Información y Opinión

No es el "Cambio Climático" el que mata, sino el "Cambio Político"



Los falsos progresistas hablan en todo el mundo del "Cambio Climático" y le otorgan prioridad, pero no mencionan el "Cambio Político", que es el verdadero culpable de los peores desastres en el planeta. Lo que mata no es el cambio climático, sino el cambio político, el que ha hecho posible que los canallas y miserables controlen los estados y gobiernos.

Muchos no creemos en el cambio climático, pero es imposible no creer en el cambio de la política, que es visible y culpable de que el poder esté en manos de sinvergüenzas y canallas en demasiados países.

Los ríos se han desbordado siempre y las aguas han arrasado territorios cuando la lluvia es intensa, pero lo que no había ocurrido nunca antes es que tantos políticos miserables, sin ética, ni preparación, ni valores, auténticos desalmados y psicópatas, se hayan apoderado del Estado en tantos países y que no hagan nada para defender a la Humanidad de los desastres naturales.

Dice Pedro Sánchez que el "Cambio Climático mata", pero lo que en verdad mata es el "Cambio Político", el que ha permitido que ineptos y miserables como él accedan al poder y arruinen pueblos y naciones. Su gobierno no ha hecho nada en seis años para evitar desastres como el de Valencia, ni obras hidráulicas, ni limpieza de cauces y pantanos, ni nada que sirva de defensa frente a la naturaleza desatada.
---



El "Cambio Climático" es la gran estafa y el gran bulo de nuestro tiempo, propiciado por políticos degenerados y con alma tiránica
Los terribles daños causados por la DANA en Valencia eran evitables si se hubieran realizado las obras hidráulicas pertinentes, pero los políticos ineptos y miserables que han tomado el poder en el mundo son incapaces de gobernar con criterio y acierto y con su estupidez y sectarismo brutal causan muertes y dramas, pobreza y desolación en todo el planeta.

El español Rodríguez Zapatero, inexplicablemente, suprimió el Plan Hidrológico Nacional, en el que había obras previstas que habrían mejorado notablemente el suministro de agua a las zonas sedientas de España y la defensa frente a las riadas en todo el país.

Son los políticos y no el clima quienes declaran guerras asesinas, siembran las sociedades de división y odio, empobrecen y esclavizan a pueblos enteros, como los de Venezuela, Cuba y otros y quienes invaden naciones, aplastan ciudadanos y exterminan poblaciones.

Pero ellos, arrogantes y llenos de impunidad indecente, no asumen sus responsabilidades y culpas. Tan sólo por la culpa en la catástrofe valenciana, tendrían que haber dimitido Sánchez y Mazón.

El calentamiento global, el cambio climático, el desarrollo sostenible y otros nuevos dogmas de la izquierda mundial están sirviendo para controlar el mundo, ganar poder y dinero y someter a los ciudadanos con el miedo y falsos argumentos científicos.

Multitud de expertos e investigadores han alertado de que el clima cambia porque está sometido a ciclos, pero que no es cierto que el cambio actual sea diferente y consecuencia de un inexistente calentamiento imparable de la Tierra.

Otras amenazas de la izquierda, como el fin de la capa de ozono y la desaparición de los hielos en los cascos polares, han demostrado ser falsas.

Lo que no es falso es que generaciones y oleadas de políticos sin alma ni ética, con vocación de tiranos y obedientes a tesis y doctrinas que emergen de los ámbitos más oscuros del poder mundial, han tomado el poder en muchos países y están conduciendo a la Humanidad hacia la tiranía.

Es el "Cambio Político" hacia la bajeza y la maldad el que está arruinando el mundo y poniéndolo al borde de la catástrofe, no las habituales y lógicas variaciones climáticas, presentes en el acontecer mundial desde hace milenios.

Hay que hacer obras defensivas contra la naturaleza desatada, pero es todavía más urgente defendernos, con denuncias, expulsión del poder y cárcel, de los políticos canallas que se han apoderado del Estado.

Francisco Rubiales

- -
Jueves, 14 de Noviembre 2024
Artículo leído 1065 veces

También en esta sección: