Quiere imitar a Obama
Los socialistas que gobiernan Sevilla, con su prestigio en declive, perdiendo apoyo popular y con su propio partido moviéndoles la silla, se sienten tan fascinados por el éxito de Obama en Estados Unidos que han decidido imitar sus estrategias, para lo cual han invitado a tres asesores del futuro presidente de Estados Unidos con el fin de que enseñen a los asesores del alcalde sevillano las técnicas que llevan hasta el éxito.
El asesoramiento de los asesores costará un riñón a los sevillanos y dejará todavía más esqueléticas las ya flacas y endeudadas arcas del Ayuntamiento sevillano, pero lo importante para Monteseirín y sus asesores es descubrir qué hay que hacer para ser admirados y mantenerse en el poder.
Monteseirín y los suyos dicen que han hecho cosas importantes en Sevilla, pero que no saben "venderlas". Es cierto que han hecho grandes obras, pero lo que no dicen es que también han hecho barbaridades, que se venden solas, como las corruptelas, los amiguismos y el nopotismo, plasmados en escándalos como los de las facturas falsas y los amigos y familiares del poder contratados con sueldos de oro.
Lo primero que dirán los hombres de Obama en Sevilla es que, para ganar, hacen falta dos factores: un buen candidato y un uso correcto de las técnicas de comunicación. Es probable que en los dos dias que permanezcan en la ciudad descubran pronto que en Sevilla ni existe un candidato comparable a Obama, ni son aplicables las técnicas empleadas en Estados Unidos.
La misma contratación de los asesores de Obama se ha convertido ya en un nuevo escándalo que sacude al Ayuntamiento sevillano porque los ciudadanos creen que los más de 100.000 euros que terminará costando la "aventura" podrían habérselos ahorrado si hubieran pedido el diagnóstico a algunos de los buenos expertos en comunicación que tienen su sede en la ciudad y que ya prestan sus servicios a empresas como Gas Natural, Telefónica, BP y otras muchas, casi todas con más empaque y prestigio que el ayuntamiento de Monteseirín. Pero recurrir a un experto local es menos espectacular que contratar a los asesores de Obama y ya sabemos que los políticos no buscan resultados sino efectismo, portadas en prensa y fotos.
Si me preguntaran a mi, que probablemente sepa tanto o más de comunicación avanzada que los expertos contratados, que, por cierto, son gente de segundo nivel en el equipo que ayudó a Obama, le diría a mi alcalde lo siguiente:
b[Que de nada sirven las técnicas avanzadas de comunicación cuando falla la materia prima. Que la victoria de Obama se debió, sobre todo, a que el senador negro de Illinois es un gran comunicador, un tipo con credibilidad que, además, posee el valioso don de fascinar, reclutar e ilusionar a su audiencia. Lo demás, desde el uso eficaz de Myspace a saber sacar provecho a los book mar, sin olvidar a Menéame, Youtube, Wikipedia, eMule, Flicker y una presencia destacada en los principales buscadores, sobre todo en Google y Yahoo, son técnicas de apoyo que son completamente inútiles si antes no se ha desatado la pasión por el líder, el interés por el candidato y el respeto por la persona, cosas que, por desgracia, fallan en el caso de Sevilla.
El alcalde de Sevilla y los suyos ni siquiera han tenido en cuenta otros factores que resultan decisivos, como el hecho de que el uso de Internet en la capital de Andalucía sea tres veces inferior al de la media de Estados Unidos y que los votantes que utilizan la red, según los sondeos, son, en su inmensa mayoría, contrarios a la gestión del alcalde socialista, cuyos caladeros de votos están situados en los barrios más pobres, donde la mayoría de sus habitantes ni siquiera saben qué es Internet y donde el analfabetismo y la desinformación causan estragos.
Le repetiría también lo que ya le dije una vez que me llamó a consultas y le expliqué que la comunicación no sirve para engañar por mucho tiempo, que las mentiras tienen las patas cortas y que la verdad termina por abrirse camino, lo que obliga a concluir que la única manera de ser considerado un buen alcalde por los votantes es "ser" un buen alcalde.
Le diría, por último, que en democracia son tan importantes los comportamientos como los logros, que el fin no justifica los medios y que por muchas obras buenas que haya hecho en la ciudad (es cierto que las ha hecho), de nada servirán si se sigue practicando el nepotismo, si se siguen utilizando las trampas y corruptelas y si se permiten vergüenzas y comportamientos como los que protagonizan los comunistas, sus socios en el poder, intolerables para cuaquier sevillano decente.]b
La conclusión más correcta quizás sea que la llegada de los asesores de Obama a Sevilla para asesorar a un poder municipal desgastado y en declive es un capítulo más de las frivolidades y desatinos del poder político español, decadente, ineficiente, muchas veces corrupto y responsable del mal gobierno que está llevando a este país hacia la postración y la ruina.
El asesoramiento de los asesores costará un riñón a los sevillanos y dejará todavía más esqueléticas las ya flacas y endeudadas arcas del Ayuntamiento sevillano, pero lo importante para Monteseirín y sus asesores es descubrir qué hay que hacer para ser admirados y mantenerse en el poder.
Monteseirín y los suyos dicen que han hecho cosas importantes en Sevilla, pero que no saben "venderlas". Es cierto que han hecho grandes obras, pero lo que no dicen es que también han hecho barbaridades, que se venden solas, como las corruptelas, los amiguismos y el nopotismo, plasmados en escándalos como los de las facturas falsas y los amigos y familiares del poder contratados con sueldos de oro.
Lo primero que dirán los hombres de Obama en Sevilla es que, para ganar, hacen falta dos factores: un buen candidato y un uso correcto de las técnicas de comunicación. Es probable que en los dos dias que permanezcan en la ciudad descubran pronto que en Sevilla ni existe un candidato comparable a Obama, ni son aplicables las técnicas empleadas en Estados Unidos.
La misma contratación de los asesores de Obama se ha convertido ya en un nuevo escándalo que sacude al Ayuntamiento sevillano porque los ciudadanos creen que los más de 100.000 euros que terminará costando la "aventura" podrían habérselos ahorrado si hubieran pedido el diagnóstico a algunos de los buenos expertos en comunicación que tienen su sede en la ciudad y que ya prestan sus servicios a empresas como Gas Natural, Telefónica, BP y otras muchas, casi todas con más empaque y prestigio que el ayuntamiento de Monteseirín. Pero recurrir a un experto local es menos espectacular que contratar a los asesores de Obama y ya sabemos que los políticos no buscan resultados sino efectismo, portadas en prensa y fotos.
Si me preguntaran a mi, que probablemente sepa tanto o más de comunicación avanzada que los expertos contratados, que, por cierto, son gente de segundo nivel en el equipo que ayudó a Obama, le diría a mi alcalde lo siguiente:
b[Que de nada sirven las técnicas avanzadas de comunicación cuando falla la materia prima. Que la victoria de Obama se debió, sobre todo, a que el senador negro de Illinois es un gran comunicador, un tipo con credibilidad que, además, posee el valioso don de fascinar, reclutar e ilusionar a su audiencia. Lo demás, desde el uso eficaz de Myspace a saber sacar provecho a los book mar, sin olvidar a Menéame, Youtube, Wikipedia, eMule, Flicker y una presencia destacada en los principales buscadores, sobre todo en Google y Yahoo, son técnicas de apoyo que son completamente inútiles si antes no se ha desatado la pasión por el líder, el interés por el candidato y el respeto por la persona, cosas que, por desgracia, fallan en el caso de Sevilla.
El alcalde de Sevilla y los suyos ni siquiera han tenido en cuenta otros factores que resultan decisivos, como el hecho de que el uso de Internet en la capital de Andalucía sea tres veces inferior al de la media de Estados Unidos y que los votantes que utilizan la red, según los sondeos, son, en su inmensa mayoría, contrarios a la gestión del alcalde socialista, cuyos caladeros de votos están situados en los barrios más pobres, donde la mayoría de sus habitantes ni siquiera saben qué es Internet y donde el analfabetismo y la desinformación causan estragos.
Le repetiría también lo que ya le dije una vez que me llamó a consultas y le expliqué que la comunicación no sirve para engañar por mucho tiempo, que las mentiras tienen las patas cortas y que la verdad termina por abrirse camino, lo que obliga a concluir que la única manera de ser considerado un buen alcalde por los votantes es "ser" un buen alcalde.
Le diría, por último, que en democracia son tan importantes los comportamientos como los logros, que el fin no justifica los medios y que por muchas obras buenas que haya hecho en la ciudad (es cierto que las ha hecho), de nada servirán si se sigue practicando el nepotismo, si se siguen utilizando las trampas y corruptelas y si se permiten vergüenzas y comportamientos como los que protagonizan los comunistas, sus socios en el poder, intolerables para cuaquier sevillano decente.]b
La conclusión más correcta quizás sea que la llegada de los asesores de Obama a Sevilla para asesorar a un poder municipal desgastado y en declive es un capítulo más de las frivolidades y desatinos del poder político español, decadente, ineficiente, muchas veces corrupto y responsable del mal gobierno que está llevando a este país hacia la postración y la ruina.
Comentarios: