Ante las inminentes elecciones en Francia nos encontramos con una aparente lucha entre el populismo, de presunta derecha y la sensatez que representan los partidos tradicionales y según todas las encuestas, el populismo vencerá con cierta holgura en la primera vuelta, sin embargo todos dan por sentado que en la segunda vuelta serán derrotados.
No tengo ni idea de lo que realmente piensan los franceses. No sé si el FN está considerado allí como un partido populista de derechas, dado que sus votantes son obreros en su mayoría y si lo que nos presentan aquí como partidos de derecha o de izquierda se perciben allí como tales. De modo que esto que digo queda supeditado a que la información que nos llega sea más o menos verídica.
Lo primero que llama la atención es el descaro con el que nos presentan a los políticos franceses. Todos contra Le Pen y no tienen empacho en decirlo y en pedir el voto para un candidato, el Sr Macron, que se han sacado no se sabe muy bien de donde. Es más, al Sr Fillon, representante de lo que nos dicen que es la derecha, lo han eliminado muy convenientemente por un asunto de corrupción, que presuntamente ha cometido al contratar descaradamente a su esposa. Y vaya por delante que si es cierto lo que dicen, me parece bien que lo hayan eliminado o si al final se presenta, no le vote nadie.
Pero como siempre, estos asuntos salen cuando las elecciones y nunca en otra época y por supuesto con políticos que representan un peligro para la ideología que sustenta la casta. Porque el Sr Fillon, de nombre Francisco, pero que la gente le llama Farid, por su tendencia hacia los musulmanes, que ahora disimula en campaña, es un defensor de la vida con una postura clara contra el aborto. Tal vez eso sea lo único que lo distingue del resto y eso no se puede tolerar. Nadie puede poner en duda las bondades del aborto.
Eliminado Fillon y con el actual presidente, socialista, que ni se presenta, la lucha quedará prácticamente entre Macron y Le Pen, pero las encuestas no dan a ninguno más del 30 %, lo que implica segunda vuelta. Eso es normal. Todos los partidos se presentan y descubren la aceptación real que tienen. Es en la segunda vuelta, donde se resuelve todo.
Mi humilde opinión, naturalmente rebatible, es que hay un candidato que cumple con todos los requisitos de los que mandan pero que frente a otro candidato de la casta, como podría ser Fillon o alguien similar, no tiene ninguna posibilidad, pero frente a un populismo descarado, el miedo le hará llevarse los votos.
Por tanto, pienso que la Sra Le Pen es casta, lo mismo que todos y su papel consiste en aterrorizar a los ciudadanos “de bien” que votarán al candidato que quede, sea el que sea y sin mirar el programa con que se presenta.
En el fondo es la misma estrategia en todos sitios. Se trata de presentar un partido que asuste y llevar el voto donde conviene. Lo tenemos muy claro en España y en los demás países no lo sabemos porque la información que tenemos no es real.
En Francia van a elegir entre dos candidatos de “derechas”, uno de la derecha buenecita y perfectamente homologada y la otra de derecha salvaje, que prácticamente pretende métodos nazis y teniendo en cuenta el trauma francés con el nazismo, todo el mundo va a votar en contra sin mirar el programa del otro.
Pienso pues, que el FN es un partido creado por la casta para ocupar un espacio que podrían ocupar otros partidos incontrolados. Esto lo vemos aquí, donde no existe un partido que realmente se oponga al sistema. Existen partidos marginales, pero dentro de un orden. Y lo hemos visto en Holanda, donde el gobierno se mantiene a pesar del palo.
Y visto desde aquí y con lo que nos cuentan, no tiene explicación. El gran problema de esos países es la población musulmana, sin embargo la gente vota a partidos que aumentan la inmigración que supuestamente es la responsable de los problemas. La conclusión es que o bien la población está abducida y además es masoquista o lo que nos cuentan es una fantasía que no tiene nada que ver con la realidad.
vanlop
No tengo ni idea de lo que realmente piensan los franceses. No sé si el FN está considerado allí como un partido populista de derechas, dado que sus votantes son obreros en su mayoría y si lo que nos presentan aquí como partidos de derecha o de izquierda se perciben allí como tales. De modo que esto que digo queda supeditado a que la información que nos llega sea más o menos verídica.
Lo primero que llama la atención es el descaro con el que nos presentan a los políticos franceses. Todos contra Le Pen y no tienen empacho en decirlo y en pedir el voto para un candidato, el Sr Macron, que se han sacado no se sabe muy bien de donde. Es más, al Sr Fillon, representante de lo que nos dicen que es la derecha, lo han eliminado muy convenientemente por un asunto de corrupción, que presuntamente ha cometido al contratar descaradamente a su esposa. Y vaya por delante que si es cierto lo que dicen, me parece bien que lo hayan eliminado o si al final se presenta, no le vote nadie.
Pero como siempre, estos asuntos salen cuando las elecciones y nunca en otra época y por supuesto con políticos que representan un peligro para la ideología que sustenta la casta. Porque el Sr Fillon, de nombre Francisco, pero que la gente le llama Farid, por su tendencia hacia los musulmanes, que ahora disimula en campaña, es un defensor de la vida con una postura clara contra el aborto. Tal vez eso sea lo único que lo distingue del resto y eso no se puede tolerar. Nadie puede poner en duda las bondades del aborto.
Eliminado Fillon y con el actual presidente, socialista, que ni se presenta, la lucha quedará prácticamente entre Macron y Le Pen, pero las encuestas no dan a ninguno más del 30 %, lo que implica segunda vuelta. Eso es normal. Todos los partidos se presentan y descubren la aceptación real que tienen. Es en la segunda vuelta, donde se resuelve todo.
Mi humilde opinión, naturalmente rebatible, es que hay un candidato que cumple con todos los requisitos de los que mandan pero que frente a otro candidato de la casta, como podría ser Fillon o alguien similar, no tiene ninguna posibilidad, pero frente a un populismo descarado, el miedo le hará llevarse los votos.
Por tanto, pienso que la Sra Le Pen es casta, lo mismo que todos y su papel consiste en aterrorizar a los ciudadanos “de bien” que votarán al candidato que quede, sea el que sea y sin mirar el programa con que se presenta.
En el fondo es la misma estrategia en todos sitios. Se trata de presentar un partido que asuste y llevar el voto donde conviene. Lo tenemos muy claro en España y en los demás países no lo sabemos porque la información que tenemos no es real.
En Francia van a elegir entre dos candidatos de “derechas”, uno de la derecha buenecita y perfectamente homologada y la otra de derecha salvaje, que prácticamente pretende métodos nazis y teniendo en cuenta el trauma francés con el nazismo, todo el mundo va a votar en contra sin mirar el programa del otro.
Pienso pues, que el FN es un partido creado por la casta para ocupar un espacio que podrían ocupar otros partidos incontrolados. Esto lo vemos aquí, donde no existe un partido que realmente se oponga al sistema. Existen partidos marginales, pero dentro de un orden. Y lo hemos visto en Holanda, donde el gobierno se mantiene a pesar del palo.
Y visto desde aquí y con lo que nos cuentan, no tiene explicación. El gran problema de esos países es la población musulmana, sin embargo la gente vota a partidos que aumentan la inmigración que supuestamente es la responsable de los problemas. La conclusión es que o bien la población está abducida y además es masoquista o lo que nos cuentan es una fantasía que no tiene nada que ver con la realidad.
vanlop