Colaboraciones

OPERACIÓN 'LA MANO DE DIOS'



El sirguiente artículo es de Eduardo Caldarola de Bello, colaborador de Voto en Blanco:




En el mes de diciembre de 1981, un abogado argentino residente en Barcelona y responsable de una de las mejores revistas del exilio latinoamericano de entonces, me comentó un rumor: “Es muy probable que los militares argentinos invadan las Malvinas; parece que existe un plan muy avanzado”. ¡Vaya!, le respondí, ¿y por qué no escribes un artículo en tu revista?. “No”, me respondió, “es un tema muy delicado, hay que ir con cuidado”.

Me quedé con la copla, investigué un poco sobre las connotaciones, además de las políticas, que podría tener un hecho de estas características y escribí, junto a un entonces compañero de exilio, un artículo que se publicó en el Diario de Mallorca –residía entonces en Palma- titulado, “Malvinas, ¿nuevo foco de conflicto?”. Corría el mes de febrero de 1982. Semanas después los dictadores argentinos invadían las Islas Malvinas. El periódico mallorquín volvió a publicar en portada nuestro profético artículo. Habíamos acertado de lleno al traspasar esa fina frontera que media, en ocasiones, entre el excesivo cuidado y la asunción de un riesgo.

Hace pocos días, un antiguo amigo periodista, que sigue viviendo en Palma de Mallorca, me contó “un bulo” que, a su vez, había recogido en sectores periodísticos de Argentina, a la que había visitado durante casi seis semanas. “¿Sabes lo que se dice por allí?, me espetó durante una conversación telefónica. “No”, le respondí, “se dicen tantas cosas...”. Pero ésta no tiene desperdicio, continuó: “Están preparando a Maradona como candidato a las elecciones de 2007”. Recordé lo que sucedió con las Malvinas en el 81 y me puse a escribir.

Veamos. La primera pregunta que uno se hace ante la espectacular presencia de Diego Maradona, un hombre que no hace mucho tiempo estaba casi desahuciado socialmente por su adición a las drogas, en medios de comunicación de gran audiencia –televisión (ha tenido hasta un programa propio en Canal 13), prensa escrita, radios, etc..-, no sólo en Argentina sino también en otros países, apoyando movimientos, digamos, pseudo-ízquierdistas, siendo protagonista, junto a Hugo Chávez de la “contracumbre” de Mar del Plata, o apareciendo como “amigo íntimo” de Castro, es: ¿quién o quiénes han escrito este guión? ¿quiénes mueven los hilos para que el “pibe de oro” ocupe este gran espacio público?.

Porque Diego Maradona, que nació a finales de octubre de 1960, en una familia muy humilde de Villa Fiorito, en el barrio bonaerense de Lanús, ha sido, desde luego, una de las cumbres futbolísticas mundiales –conocido por su gol, “gracias a la mano de Dios”, ante Inglaterra-, pero no pasa de ser un semianalfabeto, una persona que en sus momentos de mayor gloria personal ha estado rodeado de una “corte” muy poco edificante –entre representantes, agentes y aduladores de todo tipo-, y que JAMAS ha estado vinculado o relacionado con ningún movimiento social ni nada que se le parezca. O sea, Maradona será, para muchos, el mejor jugador del mundo, pero esto no alcanza –por mucho que les pese- para, “de repente”, convertirse en una especie de líder social y, para más señas, “revolucionario”.

Uno de sus apoyos –¿serán también integrantes del “equipo” que gestiona esta operación?- es el poderoso Grupo “Clarín”. Bien, pero tampoco alcanza para explicar semejante explosión propagandística que incluye, en un mismo momento y además de todo lo dicho, rodar una película sobre su vida, llegar en helicóptero al estadio de Boca Juniors para festejar, junto a más de 10.000 aficionados, su cumpleaños y ser recibido casi como un héroe nacional, o liderar una manifestación contra las papeleras que Uruguay quiere construir a orillas del río Uruguay, frontera entre ambos países. En medios más o menos bien informados se especula con que “hay algún servicio de información detrás de esta operación, que pretende lograr que Maradona sea promovido a candidato a la Presidencia del Estado en 2007”. Y la pregunta sigue latente: ¿pero, quién financia y monta todo este tinglado?.

No sería la primera vez que los “servicios de inteligencia” se prestan para montar operaciones de esta naturaleza. Mi amigo de Palma me subrayaba otro hecho “curioso”: “En un discurso de dos horas y media Hugo Chávez inició su perorata en Mar del Plata saludando al general San Martín –héroe de la emancipación argentina-, al comandante Ché Guevara, a Fidel Castro, a Simón Bolívar –supuestamente su mentor ideológico-, a Kirchner y, finalmente, a Maradona. ¿Qué significa esto? Nada es casual, por lo tanto este apoyo a Maradona como figura pública tampoco”.

Entonces, ¿para qué una campaña u operación de esta naturaleza?. Como está el patio en la Argentina, un personaje como Maradona obtendría, sin duda, muchos votos, es un ídolo popular que arrastra a mucha gente (recordemos la tendencia de muchas personas a “disculpar” a sus ídolos casi cualquier cosa: a Monzón, un ex campeón del mundo de boxeo que hace unos años arrojó a su mujer desde un tercer o cuarto piso y la mató –fue a la cárcel por ello-, sus seguidores le montaron una manifestación pidiendo su libertad....”porque era Monzón”). Bien, parece, según la estela de acontecimientos y rumores que acompaña este impresionante resurgir del ídolo caído, que un sector del peronismo, el más ortodoxo o más conservador, por definirlo de alguna manera, descontento con el actual gobierno y entendiendo que Kirchner, según ha manifestado, no se presentará a las próximas elecciones (Duhalde, el otro referente se ha retirado), necesita encontrar una nueva cara para que el justicialismo siga protagonizando la vida política argentina. Además, recordando en lo que se convirtió el gobierno de María Estela Martínez de Perón y teniendo en cuenta que el gran electorado sigue sin comulgar con eso de las “mujeres presidente”, preferirían a un Maradona fácil de dominar y controlar, ansioso, todavía, de popularidad, que a candidatas como la senadora Cristina Fernández, esposa de Kirchner, o Hilda de Duhalde.

Pero no todo acaba aquí. Algunos analistas, todavía en voz muy baja, van más allá y afirman que el esperpento que supondría la candidatura de una personalidad tan vacía como la de Maradona, por más popular que sea, ocultaría la operación real: mostrar a Mauricio Macri, presidente de Boca Juniors –para el que trabaja el popular ex futbolista- y recientemente elegido senador por Buenos Aires, como un líder serio y responsable, a pesar de sus posturas populistas y sus vinculaciones con los sectores peronistas antes mencionados, en contraposición a la de un frívolo Maradona. Este movimiento -¿podrían estar de acuerdo Macri y Maradona?-, especulan los mismos analistas, podría hacer decantar la balanza electoral a favor del líder del equipo de fútbol más popular de la Argentina.

Vaya a saber lo que subyace debajo de esta posible trama, lo cierto es que “el río suena” y cómo. Lo increíble es que en Argentina se haya llegado, siquiera, a especular con la posibilidad de que una personalidad como la de Maradona sirva como pretexto para montar una campaña política. Dice un antiguo proverbio chino que “Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa”, algo que deberían recordar permanentemente los desconcertados argentinos.

Eduardo Caldarola de Bello

Franky  
Domingo, 27 de Noviembre 2005
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