Mienten y engañan desde el minuto 1 porque es lo único que han hecho durante toda su vida política. El único pacto es la dimisión cuando te sale un tesorero que tú has colocado y se le ha descubierto que es un chorizo. No valen explicaciones, las explicaciones en un juzgado; en política se dimite por no saber lo que ocurre en tu entorno más próximo y porque tu entorno se dedicaba al robo y ahora al chantaje. Dimite Mariano, esa es tu única salida ¿Como vas a dirigir un país si no diriges ni a tu entorno? Vuelve al registro del que sigues cobrando gracias a una ley ad hoc que te sacaste de la manga. No te mereces ser presidente de los españoles, España te viene grande.
Pongamos un ejemplo de como funcionan las cosas en los paises democráticos donde sus dirigentes obran en consecuencia porque en frente tienen a ciudadanos, no a rebaños. Hace ya mucho tiempo, allá por los años 70, un primer ministro alemán llamado Willy Brandt presentó su dimisión y puso fin a su carrera política porque se descubrió que su secretario era un espia al servicio de la RDA. Willy Brandt gozaba de un prestigio internacional y en su propio país fuera de toda duda pero creyó que su deber era presentar la dimisión porque alguien de su entorno, colocado por él, habia fallado y el fallo lo tendría que pagar él. Ni tuvo que soltar ningún mitin diciendo que no le temblaría la mano ni tuvo que abrir una auditoria externa o interna ni nombrar a una señora del partido que se hiciera cargo de la investigación ni tuvo que montar todo éste paripé para seguir engañando al personal; simplemente se fue.
Hay demasiados ejemplos de dimisiones pero pocos los podremos encontrar en España porque nuestros políticos se aferran al cargo como sanguijuelas porque, al contrario que en los paises democráticos, donde la política es una servidumbre, aqui sigue siendo un privilegio. No es normal que empresarios, trabajadores, familias y ciudadanos lo estén pasando rematadamente mal y los únicos que no tengan ningún problema para llegar a fin de més sean nuestros representantes. No conozco caso igual donde el representante viva mejor que el representado, diría más, el representado vive, se esfuerza y se sacrifica para que viva como Dios el representante, algo inaudito que sólo ocurría durante el feudalismo o el esclavismo.
El pacto contra la corrupción es por tanto una nueva trampa para que todo siga igual. La corrupción no se acaba con un pacto entre chorizos, la corrupción tiene lugar porque existen los actuales partidos, que son el núcleo de la corrupción. La corrupción existe porque no hay una dirección histórica de hacía donde vamos como nación, existe porque se han agotado las ideas, porque han colapsado las ideologías y ahora son un camelo cuyo único objetivo es dividir a la clientela para mantener en el poder a estos nuevos vividores. La corrupción existe porque existe demasiada gente manejando dinero del contribuyente, porque existe demasiado intervencionismo estatal, demasiada institución pública ocupada por mediocres, cuyo único mérito es la pertenencia al partido. La corrupción existe porque la casta política cree que el dinero público no es de nadie y por tanto se puede despilfarrar y apropiarse de él. La corrupción se elimina eliminando todo lo expuesto, acabando de una vez con lo que todavía no se ha tocado, que es toda la red clientelar que los mantiene por medio de instituciones inservibles, empresas públicas improductivas y fundaciones que sólo sirven para dar dinero a familiares, amigos y toda la fauna que pulula alrededor del estercolero partidista.
Cuando todo eso se elimine, se acabará la corrupción, pero para eso alguien tiene que dar el primer paso y ese alguien ahora se llama Mariano Rajoy y toda su plana mayor, Alfredo Rubalcaba y toda su plana mayor y el resto de partidos que componen el sistema corrupto español. Y cuando todos hayan echado el cierre de sus sedes, habiendolas fumigado antes para evitar que algún germen salga a la calle y la contamine, entonces se podrá hablar de regeneración.
Carlos RH
Pongamos un ejemplo de como funcionan las cosas en los paises democráticos donde sus dirigentes obran en consecuencia porque en frente tienen a ciudadanos, no a rebaños. Hace ya mucho tiempo, allá por los años 70, un primer ministro alemán llamado Willy Brandt presentó su dimisión y puso fin a su carrera política porque se descubrió que su secretario era un espia al servicio de la RDA. Willy Brandt gozaba de un prestigio internacional y en su propio país fuera de toda duda pero creyó que su deber era presentar la dimisión porque alguien de su entorno, colocado por él, habia fallado y el fallo lo tendría que pagar él. Ni tuvo que soltar ningún mitin diciendo que no le temblaría la mano ni tuvo que abrir una auditoria externa o interna ni nombrar a una señora del partido que se hiciera cargo de la investigación ni tuvo que montar todo éste paripé para seguir engañando al personal; simplemente se fue.
Hay demasiados ejemplos de dimisiones pero pocos los podremos encontrar en España porque nuestros políticos se aferran al cargo como sanguijuelas porque, al contrario que en los paises democráticos, donde la política es una servidumbre, aqui sigue siendo un privilegio. No es normal que empresarios, trabajadores, familias y ciudadanos lo estén pasando rematadamente mal y los únicos que no tengan ningún problema para llegar a fin de més sean nuestros representantes. No conozco caso igual donde el representante viva mejor que el representado, diría más, el representado vive, se esfuerza y se sacrifica para que viva como Dios el representante, algo inaudito que sólo ocurría durante el feudalismo o el esclavismo.
El pacto contra la corrupción es por tanto una nueva trampa para que todo siga igual. La corrupción no se acaba con un pacto entre chorizos, la corrupción tiene lugar porque existen los actuales partidos, que son el núcleo de la corrupción. La corrupción existe porque no hay una dirección histórica de hacía donde vamos como nación, existe porque se han agotado las ideas, porque han colapsado las ideologías y ahora son un camelo cuyo único objetivo es dividir a la clientela para mantener en el poder a estos nuevos vividores. La corrupción existe porque existe demasiada gente manejando dinero del contribuyente, porque existe demasiado intervencionismo estatal, demasiada institución pública ocupada por mediocres, cuyo único mérito es la pertenencia al partido. La corrupción existe porque la casta política cree que el dinero público no es de nadie y por tanto se puede despilfarrar y apropiarse de él. La corrupción se elimina eliminando todo lo expuesto, acabando de una vez con lo que todavía no se ha tocado, que es toda la red clientelar que los mantiene por medio de instituciones inservibles, empresas públicas improductivas y fundaciones que sólo sirven para dar dinero a familiares, amigos y toda la fauna que pulula alrededor del estercolero partidista.
Cuando todo eso se elimine, se acabará la corrupción, pero para eso alguien tiene que dar el primer paso y ese alguien ahora se llama Mariano Rajoy y toda su plana mayor, Alfredo Rubalcaba y toda su plana mayor y el resto de partidos que componen el sistema corrupto español. Y cuando todos hayan echado el cierre de sus sedes, habiendolas fumigado antes para evitar que algún germen salga a la calle y la contamine, entonces se podrá hablar de regeneración.
Carlos RH