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No tienen bondad, son cobardes y sólo reaccionan por miedo





Llevamos años advirtiéndoles que estaban construyendo una sociedad injusta y que el pueblo acumulaba cansancio y resentimiento. Les dijimos que salieran de su aislamiento elitista y que escucharan la voz del pueblo, que pedía cambios en la Constitución y en la Ley Electoral, además de una Justicia independiente, el fin de los privilegios de los políticos y un poder político sin abuso y corrupción.

Voto en Blanco empezó a funcionar como blog crítico y defensor de la democracia real en 2004. Su autor, desde entonces, han publicado casi 10.000 artículos, escrito cuatro libros defensores de la democracia auténtica y pronunciado muchas conferencias. En el libro "Democracia Secuestrada" (Almuzara, 2005) demostrábamos que el sistema estaba corrompido hasta la médula y secuestrado por la casta política. En "Políticos los nuevos amos" (Almuzara 2007) demostramos que los políticos eran los nuevos amos del mundo, con una impúdica impunidad y con privilegios y fueros injustos que superaban hasta los que tuvieron el clero y la nobleza en tiempos del absolutismo monárquico. En el libro "Periodistas Sometidos, los perros del poder", denunciábamos que los periodistas habían sido comprados masivamente por el poder, junto con la mayoría de los medios de comunicación lo que dejaba a los ciudadanos y a la democracia sin defensa y al sistema convertido en una sucia dictadura de partidos. En cada libro, en cada artículo y en cada conferencia aparecía siempre un llamamiento a la cordura de los políticos, una petición para que la democracia fuera restituida a los ciudadanos, un grito que nunca escucharon pero que no paró de crecer hasta convertirse en lo que hoy es, el símbolo de la liberación de los pueblos y la tumba de los corruptos, ineptos y estafadores que han prostituido la democracia y arruinado a sus pueblos.

Lo que hoy ha estallado en las calles de España es la inevitable explosión de los oprimidos, de los marginados y humillados por un poder político sin clemencia y sin decencia, constructor de un mundo nauseabundo, ajeno al bien común. También es el pribcipio de algo que desconocemos pero que, bien gestionado, será siempre mejor que la actaul pocilga fabricada por Zapatero y sus seguidores.

Pero ellos, nuestros políticos, arrogantes, codiciosos, insaciables y henchidos de soberbia, nunca hicieron caso. Sólo ahora, cuando ven al pueblo reunido y sin miedo en las plazas de España, tiemblan como gallinas y escenifican espectáculos tan vergonzosos como ver a Zapatero y a Carme Chacón afirmando que "hay que escuchar a los ciudadanos" ¿Ahora?

Son cobardes, como todos los sátrapas, y no entienden otro lenguaje que el del poder. Cuando el pueblo vive su vida sin protestar, a pesar de estar aplastado y herido por su mal gobierno, ellos se crecen y exhiben poder y seguridad, pero tiemblan y se mueren de miedo cuando la sociedad se organiza y aquellos que son soberanos en democracia y les pagan el sueldo, a los que ellos despreciaban, se rebelan.

Contemplar a politicastros como Pepiño, cómplice aventajado de Zapatero en la destrucción de España, ponerse al lado de los manifestantes, es patético. Ver a Zapatero pidiéndole el voto a los jóvenes que él mismo ha dejado sin trabajo y sin esperanza, es sólo el reflejo de la baja estofa que posee nuestra clase política gobernante. Como ellos lo hacen casi todos los demás políticos del poder, sin otro fin que no perder los privilegios. Serían capaces incluso de arrodillarse ante cualquier estudiante barbudo con poder en el Movimiento 15 M para suplicarle, entre llantos y suspiros, que no les arrebaten la pensión, el coche oficial, la tarjeta oro....

No se merecen ni un sólo voto de la gente decente.

El tiempo de los sátrapas ha pasado. Ben Alí fue arrojado del poder; después le tocó a Mubarak y el tercero fue Zapatero, al que su mismo partido obligó a retirarse como candidato, ante el inmenso rechazo que acumulaba. Ahora, los rebeldes van a por el corrupto y desvergonzado sistema que nuestros políticos han creado, disfrazándolo de democracia. "Game Over para los políticos", dice con razón un cartel en la acampada de Sevilla. La obra que esos políticos han construido, un mundo desigual, injusto y cruel con los desposeidos, en el que los queno pueden pagar son despojados de sus viviendas y siguen endeudados hasta la muerte, en el que permanecen activos el hambre, la violencia, la inseguridad, la sed de justicia, la desigualdad y la indefensión de los humildes, es tan deleznable que ni siquiera merece permanecer en el recuerdo.


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Sábado, 21 de Mayo 2011
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