En un principio, el Brexit será duro para los británicos, pero a la larga les beneficiará y la bolsa de Londres subirá. Los británicos han dicho "No" a la Europa corrompida de los 28 y han dicho "Si" a la de las naciones libres. Al emprender el camino hacia la libertad, nos han señalado la ruta y el deber de abandonar una Europa que ha dejado de dialogar con los ciudadanos y de cuidarlos para convertirse en un paraíso para los políticos y sus partidos, una auténtica fiesta de burócratas y coches oficiales.
El futuro de Europa está claro: o se reforma y recupera el servicio a la ciudadanía o habrá muchos brexits de países cada día mas descontentos.
Las mejores pruebas del hundimiento de Europa ni siquiera son la marginación de los ciudadanos y la exaltación de los políticos, sino la creciente prostitución de la democracia y la indiferencia de Bruselas y su incapacidad de reaccionar ante la desvergüenza y la injusticia de algunos gobiernos que se han alejado de la democracia y de la decencia y que forman parte de la Unión.
La mayoría los británicos no han huido de su deber moral de pronunciarse con libertad sobre irse de una Unión Europea que es un auténtico desastre, plagada de corrupción, de élites privilegiadas, de desigualdad, de olvido al ciudadano, de normas inaplicables y arbitrarias, etc., etc.
Resulta grotesco ver cómo los medios de comunicación repiten que el brexit es un error que se ha producido porque los viejos han votado masivamente por escapar de Europa, olvidando que los ancianos, en todas las culturas antiguas, eran la sabia voz de la experiencia y se les escuchaba y obedecía.
Europa tiene demasiados retos pendientes y necesita muchas reformas y cambios para frenar su marcha hacia el fracaso. Los ingleses, al votar por la salida, han concluido que Europa no logrará enderezar su rumbo y han optado por abandonar el barco antes de que se hunda.
Francisco Rubiales
El futuro de Europa está claro: o se reforma y recupera el servicio a la ciudadanía o habrá muchos brexits de países cada día mas descontentos.
Las mejores pruebas del hundimiento de Europa ni siquiera son la marginación de los ciudadanos y la exaltación de los políticos, sino la creciente prostitución de la democracia y la indiferencia de Bruselas y su incapacidad de reaccionar ante la desvergüenza y la injusticia de algunos gobiernos que se han alejado de la democracia y de la decencia y que forman parte de la Unión.
La mayoría los británicos no han huido de su deber moral de pronunciarse con libertad sobre irse de una Unión Europea que es un auténtico desastre, plagada de corrupción, de élites privilegiadas, de desigualdad, de olvido al ciudadano, de normas inaplicables y arbitrarias, etc., etc.
Resulta grotesco ver cómo los medios de comunicación repiten que el brexit es un error que se ha producido porque los viejos han votado masivamente por escapar de Europa, olvidando que los ancianos, en todas las culturas antiguas, eran la sabia voz de la experiencia y se les escuchaba y obedecía.
Europa tiene demasiados retos pendientes y necesita muchas reformas y cambios para frenar su marcha hacia el fracaso. Los ingleses, al votar por la salida, han concluido que Europa no logrará enderezar su rumbo y han optado por abandonar el barco antes de que se hunda.
Francisco Rubiales