sur de Francia, cerca de Nimes, casi doscientas pistolas (ni más ni menos), seguramente, habrá deseado metamorfosearse en avión y entrar en barrena y que se lo tragara el mar o la tierra, supongo.
Si el gesto sin gesta clama al cielo, o sea, que ETA no haya entregado las armas ya me parece mal, no digo qué opinión me ha merecido saber que la banda ha hecho acopio de dos centenares más de las susodichas.
Definitivamente, muchos flecos de la política española parecen hechos aposta, para ser explicados únicamente y a conciencia por expertos orates o tarados redomados, por entes con mentes de dementes
Ángel Sáez García
Sí; y el primero de los mentados pazguatos, sin ninguna duda, el menda lerenda, “Otramotro”, yo mismo. Y es que cada día que pasa siento más sopor al considerarme preso del mal llamado “proceso de paz”.
Ayer la Audiencia Nacional dio el visto bueno o el plácet a Rafael Díez Usabiaga para que pueda salir, si ése es su deseo, del territorio español durante tres días y, si ése es otro de sus anhelos, acudir mañana a Estrasburgo, para poder asistir en persona al pleno del Parlamento europeo sobre el absurdo “proceso” (que, mutatis mutandis, cada vez se parece más al que otrora coronara y firmara Franz Kafka). ¿Dónde cabe colocar dicha medida? En el platillo o el haber del Gobierno, sin hesitación.
Ayer Pernando Barrena, miembro y portavoz de Batasuna, censuró los registros de las herriko tabernas, ordenados por el Tribunal Supremo, que catalogó y/o calificó de “una nueva operación de acoso contra la izquierda abertzale”. Pero no se quedó aquí, sino que aireó más: “las iniciativas de paz sólo vienen desde una de las partes, mientras que el Gobierno español se dedica a no corresponder con medidas de distensión y a continuar con una actuación irresponsable que tiene como objeto agredir a la izquierda abertzale”.
Cuando Barrena haya tenido conocimiento (que no miento) de que cinco encapuchados, de ideario parejo al suyo, robaron anoche, en el sur de Francia, cerca de Nimes, casi doscientas pistolas (ni más ni menos), seguramente, habrá deseado metamorfosearse en avión y entrar en barrena y que se lo tragara el mar o la tierra, supongo.
Si el gesto sin gesta clama al cielo, o sea, que ETA no haya entregado las armas ya me parece mal, no digo qué opinión me ha merecido saber que la banda ha hecho acopio de dos centenares más de las susodichas.
Definitivamente, muchos flecos de la política española parecen hechos aposta, para ser explicados únicamente y a conciencia por expertos orates o tarados redomados, por entes con mentes de dementes
Ángel Sáez García